martes, 25 de agosto de 2015

A mí mis timbres. Exposición en el portal del Diezmo.


Corría el año de 1990, por entonces, los encargados de las actividades culturales a nivel municipal, contaban con la colaboración de un activo profesor de Primaria con inquietudes de relator que escribía en las pocas publicaciones a las que había acceso en ese momento, principalmente la revista “Querétaro” editada por el gobierno del estado. Entre sus varias aficiones se encontraba la filatelia: es decir el apego a los timbres postales.
Fotografía Personal: El de Bienvenida

Porfirio Díaz Oviedo es su nombre, por aquellos años pertenecía a una de las muchas asociaciones que agrupan a quienes tienen esa filia, por su cercanía con quienes dirigían las actividades a nivel municipal, su participación fue fundamental, si no es que decisiva para que, a partir del año de 1990, como parte de las actividades solemnes de la feria de nuestra ciudad, se instituyera la “Cancelación del sello postal”. No puedo asegurar que de él haya sido la idea, pero seguramente fue promotor de la misma, ya que el acto inicial se inscribió en una exposición filatélica (es decir de timbres diversos) llevada a cabo en el  Museo de la Muerte y dudo que le fuera ajena su organización por sus características ya descritas..


El primer año, con tres diferentes diseños.
Dicho acto consiste, en cancelar, a través de un sello, un timbre postal o una serie completa de ellos, con intención de preservar los que se utilizaron en determinada fecha o evento. (Es un resabio de tiempos pasados cuando, para que ciertos trámites fueran válidos debían cubrir el llamado “Impuesto del Timbre” esto es, se hacía la solicitud, y de acuerdo al costo de lo que se requería, se compraba el equivalente en estampillas llamadas timbres, que se pegaban en el documento o solicitud y se les marcaba con un sello, indicando que ya habían sido utilizados y  para evitar que se usaran de nuevo, es decir, “se cancelaban”. Aclarando que los “Timbres” eran especiales para esos pagos y existían otros, utilizados para el correo, en algún momento de nuestra historia, cuando se dejaron de pagar impuestos de tal manera y sobrevivió el uso de las estampillas postales para el pago del envío por correo, los nombres se fusionaron en timbre, como hoy conocemos a lo que técnicamente son estampillas postales.)
Ideadas para solemnizar un acto o fecha especial, las ceremonias de cancelación, al no existir ya los timbres propiamente dichos, recurrieron a las estampillas postales para realizar el acto de cancelación.

En nuestra ciudad, el evento que se conmemora, es el aniversario de su fundación, se realiza de manera solemne en una sesión de cabildo, durante los festejos de feria, el día 24 de Junio de cada año. La característica local, es que el timbre se enmarca con algún impreso especial de nuestra historia, una reproducción de algún documento, objeto o gráfico especial y un pequeño texto.


Uno alusivo a un documento antiguo
El pasado viernes 21 de agosto, en el vestíbulo de la sala de exposiciones del Portal del Diezmo, con el auspicio de la Dirección de Cultura y el club filatélico de Querétaro, se montó una exposición celebrando los 25 años de la instauración del evento.

Por las características de lo exhibido, la exposición es pequeña, consiste en una serie de cuadros que contienen algunos de los folletos que enmarcan los timbres cancelados en tales ceremonias.

Por el breve espacio, algunos de los folletos dan solo una probada del tema a tratar, pero viéndolos de manera retrospectiva, podemos juzgar que se trata de un almanaque de las inquietudes culturales en materia de historia de los diversos encargados de conducirla a nivel municipal, en el espacio de 25  años. Podemos atisbar qué ocupaba la mente de dichos funcionarios y en gran medida, de los habitantes de la ciudad. Indistintamente podemos ver  datos biográficos de personajes importantes, productos locales como el ópalo, fotografías antiguas, iniciativas gubernamentales, poesía, prácticas culturales, obras de gobierno, aniversarios, incluso el más extraño, el que indica los 10 años de creación de JAPAM (Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal). En algunos predomina el diseño, en otros el texto, en unos el interior es lo bonito, en otros el exterior.  Su observación implica recorrer un cuarto de siglo de un segmento de la cultura y la política de este municipio, cuyo punto de partida se daba, desde una entonces incipiente ciudad, hasta en la actualidad, la gran urbe que a veces sufrimos, pero que siempre queremos como nuestra.

Ojalá puedan asistir, entrada libre, horarios de oficina, Portal del Diezmo, av. Juárez Oriente. No sé cuánto dure, prometo averiguarlo, si no, les presento algunas fotografías que pude tomar de lo más significativo, todas son personales excepto las dos últimas..


No podía Faltar, Don Rafael Ayala

Insisto en que el profesor Porfirio tuvo que ver mucho en ello, porque uno de los folletos, alude al marcador solar en las Peñitas, dado a conocer de manera pública por él en uno de sus escritos (No puedo decir que lo haya descubierto, porque mucha gente ya lo conocía, pero sí tiene el mérito de identificar lo que era; un marcador solar de la cultura teotihuacana)  Aquí esquematizaron su uso y forma para aludir a fechas y acontecimientos modernos.

Hace mucho que el Profesor no escribe, platicando con él alguna vez me dijo que ya no tenía tiempo,  sirva esta entrada como un reconocimiento a su fugaz pero fundamental obra, que se plasmó en sus artículos en la Revista Querétaro y, en colaboración con Beatriz Coellar Quiroz, en el valioso impreso recopilatorio “Sanjuanenses distinguidos”, pero sobre todo, por habernos dado la conciencia de lo que era el vestigio prehispánico de las Peñitas, hoy merced al desarrollo urbano, bajo un andador  en el que nadie anda.

para mayor información al respecto ver: Los marcadores solares prehispánicos

El del marcador solar y su esquematización.
El del JAPAM
Un aniversario

De un monumento emblemático antes de su remodelación

El último, en portador de lujo
Banner de la Dirección de Cultura
Fotografía de la pagina web del municipio Señalado con la flecha, el Profr. Porfirio,

jueves, 20 de agosto de 2015

San Juan el más grande de los hombres. Los barrios 8 (final)


El Barrio de San Juan
Ante el hecho de que ha desaparecido gran parte de la documentación del periodo virreinal temprano referido a nuestra ciudad, debemos para ubicar datos de sus primeros años, apoyarnos en fuentes colaterales.



Fotografía Personal. El San Juan Bautista de Mariano Perrusquía, con el logo "este es el cordero de Dios".
Una de ellas, la Relación Geográfica de Querétaro, del año de 1584, describe el pueblo se  fundó un 24 de junio, día de San Juan Bautista, sin aclarar el año.  Descartado documentalmente que haya ocurrido en 1531 y sin mayores elementos, se calcula que dicha “fundación” ocurrió en la década de 1550.

Aunque la bonita leyenda de la fundación da una detallada imagen de lo que supuestamente sucedió, una teatral ceremonia, llena de barrocos elementos, en realidad todo indica que simplemente, al recibir los Indios de Jilotepec algunas mercedes de tierras para cultivo en la zona, por parte del Virrey,  a condición de que las trabajaran para abastecer a los viajeros del incipiente camino Real, se establecieron cerca del antiguo puesto defensivo de los aztecas llamado Iztacchichimeca, todo ello sin mayor ceremonia, simplemente llegaron, hicieron el acondicionamiento del lugar y empezó la vida del nuevo poblado.
Fotografía personal, el actual templo, en el mismo lugar de la primitiva capilla, el espacio de la plaza y el cementerio ahora ocupado por la calle del frente y el actual jardín.

Dado que las tierras otorgadas estaban ya rodeadas por propiedades españolas, solo les quedó un pequeño tramo en declive, desde lo que hoy es el cerro del Pedregoso, en una loma que hacia el poniente desciende hasta el río, establecieron lo que se supone fue el primigenio núcleo habitacional: el pueblo de Indios de San Juan del Río, en el único espacio plano de los alrededores, un “llanito” que abarca la zona de la hoy Plaza de los Fundadores.

Aunque en la actualidad no se conciba, por el declive mencionado, toda la zona era surcada por infinidad de arroyos, que el trazo urbano ha disimulado, incluso uno de los más grandes es la actual calle Rayón y del pequeño cuadrado partían otros, hoy ocultos por las calles de Abasolo y Matamoros. Entre ellos se establecieron algunas chozas dispersas,  rodeadas por sus milpas.

Con el aumento de la población en el fértil valle, al centro del espacio plano, se estableció una capilla para el culto católico que tras varias remodelaciones y ampliaciones resultó en el edificio que hoy llamamos templo de San Juan Bautista. Igualmente desde sus inicios, su entrada con vista al poniente tenía al frente un espacio irregular llamado Plazuela de San Juan Bautista, compartido con un cementerio exclusivo para los indios. (Los pocos españoles se sepultaban bajo el piso del templo). Esta plazuela, estuvo rodeada desde siempre por una barda atrial, de material sólido.

Por norma, en las aceras circundantes a esa plaza debieron estar las casas de gobierno de los indios, las viviendas de los principales y el edificio de la administración virreinal, aunque este, si estuvo aquí, cambio pronto al camino Real. No hay datos de ninguno, lo que si estuvo en la acera oeste, fue la casa cural, en un terreno que ocupaba toda la cuadra, fue un edificio con portal.

Cuando se tuvo necesidad de dividir la administración en barrios, a este por ser el original de la fundación, se llamó de San Juan, por ser el correspondiente a la fecha de la fundación, el 24 de Junio, día de San Juan Bautista.
 
El Profeta
Imagen de Internet. Bautismo de Jesús por su primo Juan.


Tradicionalmente, se festeja en la religión cristiana el 24 de Junio como el nacimiento de San Juan Bautista, exactamente 6 meses antes de navidad porque se menciona que su madre, Santa Isabel, tenía seis meses de embarazo cuando a la virgen María un ángel le anunció que sería madre del Mesías. Siendo ellas primas, también Jesús y Juan lo fueron aunque el último inició antes sus prédicas e instituyó entre sus seguidores la ceremonia que antecede al hoy sacramento católico del bautismo. Acostumbraba bañar a sus seguidores en los ríos. Por eso se le llamó Juan el Bautista. Se le considera Profeta, es decir, de los que precedieron la llegada del Salvador de la Humanidad, el Mesías.

Ya adultos, un día se encontraron cerca del Río Jordán, Juan lo reconoció como tal y anunció su destino con estas palabras “Ecce agnus dei” que significa “este es el cordero de Dios” (... que quita el pecado del mundo) augurando que un día sería ofrecido en sacrificio para salvar a la humanidad. En reciprocidad Jesús se refirió a él como el más grande de los hombres con estas palabras “De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él".
A partir de entonces. La historia de Jesús es conocida, Juan continúo su prédica errante hasta morir decapitado. Por su condición de vagabundo se le representa cubierto con una túnica de piel de camello y una vara de carrizo. En las imágenes se le agregan símbolos como un cordero, un libro y en diversos soportes sus  proféticas palabras.
Como vemos, elementos atractivos para los indígenas no faltan en la historia e iconografía de este santo, que les correspondió por patrono a este barrio y de ahí se extendió el culto, en la humilde enramada que fue la primera capilla, al monumental templo basilical que hoy preside, en el altar mayor y en el nicho del frente.
Ayala, basado en Martínez de Salazar  nos describe el barrio así:
“El Barrio de San Juan está al norte del de San Miguel, y al poniente del de San Marcos, calle de por medio, en el cual está situada la iglesia de los naturales y la casa cural. Al frente de la puerta principal de la iglesia de los naturales, hay una plazuela que tiene la figura de una escuadra, en la que haya otras buenas casas. Este barrio se compone de 14 manzanas bastante dilatadas, que aunque hay algunas cuantas entre ellas,  las más presentan figuras extrañas.”
También menciona que hay algunas calles retorcidas en este barrio, como la de Zaragoza, es un error doble: Esa calle no pertenece a este barrio y lo que el escrito en que se basó menciona, es que son las cuadras las que no son cuadrilongas sino que presentan figuras diversas, como podrán observar en el mapa que presento.
Los límites actuales del barrio estarían delimitados así: al norte con el Barrio de San Isidro, (su barda) al oeste, por el río, al sur con la calle Abasolo (antigua de la Salitrera) y al este con la calle de Rayón. (Antigua de Don Eusebio)


Fragmento del mapa de Ignacio Pérez, en rojo, el área del Barrio, nótese la forma retorcida de la mayoría de las cuadras que lo componían.

Con la pronta llegada de habitantes al centro del pueblo, los indios poco a poco perdieron sus propiedades ahí, lo que nunca permitieron fue que se apropiaran del templo, siempre perteneció a la republica de indios. Entrado el siglo XVIII, en la extraña dualidad que se dio en la zona, mayormente habitada por  mestizos y españoles, pero con el templo propiedad de los indios, se motivó la construcción de otro. No es como se dice por ahí, que de inicio hubo uno para indios y otro de españoles, para no mezclarse. El templo original era de uso común pero propiedad de los indios y el crecimiento de la población no indígena motivó lo que parece hoy una separación racial, que en los hechos ocurrió pero no fue intencional, los indios siguieron en su templo y los españoles se fueron al otro, pero ninguno con exclusividad real.
Fotografía personal. Interior del templo de San Juan Bautista, en el altar mayor, el Santo.

Existiendo ya los dos templos, la influencia de los indios por su gran número siguió, los sacerdotes tenían algunas deferencias para con ellos. La principal: que las misas, que en esas fechas eran en latín, a los indios les eran dichas en su idioma, el otomí y entre los requisitos que había para ser sacerdotes en este lugar estaba que hablaran dicho idioma o estuvieran prestos a aprenderlo.
Con el transcurso de los años, los habitantes no indios del barrio, tuvieron el gentilicio de “Sanjuaneros” que después se aplicó a todos los habitantes del pueblo, así eran conocidos en otros lugares, el actualmente utilizado “sanjuanenses” apareció ya bien entrado el siglo XX. Antes todos fueron sanjuaneros.
Sin documentos que avalen lo que parece evidente, que el templo siempre estuvo dedicado a San Juan Bautista, a finales del siglo XVIII, en la última remodelación mayor, se colocó en el altar principal la estatua de este santo, obra del máximo escultor sanjuanense, don Mariano Perusquía, de renombre en todo el virreinato.  

Pasaron los años y el edificio cambió varias veces de nombre: “el templo” “el de los naturales” “el de Sagrado Corazón”, en el cementerio se conservaba una cruz en un pequeño monumento, que se decía era de la fundación.

En el siglo XIX, la vieja plazuela de San Juan Bautista perdió la casa cural, transformada un tiempo en Casa municipal, luego se eliminó el cementerio y se transformó en jardín "para solaz y esparcimiento" con quiosco incluido y se cuadraron las calles de alrededor, ampliando el área pública.
Mapa de Guadalupe Perusquía , 1864, (casualmente hijo del escultor Mariano Perusquía)  el área nombrada aquí como "Plazuela", corresponde a la de San Juan Bautista, hacia la parte de abajo, el monumento de la fundación, a la derecha, la casa cural, con su portal. La acera norte fue modificada y el portal derrumbado.
 

Imagen de Google Earth, el área de la plaza, tras haber sido "cuadrada" a finales el siglo XIX.

El siglo XX contempló la caída de la barda atrial, para que frente a la portada del templo pasara una calle que condujera a la estación del Ferrocarril, llevándose de paso la cruz de la fundación y al jardín le apareció el nombre de Madero. Asimismo cayeron la Puerta de San José y la otra barda atrial que adornaban este templo en su lado sur.
 
En la actualidad, el único recuerdo de este barrio es el templo. En el jardín al frente, un monumento recuerda a los “fundadores” según la leyenda,  sustituyendo al que desapareció. ( aunque parece  que se equivocaron, el monumento original estaba en el lado de enfrente)  Un buen día se colocó en uno de los hasta entonces vacíos nichos de la portada una estatua “de intemperie” en cantera de san Juan Bautista. Desde arriba, el más grande de los hombres, contempla lo que fue su original barrio.

 
Fotografía personal. La nueva estatua, viendo a su barrio.

Con esto termino el recuento de los barrios antiguos. Vuelvo a aclarar que son los de la época virreinal, no los del siglo pasado, aclaro también que es una investigación personal con los pocos elementos disponibles hoy y puede tener correcciones, sobre todo en los límites de los barrios. Por la época que se detalla, los elementos de la religión cristiana se entremezclan con la historia y hubo necesidad de hacer algunas descripciones religiosas, sin que esto signifique alguna tendencia, recuerden que este blog es público, laico y gratuito. Para los que acceden por primera vez,  son 8 barrios los que se abordaron, pueden buscarlos en este espacio.

Un saludo al erudito “sanjuanero” Fernando Roque, esperando se restablezca pronto.

lunes, 10 de agosto de 2015

San Marcos el que amansó al dragón. Los barrios 7



Imagen Católica de San Marcos
Dado que este santo aparece siempre en la imaginería católica acompañado de un león, mientras escribe su evangelio, supongo que en el sincretismo religioso fue otro de los que visualmente resultaban atractivos para los indígenas al inicio del periodo colonial, de modo que bajo su patrocinio fue llamado así uno de los antiguos barrios de San Juan del Río: San Marcos, por el autor del segundo evangelio. (pudo ser también por uno de los discípulos de Jesús llamado Juan, y cuyo sobrenombre era Marcos, pero como a él siempre se le ha identificado como San Juan apóstol, es poco probable)
Este antiguo barrio de nuestra ciudad, de inicio fue uno de los más importantes, porque unía el centro de la fundación con el camino Real. Hasta los últimos tiempos tuvo la dualidad de contar con una sección netamente urbana, pero además contenía gran parte de la zona agrícola del norte y este del pueblo, situación que limitó el crecimiento urbano hacia ese rumbo, especialmente porque además de milpas particulares de indios, había tierras comunales de su República, ambas, en términos agrícolas muy apreciadas por su ubicación y productividad, ya que tenían acceso al riego de la acequia.
Esquema Personal, sobre el mapa de Ignacio Pérez. En verde, el barrio de San Marcos, nótese su amplia extensión agrícola y la muy breve urbana.

Los límites actuales de este barrio serían: Al Norte, cerca de la Estación del Ferrocarril, al este, cerca de la vía del tren, al sur, con av. Juárez, y al oeste, las calles Guerrero  o Hidalgo y Rayón.


Fotografía personal: Iglesia de Guadalupe, al centro del Barrio y de la actual ciudad.
A pesar del gran espacio que ocupaba, en el área urbana apenas contaba con algunas calles, recuérdese que el trazo urbano de la población en la época virreinal, llegaban solo hasta la calle de los Zacateros (actual Pino Suárez) y al norte únicamente existía la del  Obraje, (actual Morelos) el resto eran milpas. Lo anterior no obstó para que contuviera dentro de las pocas cuadras que lo conformaban, a la iglesia nueva, la Plaza Principal (donde siempre se llevó a cabo el comercio de los domingos) y el Obraje del pueblo.

La descripción que de él nos da Ayala es la siguiente:

“ …desde el oriente, sur y norte de la iglesia Parroquial, está comprendido el barrio de San Marcos, cuyo frente da a la Calle Real, y es de largo seis manzanas, y hace ala  con el del Calvario, que está al sur, y que compone también la otra acera de la Calle Real. Encierra en su perímetro el Barrio de San Marcos, treinta y seis manzanas, y dentro de él , se encuentra la parroquia, ocupando también la Plaza Mayor. Tiene situado en su perímetro el obraje del pueblo.” La iglesia que se menciona, es la actual de Guadalupe, recuérdese que Ayala tomó esta información de un documento de 1794.
Fotografía personal. Posible ubicación del obraje del pueblo, en  la calle Morelos.

He mencionado ya que el gobierno de los indios o su República, constaba de un gobernador, dos alcaldes, tres alguaciles mayores, tres jueces de sementeras y un escribano. Su jurisdicción era legal, pero únicamente para actos de los indios, en cualquier materia, sus decisiones eran respetadas sin más por la autoridad española. Solo en casos de delitos muy graves o contra la Corona, se entregaba a los infractores a la autoridad española. En lo religioso, estaban sujetos al cura del pueblo y en delitos de este aspecto, se entregaban a la Santa inquisición. Generalmente las relaciones República-Iglesia eran buenas, ya que por ser el grueso de la población, sus limosnas y contribuciones eran muy elevadas. Tenían un pacto de ayuda, de tal manera que, además de los oficiales ya descritos, la República mantenía en cada barrio  los llamados “Mandones o tableros de los barrios” cuya función consistía en vigilar que los indios no faltaran a misa. (Los domingos y fiestas de guardar)
La parte colindante con el Camino Real, fue rápidamente urbanizada y ocupada por los españoles, a través de acciones al parecer económicas y de manera pacífica, no así la zona de milpas, conservada siempre por los indios del barrio, que trasladaron sus vivienda a la zona norte del mismo, es decir la comprendida detrás de Morelos, Rayón y hasta el límite con San Isidro. 

Documento de inicio del siglo XIX en que el Gobernador, Don Santiago Martín de Luna detalla propiedades comunales de la República, el descrito,  del Barrio, en la actual calle Morelos. Dice:

" Barrio de san marcos"
Baco (vacío) 1° Primeramente el solar que ocupaba José Vega que se
halla vaco y tepetatoso linda por el oriente con
Miguel Moreno: por el Poniente con Ramón Lira
por el Norte calle en medio con el Obraje y por el
Sur con Pedro García tiene de fondo sincuenta y seis
de frente veinte y seis: que apreciadas están a sinco
pesos vara importan ciento y treinta pesos cuyo   No. dijo
que es por el que se arrendaba anteriormente. Son seis
pesos quatro rreales"
He tenido oportunidad de leer algunos documentos emitidos por la República, y solo puedo decir que su redacción es similar a la utilizada por la autoridad oficial, es decir su escribano era bastante capaz en su oficio. Siendo asuntos de tierras, destaca que había en este barrio gran cantidad de parcelas,  además de las comunales, casi siempre rentadas, las que en tales documentos se les llama “la comunidad” Cabe también mencionar que uno de los últimos gobernadores de la República, fue don Santiago Martín de Luna, residente de este Barrio.

San Marcos el santo, en realidad nunca venció a ningún león, el hecho de que los representen juntos se debe a que, siendo secretario de San Pedro, alguna vez este le dijo, respecto a lo que podía influir en lo que estaba escribiendo (el evangelio) que; “vuestro enemigo el Diablo, como león rugiente, da vueltas alrededor de vosotros buscando a quien atacar”.
Como sí pudo completar su labor, se entendió que había derrotado al “león”, ya luego le achacaron que había hecho lo mismo con un dragón, con un toro bravo,  etc, etc, y  como a todos los había “atado” o “amansado”, terminó popularizándose como un santo al que hay que recurrir  para  “atar” a quien se quiere o “amansar”, a quien no, y con esa calidad llegó a México con los españoles.

Imagen de un grabado, tomada de Internet.
Como ya mencioné, este tipo de santos, por su simbolismo eran especialmente populares entre los indígenas, seguramente el hecho de imaginarlo triunfante ante tan terribles bestias, motivó a que el barrio tuviese ese nombre. Si tuvo un espacio dedicado a su culto en alguna de las calles del barrio, se perdió hace mucho, seguramente el mismo tiempo que en San Juan no se oyen los rezos que lo invocaban:

“Gloriosísimo San Marcos de León, tu que amansaste al león, al dragón…”

O el más contundente:
San Marcos de León, que amansaste la Draga y el Dragón, amansa los toros bravos que también del monte son: amánsame los enemigos fervorosos; humíllales ante mí, como se humilló Cristo delante de Pilatos, que sin necesidad de malos tratos, como ovejas símbolos de humildad lleguen a mí; envíales sin distinción de clases o de nación y ya arrepentidos, obtengan el perdón. Déjalos si increyentes dudan de la verdad, de los rumores de la fuente cristiana con suavidad divina hacia la realidad. Hazle venir, Señor Omnipotente, a tomar en mi fuente agua de humildad."

Por su cercanía con el Barrio de San Juan, este barrio perdió rápidamente su identidad y se fusionó con él. Incluso cuando la ciudad dejó de utilizar oficialmente la división por barrios, casi todos conservaron el nombre para las asociaciones religiosas, pero San Marcos nunca fue más. En la actualidad, en el centro histórico existe una calle con el nombre de San Marcos, único remanente de él.

Desde el siglo IX, el cuerpo de Marcos reposa en la Basílica que se le construyó en Venecia, en cuya ornamentación frontal, destacan el León y el evangelio.
Imagen tomada de Internet, crédito a quien corresponda. Basílica de San Marcos.




miércoles, 5 de agosto de 2015

Un aniversario


Comparto hoy con Ustedes dos aspectos relacionados con este blog, que considero importantes, a nivel personal  y para el objeto fundamental del mismo, la difusión del pasado de nuestra ciudad.

1) El pasado día 31 de Julio, se cumplieron dos años de la publicación de la primera entrada en esta plataforma, (Blogger) aunque en realidad ya tenía para entonces algo así como un mes preparando todos los aspectos técnicos y de diseño necesarios.


Oleo de Armando Otero, la original calle de la Cuesta en la década de los sesentas, hoy Fernando de Tapia. El señor de la muleta era conocido como "Mashin" 
La información la tenía, ya que desde entonces tenía completa la redacción de mi libro “La Acequia del pueblo”  que como muchos saben, se refiere al canal de riego que desde la época colonial atraviesa la ciudad, pero contiene además muchos aspectos relacionados de la historia local. Para entonces, no teniendo posibilidad de editarlo, me pareció conveniente dar a conocer esos datos en el formato de Blog y de esa manera comencé. El título proviene, de uno de los primeros nombres que tuvo el pueblo en la época colonial: San Juan Iztacchichimeca, basado a su vez en el que los aztecas dieron al pequeño campamento que instalaron en el siglo XVI y que significa chichimeca Blanco y se refiere a un cerro cercano, hoy llamado de la Venta y cuya fotografía se puede ver en la portada del blog.

Desde entonces, he redactado un total de 92 entradas, según yo semanalmente, aunque a veces me retraso en la periodicidad, trato de compensarlo en cuanto mi tiempo lo dispone. Como muchos saben, no me dedico a esto de manera profesional, no soy historiador de carrera,  redacto en el poco o mucho tiempo libre del que dispongo, por ese motivo no soy más constante, solo trato de hacer un aporte y dar a conocer datos inéditos a veces, a reafirmar lo ya conocido en otras, pero sobre todo, compartir lo mucho que me tocó ver en esta hoy caótica urbe, que en mi niñez era apenas un pueblo grande y en esa transición, no hubo quien redactara lo que algún día será historia, hoy solo son recuerdos de quienes lo vivimos, pero si no lo contamos, pronto ni eso serán.

Desde siempre, pero sobre todo al tratar recientemente de fundamentar documentalmente mi libro, he tenido la fortuna de conseguir casi todas las publicaciones existentes relativas a la historia local; historia pura, relatos, leyendas, recopilaciones periodísticas etc. En ellos me baso, pero trato siempre de hacer redacción propia, para, cuando es algo ya conocido, al menos darle un giro diferente. Al redactar historia, todos copiamos, porque obviamente no lo vivimos y tenemos que basarnos en algo, lo que no es válido es repetir una y otra vez lo ya escrito, práctica que ha imperado en nuestra ciudad, desde 1971 y ha impedido la difusión de muchos de los aspectos que no abordó don Rafael Ayala en el año citado.

Fotograma de la película "Las vírgenes locas" a inicios de los setentas,  un par de años antes, la roca fue cubierta con cemento para formar las banquetas, el centro se emparejó y empedró ya luego se dieron cuenta que faltó el drenaje y la tuvieron que abrir para colocarlo (se ve la zanja al centro a la izquierda)
Por lo  ya  dicho, he tratado de publicar temas variados, de historia antigua, incluso algunos puramente jocosos, ya que considero que la historia no debe ser la pura relación de datos académicos y fechas, que son muy importantes y la esencia de la materia, sino que puede aderezarse con datos adyacentes que la enriquecen y hacen amena su lectura.

2.- Lo anterior viene a colación por el hecho de que casi en la misma fecha del segundo aniversario, se completaron 10,000 visitas al blog, que también como siempre digo, para un espacio dedicado a un tema local, son muchas, pero extrañamente los visitantes no son puramente de la ciudad, incluso hay de muchas partes del mundo. Al principio, como no difundí el blog, los visitantes fueron pocos, en los últimos meses ya hay visitas constantes y en aumento. Entiendo que el segundo país con más visitantes es Estados Unidos, por haber ahí muchos mexicanos, entiendo que Rusia y Alemania que son los que le siguen, por su número de habitantes tendrán algunos interesados en el blog, de España, que es el quinto lugar, entiendo que por el lazo del idioma visiten este espacio, le siguen Francia, Canadá, República Checa, Polonia, Colombia. Sé que hay muchos llegan aquí por accidente, pero hay de otros países que por su número, no llegan por casualidad y es donde creo que algo tiene de interesante la historia de nuestra ciudad, para ser leída en lugares como Perú, Rumania, Arabia Saudita, etc. etc. Bienvenidos todos.

Ya les había mencionado que la entrada más leída es la de las Poquianchis, sabrá Dios porque, hay muchas crónicas, muy leídas, otras más formales, pero el gusto del público es muy variado.

Repito que no sé todo, mucha gente en el pueblo mayor que yo sabe mucho más, pero si no lo comparten, se irá perdiendo, por lo general, recurro a mis libros, y materiales para documentarme, cuando es de la historia reciente y cercana, a mis recuerdos y a mis informantes, casi no utilizo el internet, excepto para datos técnicos, porque la información escrita ahí es muy repetitiva, aunque siempre tiene por ahí detalles interesantes, por eso no lo dejo por completo.

A pesar de ser una ciudad tan grande,  en San Juan del Río se puede contar con los dedos de una mano, quienes estamos escribiendo su historia actual, reciente y antigua de manera más o menos constante, cada quien con sus carencias y virtudes, porque creo que ninguno es historiador de carrera o lo hace profesionalmente, cada uno en su plataforma, hacemos un esfuerzo porque no se pierda la rica historia del pueblo fundado en nombre de Dios del cielo y de la tierra, como ya pasó en los siglos anteriores, hasta que la rescató don Rafael  y en las últimas cuatro décadas, porque a fuerza de repetir lo escrito por él, casi no hubo quien aportara un poco más.
Imagen actual de Google Earth, la misma calle, solo ha cambiado el pavimento (y ya la abrieron al menos otra vez para cambiar el drenaje)

Ilustro esta entrada con una comparativa de imágenes, de un lugar emblemático, en atención a un seguidor, como ejemplo del mucho material que hay por explotar, y relatar. Se trata de un óleo, del pintor del barrio Armando Otero,  de una fecha en la década de los sesentas, otra, de los setentas, y la imagen en la actualidad, de Google Earth.  Siguiendo los comentarios de los lectores, muchas veces, cuando tengo algo de información, he redactado entradas tratando en lo posible de abordar los temas de su interés, como en este caso, las imágenes para ilustrar sobre un comentario de Celedonio Montes.

Y hablando de los lectores, de los asiduos, algunos se agregaron como seguidores. A excepción de la Profra. Norma, la Lic. Maria del Mar y Julio César, no conozco a los demás en persona, sé que hay otros muy asiduos, algunos de la comunidad Bloguera, con sus propios espacios, como la Srita. Sandra Gabriela, que documentaba el camino Real y hace tiempo que no se manifiesta, Isaac franco, que también ha dejado de escribir en su Blog de Batallas, Rudy Piña, prolífico aún en su espacio de “Temas” (…calcingo, como dicen por allá) en lo local, los vecinos de San Juan del Río en el Tiempo, que siguen difundiendo a su modo temas de este Blog, a Nora, María José, Anelka, Miguel, Gabriela, René, E. La troja, Kelthoz, a quienes espero conocer algún día en persona. A todos ¡¡¡GRACIAS!!!  Y dense sus vueltas.

 Saludos desde:  

San Juan del Río,

Capital del Mundo,

Ombligo del Universo

Y próxima sede papal.


domingo, 2 de agosto de 2015

San Miguel, donde el arcángel perdió. Los barrios 6


Continuando con la descripción somera de los antiguos barrios virreinales de la ciudad, corresponde hoy al llamado de San Marcos.

Fotografía personal: Balcón colonial de una casa del Barrio.
Su nombre se debe al arcángel San Miguel, santo muy apreciado por los indígenas de aquellos tiempos, ya que como la imaginería religiosa le  representaba siempre armado y en acción de acabar con el demonio, seguramente les recordaba a sus antiguos dioses, sangrientos y bélicos, sobre todo a Tláloc y es un ejemplo más del sincretismo religioso que se dio en los años de la implantación del catolicismo. Este santo, especialmente poderoso por ser además Príncipe y Arcángel, fue de los favoritos para nombrar los nuevos poblados y rebautizar los ya existentes durante la colonia. Aquí le correspondió el nombre a uno de los barrios indígenas primigenios.

Este barrio tiene sus límites en la actualidad al sur, con la avenida Juárez, al este, con la calle Hidalgo, al norte con la calle de Abasolo y al oeste con el río.

Mapa de Ignacio Pérez. En azul el Barrio de San Miguel.
En su tiempo fue importante por varias razones:

a)    Su parte sur colindaba con una gran extensión del camino real, donde se concentraba gran parte de la actividad comercial y de servicios a los viajeros.

b)     En él se ubicaron los edificios de todos los conventos que hubo en la ciudad: San Juan de Dios, (actual facultad de Bellas Artes de La UAQ) Santo Domingo (actual presidencia municipal) y el Beaterio. (en activo como lugar de enclaustramiento de religiosas) Mención aparte merecen sus respectivos templos anexos, todos aún en servicio religioso.

c)     Era el barrio más grande en cuanto a espacios construidos. Se puede decir que era casi completamente “urbano” tres de sus colindancias eran con calles de otros barrios, solamente el espacio junto al río tenía algunos espacios agrícolas.

d)     Contenía algunos de los espacios civiles más importantes: La casa de las diligencias o administración de alcabalas, el hospital “civil” aunque siempre fue administrado por religiosos, el puente de Piedra sobre el río, la escuela de educandas, y al parecer del lado de este barrio junto al puente se encontraba también la Garita de Querétaro.

e)   En razón de su mismo carácter “urbano” contuvo la mayoría de las Casonas y mansiones más importantes de la ciudad en todos los tiempos, sobre todo en la calle 16 de septiembre.

f)    Fue el barrio que tenía más colindancias con los otros:  La concepción, San Juan, Espiritu Santo y San Marcos.
Imagen de Google Earth. Iglesia de Santo Domingo, a la derecha, el antiguo Convento, hoy Presidencia municipal.

Originalmente, contuvo las pocas casas de los otomíes fundadores, edificadas junto a sus espacios agrícolas. Por pasar casi al centro de él la acequia del pueblo,  estos predios debieron ser de los principales de la comunidad, en atención a tener acceso al agua para riego y servicios. Esta misma condición le hizo ser también de los primeros en ser codiciados por los españoles y mestizos que a partir del siglo XVII poblaron el actual centro histórico y por su valor intrínseco, en él se asentaron muchas de las familias de la naciente élite del pueblo. Temprano en la historia dejaron los indios de habitar esta zona, quedando sin embargo, como recuerdo de ellos, dos calles con nombre indígena, (extrañamente en tarasco) la de Tareta y la del Huachi, nombres  que perduraron hasta fines del siglo XIX.

Imagen de Google Earth. El Beaterio y a la izquierda, el colegio de educandas.
A pesar de estar a la vera del camino y su intenso tráfico desde los tiempos iniciales del pueblo, en realidad tardó mucho en ser edificado completamente con casas, incluso, el Templo de San Juan de Dios, se describe en el siglo XVII como aislado de las casas del pueblo (recuérdese que por razones prácticas, casi todos los mesones se ubicaron en la otra acera, con acceso trasero al río) y se menciona que fue construido en un terreno llamado, tal vez por la misma razón “el Olvido”. Aún existe cerca de ahí una calle así  llamada, el Olvido, que hasta hace poco era callejón, seguramente ahí empezaba el predio mencionado.

Fotografía personal: Antigua casa de las diligencias.
Hace unos 20 años, al emparejar la orilla del río junto al panteón, antes del puente, se descubrieron cimientos de antiguas casas, seguramente fueron arrasadas en alguna crecida del río y fueron muy antiguas, porque no se tiene registro de asentamientos en ese lugar, hasta que a mediados del siglo XIX se construyó ahí el “camposanto común” para distinguirlo del “de los indios”, al otro lado del río, en el Barrio del Espíritu Santo. Aunque legalmente ya no existía la distinción racial, así se les conoció, pero nunca fue “de españoles” como dicen algunos, para esas fechas, ya la mayoría de la población era mestiza, no peninsular.
Fotografía personal: Casa de don Esteban, en la calle 16 de septiembre. " de las principales del pueblo"

Fotografía personal: El colonial puente de piedra.
Para 1793, Salazar describe así al barrio: “El de San Miguel, que es el mayor, y ocupa la parte poniente de la iglesia del hospital, comienza desde el puente. Subiendo del occidente al oriente con ocho manzanas y un testero (frente de alguna casa, macizo sobresaliente) formando ala a la Calle Real; por la parte norte encierra en su circunferencia treinta y seis manzanas. En este barrio están situados un mesón, el convento del Santísimo Cristo de Santo Domingo, en el que se hallan tres religiosos con el padre superior. Así mismo, está fundado un colegio de educandas, en el que hay una rectora, una maestra y doce colegialas. En este barrio es donde se encuentran construidas muchas de las casas de las principales del pueblo".

Fotografía personal. Antigua casona hoy plaza comercial.
Seguramente hubo en la época colonial alguna capilla india dedicada a San Miguel, pero por su pronta “españolización” seguramente se demolió o integró a alguna construcción. Incluso, creo que en ninguno de los templos que tiene el barrio  existe una imagen de San Miguel.

Hoy, la zona se caracteriza por ser eminentemente comercial, de servicios y habitacional. Ha perdido gran parte de las casas coloniales, pero se conservan muchos de los edificios emblemáticos. Esas grandes casonas, por su amplitud, albergan pasajes comerciales, al poniente, se conserva su carácter habitacional, pero son casas modernas, construidas sobre las antiguas milpas y huertas de los indios.

Mapa de 1590. Ubicación aproximada del barrio.
En la disyuntiva de poner el nombre al barrio, los indios eligieron a uno que consideraban especialmente poderoso, remembranza de sus antiguas deidades, en la esperanza de que bajo su patrocinio, los defendiera de los peligros que les acechaban en el lugar que eligieron como vivienda. Por esta vez, el santo no funcionó, apenas un siglo después de fundado el pueblo, casi ya no había indios en la zona nuclear del barrio.

Imagen de Google: Iglesia de San Juan de Dios y antiguo Hospital. Detrás del árbol mayor, la pequeña capilla de Jesusito de la Portería.
Afortunadamente otro siglo después, vendría en su auxilio, otra imagen religiosa, el cristo de la Portería (la portería del convento-hospital de San Juan de Dios) que aparecido en una de sus paredes, desde 1731 y hasta la actualidad, conocido como "Jesusito", a fuerza de milagros y favores concedidos se constituyó como el  espacio religioso más visitado de la ciudad, incluidas las iglesias del centro.