lunes, 25 de julio de 2016

El escudo de San Juan del río 4

El escudo de San Juan del río 4

 















En anteriores entradas abordé los antecedentes del actual escudo oficial de nuestro municipio. Parecía que el tema estaba agotado, pero el pasado mes, surgieron algunos nuevos datos que lo complementan.

Dado que es un tema ya tratado, lo aquí escrito se agregará a la entrada original, como actualización.
Para quienes no lo han leído, les recomiendo dar clic en los  siguientes enlaces:

El escudo de armas de San Juan del río (actualización)




 
Dentro de los festejos de feria, en los eventos culturales, se anunció el 35 aniversario de la creación del escudo oficial de nuestro municipio por el pintor Héctor Raúl Rojas López.

Ignoro de quién fue el error, porque sacando la cuenta, con esos años, nos daría que se creó en 1981, cuando gobernaba Don Jorge Herbert Pérez, siendo que en realidad y así está consignado en el cartel alusivo que detallo adelante, fue durante el trienio de Leopoldo Peralta Navarrete (1982-1985)
Una vez consignado que no fueron 35 años, paso a los datos de los que pude hacer acopio.

En sesión solemne de cabildo del día 24 de junio de 2016, se le entregó un reconocimiento por tal  evento. Él mismo recordó que tenía 22 años y era estudiante en los tiempos de creación del escudo. Como resultado, además del estímulo monetario recibió el nombramiento de “hijo predilecto de la ciudad”.

Recalcó que tomó elementos de la Heráldica, para su creación. Incluyendo como base de la composición el puente de Piedra y bajo él, en los cuadros superiores, la imagen de San Juan Bautista y el escudo de escudo España con los torreones de Aragón y los leones rampantes de Castilla. (En realidad, dicho escudo identifica la España unificada, incluyendo los reinos de Castilla -el castillo-  y León –los leones rampantes)

Dado que incluyó la imagen de San Juan Bautista en uno de los cuarteles, copiada de la que se encuentra en el Templo del centro de la ciudad, con la diferencia que el original dice en la estola “ecce hommo agnus” (Este es el cordero del señor) él la cambio por “Juan est nomen eius”  (Juan es su nombre”) la frase dicha por Santa Isabel a su marido Zacarías cuando quiso saber si el hijo que venía se llamaría como él.

Aparte de la conmemoración oficial, se tuvo la fortuna, dentro de la exposición de la historia de la feria de San Juan del Río, tener presente la obra original, aún propiedad del autor.

Quiero recalcar, que este es el escudo original, a colores. Por conveniencia de imagen trienal, cada gobierno adopta en su papelería oficial, una representación de él en a una sola tinta, hace un año era verde, hoy es azul, pero solo es eso, una esquematización del oficial, que no cambia.

Presento algunas imágenes relativas a los eventos del 2016 y otras encontradas por ahí:

Esta es la obra original del autor, recalco que el cintillo es dorado, pero tuve que ponerle un filtro a la fotografía por su brillantez y no se distingue. (Fotografía personal, 2016)



El cartel, con el error en la parte superior y los datos correctos en la parte inferior. (Fotografía personal, 2016)


El pintor, a la extrema izquierda, a punto de recibir su reconocimiento en la sesión solemne del 24 de junio de 2016. (Fotografía de la página web del municipio)
 


Esta imagen preside el salón de Cabildo de la Presidencia Municipal. (Fotografía de la página web del municipio, fragmento)



En el exterior de la presidencia municipal, se encuentran varios ejemplos del escudo.
En metal, en la fachada. (Fotografía personal, 2009) 


En madera en el portón.  (Fotografía personal, 2009)
 

En una puerta del edificio del Centro Histórico y Cultural, artístico pero copia de la tornaguía. (Fotografía personal, 2015)

En la Av. Juárez, ya reseñado, se encuentra este ejemplar en cantera.
  

En el mismo espacio, en la Sala Aurora Castillo Escalona, un ejemplo de los monocromáticos.  (Fotografía personal, 2014)



Este último ejemplo, en metal, se encuentra en el exterior de la presidencia municipal y a lo mejor es el motivo del error, esté si tiene 35 años y fue utilizado en los festejos del 450 aniversario de la ciudad, fue un intento fallido de escudo oficial, porque después cayó en desuso. Es una estilización de la tornaguía.



________________________________________________________________________
EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD

Creo que ahora sí ya se agotó el tema, espero les haya gustado. Sigo sin recibir muchos comentarios, sugerencias o correciones. Contesto a todos.   
Comentaba hace días que ya no llegaban visitantes de países nuevos, en esta semana, llegaron, esos sí supongo que por accidente, uno de Mauricio (tuve que ir al mapa para saber la localización de ese país)  y otro de Letonia. Y los que supongo que son algunos sanjuanenses o queretanos en Rusia, que llevan una semana más o menos chutándose todo el contenido del Blog, saludos.
_________________________________________________________________________________

SECCIÓN COMERCIAL.


Aprovechando la pasada feria, un anuncio de la de 1990. 26 años después, (estos sí correctos) el que se presentó fue el hijo del  # 1. Las funciones se efectuaban en el local ubicado en el B. Luis Romero Soto, junto a la autopista y el río.
_______________________________________   

viernes, 22 de julio de 2016

La Meseta de San Juan del Río

La Meseta de San Juan del Río


ANTECEDENTES
Hace unos años, en la investigación que realicé sobre la Acequia del pueblo, pude observar una extraña característica del centro histórico de nuestra ciudad, que a causa del progreso, en este caso entendido como urbanización, se ha ido ocultando, pero que debió ser muy visible hace cinco siglos, de tal manera, que probablemente determino que en ese lugar se fundara el poblado y su posterior subsistencia.

Esta característica es una especie de terraza, que por altura sobresale del área que la rodea. (técnicamente no es una meseta, porque la circunferencia no se completa, pero por comodidad, así le denominaremos: “la meseta del pueblo”)

El actual Centro Histórico de la ciudad, que en esencia es el perímetro original del lugar que la tradición marca como el sitio de la fundación, actualmente conocido como  plaza de Los fundadores y sus calles aledañas. Sin tomar en cuenta los evidentes errores históricos de la “Relación de San Luis Montañez” que narra los hechos, pero sí que fue escrita por alguien que conocía el lugar en el siglo XVI, nos dice que la fundación se realizó en “ un llanito”.

Esquema personal: La zona del Centro de nuestra ciudad a la llegada de los españoles. La plaza de los fundadores se ubicaría en la  Meseta, en la letra M.  abajo, al centro, el Puente de la Historia.
Por simples razones prácticas, el centro del nuevo poblado se ubicó en el único espacio relativamente plano existente en los alrededores, es decir ese “llanito”, dado que fuera de él, el área restante es un declive desde el cerro del Pedregoso hasta el río, que desciende desde los 2021 metros sobre el nivel del mar (medición en la cima del Cerro del Pedregoso) hasta  terminar en 1911 metros sobre el nivel del mar (medición tomada a nivel del río en el puente de la historia). Esta planicie o meseta es un polígono,  con altura promedio de unos cuatro metros encima del  resto  del  área, excepto al oriente, es decir la zona que desciende del pedregoso.

POSIBLE ORIGEN
Del origen de esa formación, no hay estudios, mi teoría, apoyada en evidencias observables hace años y aún en la actualidad, es que originalmente el nivel del terreno descendía desde el cerro en un declive uniforme, hasta el río, hasta que en alguna gran crecida este salió de su cauce y fue erosionando a su paso todos los lugares hasta donde llegó.

El alcance de dicha crecida debió detenerse sólo hasta donde la corriente encontró  los bancos de cantera morena y tepetate, materiales más difíciles de erosionar, por su dureza. Estos materiales se encuentra en el centro histórico, no tan casualmente en los alrededores del sitio de la fundación.

Esquema Personal. La línea azul indicaría el posible desvío del río. La roja, el polígono de la meseta. 
Todo el material restante, es decir el suave, arena, tierra vegetal y rocas sueltas, fueron arrastrados por el río. El posterior descenso del nivel del agua, dejó como resultado que el límite erosionado tuviera una altura menor a los terrenos donde no había llegado.

El resultado, al terminar el evento y descender el nivel,  visualmente fue que desde las orillas del río el terreno era plano unos cien metros en promedio y al llegar al área circundante a la actual Plaza de los fundadores, se notaba la elevación del área no erosionada. Se había formado “la Meseta del Pueblo” es decir “el Llanito”.

Por las mismas razones anteriores, es difícil decir cuando ocurrió el hipotético evento, pero a la llegada de los españoles ya existía esa característica. Los habitantes prehispánicos de la zona nunca ocuparon el terreno plano, dada la dureza del suelo en el mismo, no era propicio para la agricultura, además de que carecía de una corriente de agua permanente.

Continuando en el terreno hipotético, la salida del cauce del río, debió darse en alguna de las dos curvas que están al sur de la ciudad, una detrás de la Central Camionera, o en lo que hoy es el parque de Los abuelos, en lugar de dar las vueltas habituales hacia el puente de la Historia, la corriente siguió de largo, básicamente en lo que hoy es el Bulevar Hidalgo. Al llegar a la parte trasera de la Plazuela G. Victoria, dio vuelta a la izquierda por detrás de las casas de la Av. Juárez, la que cruzó para continuar detrás de 16 de septiembre. Casi tocando a la actual Plaza de los fundadores al llegar a Matamoros dio un nuevo giro hacia la parte trasera de Morelos hasta cruzar Álvaro Obregón, tras el cual dio un último giro, esta vez a la izquierda y en línea recta llegar al cauce original del río, cerca  ya del Barrio de San Isidro.

LA FORMACIÓN DE UN PUEBLO 
Como ya dije, el terreno plano resultante, en el nivel alto, fue el elegido para el centro de la fundación, en él se ubicaron, la iglesia, el camposanto, la plaza del mercado y todo lo que fue menester, además se trazaron calles para viviendas de los principales y los no tanto. Igualmente, por las razones expuestas, la actividad agrícola daba resultados raquíticos en los alrededores, solo hacia el lado oriente, donde la capa vegetal, aunque pobre, al menos tenía un grosor aceptable, es decir desde la actual calle Pino Suarez hacia el oriente, se establecieron milpas.

En la actualidad, el polígono está formado de la siguiente manera: (Se nombran las calles importantes aunque abarca otras en menor grado)  Inicia en Plaza de los Fundadores (1922 MSNM) en sus aceras poniente y norte, continua en la acera norte de Morelos, al llegar a Álvaro Obregón hace una diagonal  hacia la acera poniente de la calle Palacio que sigue hasta cruzar  Av. Juárez, el Santuario, el edificio del Centro Histórico y salir a la Plazuela Guadalupe victoria,  cruzar el hotel Jalisco y continuar detrás (estacionamiento) del portal de Reyes y los dos bancos de la Av. Juárez, ahí hacer una  curva final hacia 16 de septiembre (acera poniente), hasta regresar al punto inicial.

Es importante aclarar que las aristas del polígono no están exactamente en la acera de las calles mencionadas sino en la parte trasera de las casas. De tal modo, todo lo que sale de éste perímetro, por el lado  oriente que va hacia el cerro del Pedregoso es ascendente (lo que hoy es la acera poniente de la calle Riva Palacio) y en el resto descendente y aún hoy, a pesar de construcciones, nivelaciones, empedrados, adoquinados, pavimentaciones y demás ocurrencias administrativas y arquitectónicas de más de 400 años, puede observarse a simple vista, aunque ya suavizado.

Para ello, basta con colocarse dentro del perímetro en cualquiera de las calles mencionadas, dirigir la mirada hacia fuera y se podrá ver está característica de la ciudad; las calles ascienden o descienden a partir de nuestra posición y detrás de nosotros siempre estará relativamente plano. (Ver figura 6)

Dibujo personal. Límites aproximados del polígono derivado de la meseta.
Habiendo establecido que la existencia de la Meseta determino su fundación,, con un centro urbano delimitado en un polígono relativamente plano, pasemos ahora a ver en qué contribuyó a su supervivencia.

En los años inmediatamente posteriores a la fundación, seguramente un observador no tan agudo pudo notar que el terreno plano en alto, es decir la meseta, tenía un inicio en el río y que buscando un terreno adecuado corriente arriba, se podía conducir el agua por sus límites hasta el mismo centro de la población, aprovechando la disposición del terreno.
Esto permitió, que por los límites de la meseta, se dispusiera de un canal y sistema de riego  que, aprovechando la única fuente permanente disponible; el río, abarcase en lo posible el centro del fundo. Se le llamó la Acequia del pueblo, eje rector en la conformación de la escasa fisonomía urbana de entonces y toda la posterior. Dado que la conducción era por gravedad, el desnivel del terreno impidió abarcar toda la meseta, es decir hasta la calle Palacio, 4 metros encima del resto, pero que entonces no existía como tal o no tenía viviendas, ya que hubiera implicado iniciarla dentro de la cañada de Lomo de Toro, lugar donde era entonces casi imposible hacer un canal a su orilla por la disposición y altura de las Peñas, optándose entonces por el primer lugar donde el terreno permitiera excavar el canal, es decir al final de ellas, donde el río sale hacia el valle; entre Guadalupe de la Peñas y la actual central camionera, apenas a unos metros de donde siglos antes el río salió de su cauce, y de ahí conducirlo descendiendo hasta el centro. La condicionante no impidió que a escasos  20 metros del lugar de fundación hubiera  agua corriente, en la actual plaza de los Fundadores.

Cabe mencionar que antes y después de la población, la acequia originalmente atravesó solo terrenos comunales de la República de Indios, después por los sitios de ganado y luego haciendas, ranchos y huertas, por lo que su beneficio fue común para casi todos los sectores sociales y de las épocas posteriores.

Ni mandada a hacer hubiera quedado tan perfecta la disposición del pueblo: En la orilla de la meseta, en la parte de alta, discurría la acequia, y en la parte baja que la circundaba, se contaba con terrenos planos aptos para la agricultura. La gravedad hizo el resto y el agua corrió por las milpas de los habitantes, por sus huertas y llevó al incipiente pueblo a la posteridad.

EPÍLOGO 

Por si alguien dijera que la hipótesis de la crecida del río es exagerada, baste recordar las últimas inundaciones mayores,  una en 1969, donde la corriente del río, subió hasta el terreno donde hoy está la central camionera, otra en la década de los setentas, que inundó parte del Centro de Salud en la Av. Juárez, obligando a la evacuación de los internados y casi llegando al nivel de la calle.

Esto en una época en la que la corriente del río estaba mermada ya por las presas San Idelfonso, Constitución de 1857 (San José) y Lomo de Toro, además del consumo de innumerables habitantes, desde su nacimiento en el Estado de México. Cómo sería una temporada de lluvias copiosa sin esos obstáculos.

Un ejemplo actual de lo que queda de la meseta es la Escuela Secundaria Antonio Caso,  cuya barda perimetral está en la meseta, pero sus instalaciones están debajo de ella, así que inmediatamente al cruzar la reja, se debe descender una gran escalera. Pero el más ilustrativo lo encontramos actualmente en el estacionamiento del Hotel Portal de Reyes, que tiene una parte subterránea, para lo cual casi no fue necesario excavar. Resulta que el terreno original de la casa, tenía una mitad en la meseta y la otra fuera de ella, es decir metros abajo, lo que se aprovechó para la parte subterránea del estacionamiento.

Si alguna vez llega ahí, luego de dejar su automóvil, debe ascender en un elevador, con esta acción, está usted subiendo, del nivel del río, a la Meseta del pueblo de San Juan del Río.

Ilustro lo escrito con algunas fotografías de Google Earth. Tomadas desde la meseta. La flecha roja indica cuando el terreno desciende.
Allende, viendo al SUR.


Galeana. vista al sur.
Av. Juárez, viendo al poniente.
Hidalgo, vista hacia el norte.
5 de Mayo, viendo al norte.
Álvaro Obregón, vista al norte. 


________________________________________________________________
EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD

Dado que últimamente, por cuestiones de trabajo ha descendido mi producción, en vacaciones espero reponer un poco, estén pendientes de las publicaciones, al menos por un tiempo serán más continuas.  

Por lo mismo, tampoco había comentado que en días pasados el blog llegó a 20,000 visitas. 


Había preparado para celebrar, una entrada en la que iba a presentar dos fotografías antiguas, no vistas hace muchos años por aquí, pero me las ganaron los vecinos y ya las mostraron así que para no repetir, las publicaré más adelante para comentarlas, ambas tienen detalles importantes, sobre todo la del Jardín Madero. (Pocas páginas publicamos historia “nueva” de San Juan del Río, para que andemos en los mismos temas al mismo tiempo, así que las guardo para más adelante)




Gracias a todos los lectores, algunos que dijera el buen Juan Carlos, llegan aquí por accidente, y a los leales amantes de nuestro pasado, por hacer posible llegar a esa cifra. No omito comentar que la entrada más leída es la de las Poquianchis, pero ya otras están aumentando su número. En países ya me estanqué, solo tengo visitantes de 49 naciones y  tiene meses que no llega nadie de alguno nuevo.  No se olviden, dense sus vueltas y compartan.   __________________________________
Al Lic. F. Pájaro, comentarle, que la casa que aludió en su gustada columna hace algunas semanas, en la calle Cuauhtémoc, que dice que algo tiene, fue la sede del Tribunal del Santo oficio, es decir la Santa inquisición en el entonces pueblo, donde los pecadores sanjuanenses eran juzgados. La fachada por su rareza, es imposible de datar, pero las columnas interiores son al menos del siglo XVII, creo que el edificio no tuvo “quemadero” o sea que no se achicharró a nadie pero debió ser un lugar al menos de respeto.
_______________________________________   

lunes, 4 de julio de 2016

Ecos de las ferias de San Juan del Río.

Ecos de las ferias de San Juan del Río.



De acuerdo a la fecha mítica de su fundación, en el mes de junio de cada año nuestra ciudad celebra un aniversario más, por lo cual se organizan, en paralelo a las fiestas patronales, de factura puramente religiosa, diversos actos festivos, que de acuerdo a los vaivenes políticos han sido llamados oficialmente de diversas formas, pero popularmente siempre han sido conocidos como “la feria”, aunque en esencia ya no es lo que originalmente significaba este concepto, es decir la venta de los remanentes agrícolas de la región.

La tradicional feria se lleva a cabo de manera casi ininterrumpida, desde finales del siglo XIX. Los eventos que le acompañan son muy cambiantes, de acuerdo al gusto popular,  la economía municipal, la ideología gobernante -Anteriormente dependían también de la dinámica del patronato que los organizaba, hoy, de acuerdo a los intereses de los promotores comerciales- pero puede decirse que hay ciertos eventos ya institucionalizados que la gente espera cada año: La inauguración, con o sin artista en el centro de la ciudad, el “castillo o juegos pirotécnicos”, los juegos florales,  la flor más bella del campo (ex del ejido) la coronación de la reina, las corridas de toros,  el cierre en el Jardín independencia, con o sin artista invitado, con o sin representante del gobernador. Tan importantes fueron los festejos que algunos gobiernos municipales solo son recordados por la organización del evento, otros porque ni para eso sirvieron. Cuestión de gustos.

En la actualidad la atención se centra principalmente en los artistas que asisten a los eventos masivos en el centro expositor, en las afueras de la ciudad, pero siempre hay algo más. En particular en este año, aparte de los ya mencionados, se diseñó por parte de la Dirección respectiva del municipio, una serie de eventos culturales, para diversos gustos, que incluyó casi toda la gama de las bellas artes, cantantes de diversos géneros, teatro, danza tradicional y moderna, exposiciones pictóricas, escultóricas, etc. Cuya calidad podrán reseñar quienes gustan de cada disciplina en particular, lo que puedo decir es que hubo para todos y la diversidad permitió que segmentos particulares disfrutaran de ellos.

En tan saludable profusión de eventos, recordamos la vieja feria de pueblo, casi sin recursos, que los patronatos organizaban a la buena de Dios. De ellos, ya hace años han desaparecido algunos que se habían hecho tradiciones: Las carreras de motos, la cabalgata con los caballos Domeq, las carreras de burros, el baile popular, el baile de feria (de rigurosa invitación) los eventos deportivos en la Plaza independencia, los torneos de charros, con todo y sus escaramuzas,  el torneo de gallos y algunos más que solo quedan en el recuerdo de nuestro mayores, como las “jamaicas”, los “gallos tapados” y las bandas militares.

Viene lo anterior a colación por el hecho de que desde el pasado día 19 de junio, se presenta en una de las galerías del Portal del Diezmo -supongo que estará algunos días más- una exposición retrospectiva de las ferias de la ciudad.



En un formato ya conocido, pero no por ello menos atractivo, que incluye lo documental, lo gráfico, lo impreso y lo espacial. En diversos estantes y muros pueden observarse: Documentos oficiales de las primeras ferias de finales del siglo XIX,  diversas actas municipales relativas a ellas, Casi surrealistas están un par de programas de las primeras ferias, con eventos de sobra conocidos y otros que ni siquiera nos imaginábamos que se realizaban.


Al unísono, en las paredes se pueden observar diversas fotografías antiguas, que documentan el aspecto de la ciudad desde aquellas épocas,  en los eventos de la feria: las corridas de toros, el desfile de carros alegóricos, etc.


Mención especial merece lo relativo a los juegos florales, significativo evento que en nuestra ciudad ha sobrevivido, con altibajos, pero siempre solemne, es de las pocas ciudades que aún lo mantienen como tradición. Desde el primer evento, celebrado en el año de 1965, hasta la fecha, el recuerdo de diversos vates viene a la mente, así como de sus propias reinas. 


Una de las paredes está engalanada con todas las fotografías que fue posible reunir, de las graciosas majestades que han reinado en las diversas ferias. Para los que gustan del glamur y lo vintage, debe ser un verdadero placer la comparativa de casi un siglo en lo que se refiere a moda, peinado y maquillaje y es por demás mencionar los contrastantes cambios de los cánones de belleza en el mismo lapso. Un recuerdo gráfico de cuánto han cambiado nuestros paradigmas desde aquellos tiempos, en plena bella época hasta la era digital.


Se cuenta también con algunos ejemplares  de programas de feria más recientes, cancelaciones de sellos postal,  semblanzas poéticas etc.






En fin, y aunque por obvias razones, llaman más la atención las fotografías de las reinas, verdaderamente importante es la lectura de los diversos documentos antiguos, entre ellos destaca un acta de cabildo de principios del siglo XX en que deciden cambiar la fecha de la feria al mes de mayo, en razón de que en junio llovía mucho y podían echarse a perder los productos. Espero no andar dando malas ideas a las autoridades actuales, aunque no creo que les agrade mucho  porque también en el mes de mayo llueve aquí… y mucho. A lo mejor por alguna razón parecida, la antigua iniciativa de cambio no tuvo éxito y seguimos celebrando una feria lluviosa en junio.

Otro documento que se presenta es un ejemplar del periódico oficial “La sombra de Arteaga" del mes de Junio de 1897 donde el redactor, que lo mismo reseñaba política, también lo hacía de los eventos de feria. Presento un extracto de él, en el que detalla una Jamaica.



Las “jamaicas”, una especie de tardeadas, en la feria fueron especial evento en el que las damas de nuestra mejor sociedad, establecían, fuera en el teatro o en algún salón, puestos en los que expendían productos diversos, cuyas ganancias se destinaban a obras benéficas. Cabe decir que por las fechas, las damas mencionadas, eran las de la familia Ruiz Olloqui, Ayala (de Don Severino Ayala, padre de don Rafael, los Rodríguez etc. La manera en que el periodista describe puestos, productos a la venta y belleza de las damas no tiene pierde, léanla en la fotografía de arriba, nada que envidiarle a las actuales crónicas de sociales de Laurita Olguín en el “Sol de San Juan”.

La frase de que “Una aldeana alemana, de pelo Blondo, Concha Carbajal, vendía fresas, menos rojas que sus labios” está como para juegos florales.

Y solo en San Juan pudo ocurrir que un "hada" vendiera cerveza.
Espero hayan asistido, si no la hicieron, dense una vuelta a ver si dura unos días más. Hay otros dos aspectos de esta muestra que trataré posteriormente.

Todas las fotografías son personales, excepto la segunda, de la Dirección de Cultura y Turismo de San Juan del Río.

________________________________________________________________
EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD.
No reseño otros eventos de feria por no estar relacionados directamente con el tema de la historia local. Vuelvo a aclarar que no trabajo para la Dirección de Cultura, reseño de manera independiente aquello que sí es relativo, independientemente de quien lo organice, cuando mi tiempo lo permite. 

_________________________________________________________________________________
 Se acercan las 20,0000 visitas. ________________________________________
EL CHICHIMECA EN EL PORTAL DEL DIEZMO 2.

Sin querer, y con apenas unas cuantas líneas, otra vez apareció en el emblemático lugar, en la relatada exposición, un escrito mío, referente al Cinelandia, que pueden leer completo en este blog.
________________________________________________________________