sábado, 26 de abril de 2014

La protohistoria en San Juan del Río

Allá por 1991, encontré en una librería/puesto de revistas, que existía en uno de los primeros locales de la calle Hidalgo Norte, apenas pasando la Academia, un extraño libro, extraño porque esbozaba en el título un término no conocido para mí: “protohistoria”, más extraño, escrito por alguien, si no  sanjuanense, al menos sí había vivido aquí,  y todavía más extraño, era de un tema original, no una copia o extracto de Don Rafael Ayala, como se estiló mucho tiempo.

El libro era La Protohistoria en Querétaro, del Lic. Alberto Carrillo Briones, hidrocálido de nacimiento,  quien fue durante la década de 1970 Notario Público y Juez de Primera instancia en nuestra ciudad.


Portada del libro, la "escultura de un simio"
Se recordará esa época por estar en boga los temas relacionados con las civilizaciones ancestrales, alimentados sobre todo por las obras del Suizo Erich Von Daniken y el peruano Daniel Ruzo, cuyas obras se vendían como pan caliente y básicamente trataban de demostrar que antes de la actual, hubo otras humanidades  cuyos restos son enormes  esculturas hoy erosionadas.
Don Alberto, como todo sanjuanense de la época,  gustaba en sus ratos libres de paseos y caminatas por el río San Juan, en compañía de sus amigos, caminatas efectuadas de 1971 en adelante, en una de ellas relacionó unas rocas cerca  de la presa  de San José (en realidad se llama constitución de 1857) adelante de Lomo de Toro, con otras que un amigo suyo había ubicado en la Peña de Bernal.

Fotografia personal, Cañada de San José, lado oriente, lugar de las "esculturas"


Fotografía personal, Cañada de San José, lado poniente.

A partir de eso, desarrolla el libro. Trataré de resumir la teoría expuesta en él de la mejor manera posible dado que todavía vive y no se vaya a enojar. Sobre todo porque el interés de este blog es exponer lo que encontró en las orillas del río San Juan, aclarando que esa teoría, como relata en el libro la va construyendo de acuerdo a sus hallazgos y búsquedas.

Dice que hace muchos años existió otra humanidad,  época sin clasificación formal, a la que se le ocurrió llamar  la Protohistoria. Esa antigua humanidad desapareció pero dado que se asentaba en lugares específicos, entre mágicos y magnéticos dejaron en ellos grandes esculturas y monumentos en piedra, que se han deteriorado. Estos lugares estaban distribuidos geográficamente formando un hexágono, en cuyos vértices se pueden encontrar sus vestigios, uno de ellos era San Juan del Río. Son los que aquí les voy a presentar, aclarando que Don Alberto y sus amigos viajaron a todos los lugares que lo completaban.

Siendo una persona pública y comunicativa, platicaba a todo mundo sus hallazgos y la prensa local y estatal de aquellos años tuvo mucho material para publicar gracias a él, con amplios reportajes escritos y gráficos.  Adquirió cierta fama e incluso uno de los escritores mencionados al principio, Daniel Ruzo, estuvo con él en San Juan del Río para ver sus descubrimientos.
Su teoría, como las de Ruzo y Von Daniken  tienen mucho de discutible, pero es de admirar el que haya sustentado, investigado y vivido tan exhaustivamente como lo hizo durante tanto tiempo y haya compartido la aventura con sus grandes amigos, quienes siempre lo acompañaron en sus correrías. Muchos años  después de sus vivencias, pudo publicar su libro (1991) dejando para la posteridad sus ideas. Sirva este artículo como un sentido reconocimiento a su obra.

Hace un par de meses, me enteré que todavía vive, casualmente en Bernal, Qro., que también casualmente (¿o no?)  es donde se localiza otro de los vértices del hexágono y donde según él, también hay vestigios de la Protohistoria. (¿Habrá descubierto algo y no lo publicó)  Tiene más de 90 años y todavía invita a leer su obra.

Cabe reconocerle, ser quién dio a conocer las muchas figuras que forman las rocas y sombras de la peña de Bernal, muchos años antes de que mágicamente ese pueblo fuera “mágico” y que ha motivado tantos artículos y libros, sin darle el merecido reconocimiento.

Presento a Ustedes algunas imágenes del libro, algunas actuales mías y comentarios personales.  Los títulos son los que él les dio. Si tienen oportunidad de leerlo completo, tiene infinidad de fotografías, de todas partes del estado y sus alrededores, algunas son muy claras, otras requieren de mucha imaginación para reconocer alguna figura.  La opinión más acertada es la de cada quien.

La localización de todas las figuras sanjuanenses es en los acantilados de la cañada de San José, entre la presas Lomo de Toro y Constitución. La mayoría todavía pueden verse.

El DOLMEN.

Fue la primer “figura”  que encontró, básicamente una piedra horizontal sobre dos verticales, construida dice, por la otra humanidad. Estaba en la ladera oriente del acantilado, unos 25 metros sobre el río, sobre el camino que viene de la comunidad de Lomo de Toro, que al ampliarse, cerca del año 2000  lo cubrió. Habiendo entrado un servidor a dicha cueva de niño, me parece que era 100% natural. Solo se podía ver desde la ladera de enfrente, o en el camino junto al canal casi para llegar a la presa Constitución de 1957.

Fotografía en el libro, las tres rocas del "dolmen" y la cueva al centro




Fotografía personal, la zona del "dolmen"  en la actualidad

Por el camino de Lomo de toro se llegaba a él bajando unos metros por el acantilado (ya sé que me van a decir que qué hacía yo de niño bajando por acantilados; íbamos a esa zona por musgo, doradillas y biznagas para adornar el nacimiento en diciembre.)

PERFIL CON BUSTO DE MUJER.

Este se encuentra en el acantilado oeste, se puede ver actualmente en el camino que va a dar a la Presa Constitución, junto al canal que viene de ella. En realidad, no es una escultura que tenga esa forma, son varias rocas separadas, que junto con las sombras dan esa forma. Solo  se puede ver caminando de Norte a Sur (es decir del barrio de la Cruz hacia la presa) y únicamente durante unos diez metros, después ya se ven las rocas separadas.
 
Fotografía del libro



Fotografía personal, la misma figura

PERFIL PRIMATE.

En la misma ladera, a unos metros  de la anterior, con las mismas características, son varias rocas que en cierta perspectiva dan la forma.

Está a la orilla del canal mencionado pero se ve mejor desde la Presa de Lomo de Toro unos metros abajo, junto al otro canal.

Fotografía del libro


Fotografía personal, la misma figura


PERFIL DE LA DIOSA THUERIS EGIPCIA DE LA FERTILIDAD.

Esta es mucho más difícil de localizar (y ver) está  exactamente al inicio del acantilado en Lomo de Toro, en el lado este, ya necesita de más imaginación para encontrarla y para identificarla.

Fotografía del libro
Espero les haya gustado, si tiene oportunidad puede ir y observarlas y quizá, con suerte, hallar muchas de las otras que encontró don Alberto (no publicadas aquí), personalmente he visto la mayoría, pero no todas, y de las conocidas, algunas son difíciles de distinguir.  Por respeto al autor no diré los puntos en los que no estoy de acuerdo, pero de lo visto… ¿A poco no es fascinante?  
Y por si no lo habían notado, la escultura del simio de la portada, en realidad, es una fotografía de la peña de Bernal.

viernes, 18 de abril de 2014

Las estaciones del Viacrucis en San Juan del Río


Las Estaciones. (actualización)

Iglesia del Calvario, con todo preparado para la crucifixión


Como es tradición en la religión católica, el viernes de cada semana santa, en San Juan del Río se lleva a cabo la representación de las tres caídas desde hace muchos años.

El recuerdo más impresionante relacionado con este evento que tengo de mi niñez fue, estando encaramado en la reja de una de las ventanas de la acera poniente de la calle 2 de abril, de pronto ver aparecer sobre las cabezas del mar de gente que se arremolinaba en el cruce con Mariano Jiménez, la escultura del Cristo penosamente avanzando, me pareció un momento mágico, acrecentado con el sonido de los tambores, el llanto verdadero de muchas señoras y el rezo silencioso y respetuoso de los que solo íbamos a ver.  De verdad creí entonces que el Cristo se movía por sí solo e incluso, los vaivenes del terreno le hacían tener, a pesar de ser una figura  estática, actitudes de pesaroso andar. Hace muchos años que no asisto, y nunca hice el viacrucis completo, pero comparto ahora este tema.

El viacrucis  o camino que siguió Jesús desde su prisión hasta la Cruz, se recuerda con  una procesión en la que se hacen 15 “momentos” o paradas representando algunos hechos significativos, a ellos se les llama “estaciones”. Hoy hablaré, para no meterme en asuntos religiosos, de algunas de las cruces de cantera morena que hay en el centro de la ciudad, llamadas precisamente “estaciones”  por indicar esos momentos. Se colocaron en los lugares estratégicos de las calles por donde  se hace la representación. Deben ser en total 15 estaciones, pero las últimas son al pie de la cruz y en el sepulcro. Presento todas las que tengo registradas en fotografía, sin dar detalles de lo que indican o significan litúrgicamente cada una, únicamente comentarios personales.

El recorrido del viacrucis es el siguiente:
Inicia en la Parroquia, hoy Santuario de Guadalupe, en la plaza principal, avanza por la calle Vicente Guerrero (anteriormente se llamaba de las Estaciones, precisamente por tener varias de las cruces que las indican), después quedó simplemente en calle de “la Estación”.

Se cruzaba la Avenida Juárez (llamada entonces, en ese tramo  “Calle del Diezmo” por estar cerca el Portal de la Colecturía).  Daba vuelta a la izquierda, en la primer cuadra de Mariano Jiménez. (Antigua de San Antonio)

Doblando a la derecha, entraba a la calle  2 de abril, llamada antiguamente de la “Santa Vera Cruz”, para llegar al cruce con Fernando de Tapia (la Cuesta) y de ahí subir hasta la capilla del Calvario, afuera de la cual se llevaba  (y se lleva) a cabo la crucifixión.

Es difícil decir desde cuando se inició este recorrido  y si las estaciones eran las mismas que en la actualidad. Ayala habla de haber visto documentos que mencionan su realización desde el siglo XVII. Por el nombre de la capilla, es de suponerse que se hizo ahí expresamente para esta celebración y la capilla se menciona ya desde el siglo XVI, hemos de suponer que es una tradición de algo más de 400 años. Además toda su iconografía y ornamentos arquitectónicos refieren al calvario, incluso la peana, que está en tres niveles. ( y el altar era una simulación de rocas)

El lugar se eligió por ser la colina más cercana del asentamiento,  poblada entonces por algunas casuchas de indios (todo el pueblo las tenía , pero en el centro ya había construcciones de piedra, aquí solo chozas) y cerca de donde se supone fue el pueblo prehispánico. El nombre antiguo de la capilla siempre fue “el Calvario”, de ahí se extendió el nombre al barrio circundante. El otro nombre, de la Santa Veracruz, se empezó a fundir al construirse el Panteón así llamado, en su parte trasera, a mediados del siglo XIX. Hoy popularmente se le conoce con los dos nombres. No sé cuál sea el oficial.

Coloqué el recorrido del viacrucis  en un plano antiguo, de cerca de 1880, elaborado por Ignacio Pérez, Profesor de instrucción Primaria. Los puntos señalan los lugares donde están las cruces de las estaciones, los signos de interrogación señalan un par de detalles) notarán que aún tiene los nombres antiguos de las calles. (Del mapa les hablaré en otra entrada) Aunque hay otro plano más antiguo, no tiene la claridad de este (que por cierto, es una litografía). La A indica la Iglesia de Guadalupe, la C el Santuario del Sacromonte, la G la capilla del  Calvario.


Plano de Ignacio Pérez. Circa 1880. Las cruces indican las estaciones.

Originalmente cada estación estaba señalada por una pequeña capilla o al menos un nicho, con una cruz e imagen relativa,  mismas que fueron desapareciendo al urbanizarse el pueblo o renovarse las construcciones que las contenían. Su destino estaba determinado por el catolicismo o poder económico de los propietarios, la mayoría terminaron en sencillas cruces en las paredes de la calle. Solo sobrevive una de las capillas en la calle 2 de Abril, casi esquina con la cuesta. En algún momento se unificó el diseño de la mayoría de las cruces en las paredes.

 
La imagen que hace el recorrido en andas es el Jesús Nazareno de las Tres Caídas, que actualmente está en un nicho en la entrada a la parroquia. (a la derecha) Esta escultura también tiene su historia, originalmente estuvo  en una capilla,  ya desparecida que se encontraba en medio y al frente de los dos templos, con vista a la plaza Principal. (Independencia) Su característica fue ser abierta, para que los comerciantes asentados en la plaza pudieran escuchar misa los domingos desde sus puestos. Se construyó entre 1785 y 1794.  Supongo que la escultura fue hecha expresamente para  la procesión ya que tiene goznes (una especie de bisagras) que la hacen flexible, útil característica para los diversos actos del viacrucis.


Plano de Ignacio Pérez. Circa 1880. Detalle de la Capilla del Nazareno de las tres caídas.
No sé cuándo desapareció la capilla, la imagen ampliada del plano nos muestra su ubicación original, debió ser a inicio del siglo XX, y es cuando se traslada el cristo a la Parroquia. La R indica la Plaza, la A las iglesias

Muestro las fotografías de las estaciones que tengo, (algunas son actuales, otras de hace algunos años, pero todas existen todavía, no se sí me faltaría alguna)  ignoro si son todas originales o reposiciones o si de verdad algunas desaparecieron como dicen por ahí.

Estación en la plaza Independencia, acera oriente; conserva su nicho y la cruz es tridimensional.



A mitad de la acera poniente de la calle Vicente Guerrero. 

 



Enfrente de esta, hay un edificio moderno, con una cruz, nueva en lo alto, ignoro sí la construcción antigua tuviera estación.




Guerrero y Av. Juárez
Esta esquina que era “ochoavada” tuvo una cruz  en su parte superior, solo queda su base, ignoro si fue estación.

 


En la Casa Cural del Santuario del Sacromonte.
Dado que este templo es el último construido en la ciudad, no se cómo se haría el ajuste, seguramente hubo antes una capilla o nicho  para la cruz de la estación. 





 Doblando la calle, en la acera sur de Mariano Jiménez,  la más descuidada de las 15 cruces,  de la antigua casa solo queda el muro que la sostiene.




Casi esquina de 2 de abril y Mariano Jiménez.

 

Unos metros adelante, en la acera de enfrente.

 
 
Otra vez cruzando la calle, en la acera oriente.


La única capilla, más bien una especie de  “humilladero” superviviente, en la calle 2 de abril. Aquí también la cruz es tridimensional. Contiene un cuadro representando la segunda caída. Popularmente se le conoce como "la Ermita"



En la calle 2 de abril, esquina con Fernando de Tapia.

 

En la calle dos de abril, acera oriente.



En la calle 2 de abril, en plena subida, acera poniente.

 


Un poco más arriba, una cruz, en este lugar, se nota en la parte baja de la fachada, todavía partes de cantera viva, antiguamente, esta barda era toda de piedra y se distinguía porque no había casa detrás de ella, por estar el vacío de la peña, hasta abajo, en la calle de Cóporo había construcciones.





En la misma acera casi al final, un conjunto de tres cruces, dos diferentes y una como las "unificadas".

 

En la misma  acera, al final de la subida.
 


En la fachada de la iglesia.
 
Finalmente, presento dos fotografías, la primera, tomada de Ayala, no dice fecha, pero es de antes de 1969, que fue cuando se empedró la calle. Antes, por la subida sobre la cantera viva, con pedruscos y arroyos tallados en la piedra por las bajadas de agua, el viacrucis era doble, para el Nazareno y para los asistentes. La segunda es la misma toma, en la época actual, igualita, pero con coches y el árbol de la izquierda, al interior muy crecido, el de la derecha ya no existe. Adentro ya no está el "poyito" donde me sentaba a "oir" misa de niño  y la  escultura de la víbora en cantera ya no da miedo, perdió la cabeza y su ubicación original. 
Fotografía Tomada de Ayala, 1981. op. cit
 Festejando 1200 visitas al blog, estrenamos imagen, (la otra ya estaba muy quemada, literalmente) logotipo y marca de agua.

Dado que en este artículo hay asuntos de religiosidad que no conozco, agradecería señalaran  errores que pueda  tener, presentando de antemano disculpas por alguna incorrección que pudiese haber cometido.
Asimismo, son bienvenidos comentarios, aclaraciones, simples vivencias o recuerdos que puedan compartir, todo es historia, y mucho de lo que vimos  de niños no está escrito en ningún lado, es único y bien recibido.

viernes, 11 de abril de 2014

¡OTRA MÁS GALLERO!


El último suspiro de la época de oro del cine nacional en San Juan del Río.

Corría el año de 1964, al grito de ¡Otra más gallero! la ya para entonces moribunda época dorada del cine nacional daba su última batalla. En locaciones mayormente del estado de Querétaro se conjuntaron los últimos genios de la industria para ofrecernos una soberbia cinta:  “El Gallo de Oro”

Es la historia del paupérrimo pregonero Dionisio Pinzón del meritito Bernal, Qro., quien rescata de la muerte a un gallo, al que una vez  repuesto lleva a pelear a la feria de  San Juan del Río, ahí, el ya para entonces bautizado “Gallo de Oro" vence a otro emplumado del Sr. Lorenzo Benavides, (quien en la película inicia y termina todo diálogo con la frase “otra más gallero”) el mero mero del ambiente palenquero, quien lo apadrina y hace socio recorriendo toda la república donde crece la fama del gallo al grado que la amante de Lorenzo, llamada Bernarda, y apodada “la caponera” termina por engañarlo con Dionisio. (En una magistral escena en la que no se ve nada, pero por una pluma el espectador adivina lo que pasó) Como dice la reseña oficial, Dionisio se envuelve en el azar con los brazos de Bernarda como talismán y en una bajada de la rueda de la fortuna, el gallo de oro muere, a manos (o navajas, en este caso) de otro gallo de Lorenzo, perdiendo todo lo que había ganado y regresa al meritito Bernal, Qro., otra vez a pregonar, tan pobre como siempre, quedando la sensación al espectador de que la ruleta de la vida completó su ciclo, pero tal vez solo volvió al inicio de otra vuelta.

Como dije al inicio, esta película, catalogada actualmente en el número 41 de las mejores películas mexicanas de todos los tiempos, conjuntó tal vez lo mejor disponible en la época. Vean lo que contienen 103 minutos de drama rural:

 
Se basa en un cuento de JUAN RULFO pero la adaptación la hicieron CARLOS FUENTES Y GABRIEL GARCÍA MARQUEZ, la fotografía fue de GABRIEL FIGUEROA quien en esta cinta acabó con el mito de que las escenas a color carecían de valor artístico. Fue dirigida por ROBERTO GAVALDÓN. Producción CLASA FILMS.

Actores principales:

Ignacio López Tarso  como Dionisio Pinzón
Lucha Villa : Bernarda Cutiño “La caponera”
Narciso Busquets: Lorenzo Benavides

Carlos Jordán como Esculapio Virgen (que tenía una hermana, llamada … Reglita Virgen )

Tiene varias locaciones queretanas: Bernal, (Cuando todavía no era pueblo mágico pero sí tenía magia y su peña solo era peña, no fuente de energía primaveral) Hacienda de Chichimequillas y otras en el estado de Jalisco.

No queriendo hacer la competencia a mi amigo de la Infancia, Fernando Roque, que es el decano de los cinéfilos Sanjuanenses, paso a lo que atañe a nuestro tema:
Las locaciones de la película en San Juan del Río se hicieron en la mismísima Plaza Independencia. A través de  algunos fotogramas describiré los lugares  que ahí se ven, a 50 años de distancia.
Me dicen quienes sí lo vieron que los juegos mecánicos que se ven en la plaza, fueron escenografía, solo se instalaron para la filmación.  (o sea eran de verdad y gratis, pero solo duraron un par de días, por eso se ven tan llenos) La plaza, todavía estaba a ras del piso de la calle, con corredores empedrados y profusamente arbolada.  

La escena del restaurante, donde hacen trato los galleros con apoyo de la Caponera, es la azotea de “la Casona”  en la acera poniente de la plaza, el restaurante era de utilería pero en ese lugar, una enorme casa (de ahí su nombre) en realidad sí funcionaba un palenque (mucho antes había sido una tienda con portal, ya para entonces derrumbado, que  fue dividido en varios predios) abarcaba desde donde hoy es la farmacia "Guadalajara", el edificio del café, los consultorios, estudio fotográfico y hasta la Famacia "Juanito”. Mi recuerdo más antiguo es de fines de los setentas del siglo pasado, como salón de fiestas y la discoteca de moda, pero hasta 1990 todavía al interior de los locales se podía ver el ruedo que fue la pista de la discoteca, (que supongo antes había sido el ruedo del palenque) y hornos antiguos en la pared. Solo se conserva el marco del vano de la puerta de la farmacia, en cantera morena.

Desde la azotea mencionada, un paneo nos ofrece una vista magnífica de la entonces llamada “Parroquia” con sus colores originales, cúpulas amarillas, y la pintura en gris y café claro simulando sillares, se puede notar que la torre del campanario todavía no tenía reloj.

Hacia el otro lado se observa en la acera sur, el edificio que era de la compañía de teléfonos y después fue Casa de la cultura, a un lado la casa original, del hoy moderno edificio comercial, donde muchos años estuvo la dulcería “la Fuente” .

Otra escena en el jardín nos muestra la puerta de San José, que era un arco blanco de mampostería, en el enrejado que tenía el atrio de las dos iglesias con vista a la plaza, ya no existen el enrejado, quitado en 1972 (había durado 100 años) ni la puerta. (se desconoce su antigüedad pero es posterior a 1731)

Una vez con dinero,  Dionisio Pinzón regresa a san Juan a comprar un ataúd para su madre,  en una tienda ubicada en la acera oriente del jardín, que no me han podido decir si era en verdad funeraria o solo fue de utilería, el local recuerdo fue el último del centro que hasta por 1990 todavía vendía  ayates, mecates, zacates,  guangoches, metates etc. Hoy persiste como local comercial en un giro "moderno".

En 1986 se hizo una nueva versión fílmica, “el Imperio de la Fortuna” ahora con Ernesto Gómez  Cruz y Blanca Guerra; igualita, solo que ya no se filmó en San Juan y en la escena de la pluma ahora se ve todo, menos la pluma.

José Luis Hernández Peña.

 
Información técnica y fotografías en blanco y negro tomadas de cinemexicano.mty.itesm.mx
Los fotogramas los capturé directamente desde la película.
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Nota aclaratoria:

Fotografía personal: la conferencia magistral 
En la anterior entrada promocioné  una conferencia de la historiadora Mina Ramírez Montes sobre historia de San Juan, quienes hayan asistido se habrán dado cuenta que el tema fue otro: “ Lugares patrimonio Histórico”; interesante pero fue más que nada, una clase para los alumnos del colegio. 
Creo que ella no tiene la culpa, porque venía preparada para un tema y algunos esperábamos otro, se desperdició a la ponente y al local, pues como advertía yo iba a estar lleno de estudiantes.
Lo único rescatable fue su anuncio de que está preparando una obra sobre el Beaterio.
Platicando con ella, al final de la conferencia, y plantear yo el malentendido prometió regresar pronto ahora sí a abordar historia de San Juan del Río.
 
Y para que no digan que yo fui el de la confusión, quien anunció en el radio la conferencia de historia de San Juan fue la directora de Cultura del municipio, la maestra Juanita , historia de la que “no está en los libros" se dijo”. La página web del municipio así la publicitó. He aquí la prueba. Ego me absuelvo.
 

domingo, 6 de abril de 2014

Escritores (de Historia) de San Juan del Río

Escritores  de San Juan del Río I

Había prometido en la declaración de principios de este blog hacer algunas reseñas de los escritores locales, aprovecho la coyuntura de que el próximo miércoles 9  en los patios de nuestra Presidencia municipal,  a las 6:00 P.M  como parte de los festejos de la XV semana cultural de la Escuela Corregidora habrá una conferencia dictada por la Doctora Mina Ramírez Montes sobre la historia de San Juan del Río.

 ¿Y  quién es Mina Ramírez? Se preguntarán Ustedes.

Incluyo aquí una semblanza extraída de uno de sus muchos libros.

 

Y agregaré de mi cosecha

Su nombre completo, Guillermina Ramírez Montes, nacida en San Juan del Río, aunque no tengo mayores datos,  es de las pocas historiadoras mujeres de nuestra ciudad, (excepción hecha de Doña Aurora castillo Escalona, - q.e.p.d- Beatriz Coellar y más recientemente María del Mar Santana)  Si ya de por sí, los historiadores locales son escasos.

 Se ha desarrollado principalmente  en el Instituto de investigaciones estéticas de la UNAM, en razón de ello sus obras están orientadas a los aspectos de la arquitectura religiosa, en espacial a los artífices, es decir los que hicieron tales monumentos, para usar un término que si bien no inventó si lo acuño acertadamente para esas personas) y asimismo, todo lo relacionado con la vida religiosa.






Presento ante ustedes casi todos los libros relacionados con Querétaro de su autoría, creo que solo me falta uno llamado “Querétaro, ciudad barroca” que si lo tengo pero no lo hallé a tiempo para colocar aquí la imagen.

 

También se pueden hallar muchos artículos y conferencias, casi todos con el tema ya mencionado, sobre todo ha revivido documentalmente a algunos  artistas queretanos como Don Pedro de Rojas y Andrés de  Chavida.

 

A la par, producto de sus investigaciones documentales, ha dado a la luz, algunos documentos  tales como ejemplifican “Querétaro en 1864” y  "Querétaro en 1743". (Que por cierto trae una magnifica descripción de San Juan del Río que después comentaré)  

Creo que solo se le puede reprochar el que  casi no haya escrito sobre San Juan del Río,  al menos de lo que yo conozco creo que lo único fue el artículo sobre don Pedro de Arrieta, el constructor del Puente de la Historia, en la desaparecida revista “opinión” y aún ahí tengo mis dudas, no sé si fue el inicio de otra de sus obras, respecto a la construcción de la catedral de Morelia,  (ese libro no lo tengo) o sí ya la tenía elaborada y de ahí sacó el artículo.  Habría que preguntarle.

Por la misma razón, hace algunos años  fue invitada a dar una conferencia aquí mismo, con motivo de los trescientos años de la construcción del puente de la Historia.
 
Aclarando que un servidor no trabaja para la presidencia municipal, no soy alumno, papá o maestro de la Escuela Corregidora ni mucho menos soy el representante de Doña Mina,  pero considero que personas como ella tienen otra visión diferente a la nuestra, sobre todo por la oportunidad que tienen de acceder a documentos de primera mano, que desafortunadamente aunque son de este lugar, nadie hace algo por reintegrarlos a su lugar de origen y puedan ser estudiados por los locales.

Por ello, y sobre todo porque raras veces tiene uno la oportunidad de estar frente a una historiadora tan prolífica,  es que invito a Ustedes a asistir a  su conferencia, es entrada libre (creo) y  poder preguntarle  (creo) aquellas cosas de la historia que nadie nos contesta, ni los cronistas de la ciudad. Tiene algunos cuantos más de temas afines pero no enfocados a Querétaro.
 

Y si a alguien le interesan los temas o  adquirir sus libros, les doy el tip; la mayoría de ellos están a precios muy accesibles en  el Archivo Histórico del estado, en la ciudad de Querétaro, que son quienes más han publicado sus obras. Hay un par que ya no se consiguen y el de Santa Clara ese si es caro y no está ahí. El más reciente es el del Monacato y el más antiguo presentado es el de Don Pedro de Rojas. El del archivo de Indias (no presentado aquí) no se si sea  solo de su autoría  o  sea coautora.
Aclaro que puse marca de agua a todos los libros porque les tomé foto a los que tengo en la biblioteca personal.