martes, 8 de agosto de 2017

Los viejos edificios públicos de San Juan del Río

Los viejos edificios públicos de San Juan del Río.


En el transcurso de su historia, nuestra ciudad ha tenido diversos edificios para las funciones de la autoridad local. Se distinguieron todos por haber tenido al menos durante los últimos dos siglos, en la parte alta de su fachada frontal, un pedestal con asta para lucir la bandera nacional. Esta costumbre fue establecida a partir de la independencia nacional, aunque en los que aquí se mostrarán, la evidencia mencionada es de una época posterior, el Porfiriato.

ANTECEDENTES

Habiendo nacido la actual ciudad a mediados del siglo XVI como pueblo de indios, es de suponerse, por las disposiciones vigentes, que los locales públicos (del gobierno indígena y la administración virreinal) iniciales se ubicaran alrededor de la plaza de la fundación, es decir la actual plaza de los fundadores. Si los hubo, no se conservaron registros de ellos.

El PRIMERO.

Al trazarse el camino Real, cuyo paso por el pueblo fue determinante para su desarrollo, aparece a su vera lo que fue el primer edifico público documentado: lo que antiguamente se llamó casas Consistoriales o de administración virreinal. Documentos mencionan que dichas instalaciones se dedicaban sobre todo de la administración del tránsito de personas y mercancías rumbo al norte. Ahí despachaba el Juez de registros (de ganado) que parece ser fue la primer autoridad que tuvo el pueblo. Constaba el lugar por entonces de corrales para  ganado, oficinas para el juez y una cárcel formada con tablas, que por cierto era muy flexible, ya que se podía salir de ella casi libremente. (El concepto de cárcel para entonces era algo distinto que el actual, los presos estaban ahí esperando sentencia, de tal manera que si esta tardaba y se les presentaba algún asunto de urgencia, salían de ella a resolverlo para después volver)
Fotografía personal,  la vieja cárcel, con el pedestal y el emblema retro
Su ubicación era en la actual acera sur de la Av. Juárez, ocupando toda la mitad de la manzana entre Reforma y Allende (Antiguo camino Real y calles de Leñadores y del Canal, respectivamente)

Con el paso de los años las instalaciones se fueron haciendo de cal y canto, ocupando el mismo lugar. Al declinar el paso de ganado, los corrales fueron innecesarios y se convirtieron en predios particulares pero se conservó el espacio de la cárcel, ahora sí en concepto moderno y oficinas de administración virreinal de las diversas autoridades que tuvieron funciones durante esa etapa, sobre todo el tenientazgo, incluso hay evidencias que ahí sesionó el ayuntamiento y fue local para la prefectura en parte del siglo XIX. Estos funcionarios cambiaron de sede, sin embargo, el edifico conservó hasta fines del siglo XX, su función como cárcel.

Según Ayala, en tiempos virreinales el edificio tenía en la parte de fuera un portal con varios arcos en la parte exterior. A inicios de la década de 1970, aunque no era antiguo, (seguramente una remodelación del original) un portal llamado "de la Comandancia" se mantenía, en la parte poniente de la fachada, pero fue derrumbado para un malogrado proyecto  de calle.

Fotografía de inicio del siglo XX. El águila porfiriana
Con muchas remodelaciones, antiguas y modernas, la parte de la antigua cárcel se conserva. Hasta hace poco se empleaba para actividades culturales, hoy solo están algunas oficinas. En su fachada subsiste el pedestal, adornado con una imagen retro. Supongo que tuvo una original de la época independiente, pero la evidencia gráfica que presento, es de inicios del siglo XX, ostentando dibujada una de las variantes del escudo nacional empleadas en el porfiriato, que se distingue por el águila viendo al frente y la serpiente sobresaliendo de la cabeza de aquella.

EL SEGUNDO

En la plaza de los fundadores, ocupando toda la acera poniente, desde tiempos inmemoriales se encontraban las instalaciones del llamado Curato, es decir la vivienda de los sacerdotes. No hay registros de cómo era la construcción pero sí evidencia que tenía en su extremo norte un portal e incluía una huerta, ubicada, calle de por medio, en la acera norte de la  plaza. En razón de ubicarse ese edifico ahí, la calle se llamaba “del Curato”.

En alguna fecha anterior a 1820, los sacerdotes cambiaron de vivienda, con lo que el local pasó a ser conocido como “el curato viejo” y de ese modo la calle se llamó a partir de entonces del “Curato Viejo”. En el año mencionado, el edificio fue solicitado por el ayuntamiento (aún virreinal) para sus funciones, y sin poder precisar desde cuándo pero seguramente ya en la época independiente, la administración municipal pasó a dicho local, y se llamó desde entonces “Casas Municipales”. Funcionaría hasta su traslado a la actual presidencia municipal, en la década de 1860.  El edificio quedó en el abandono y fue deteriorándose.  Fue derrumbado a finales del siglo y el predio dividido en lotes que se vendieron a particulares.

Imagen de Google Earth. actual acera poniente de plaza de los fundadores, abarcando la extensión del Curato.

De algún modo, la srita. Rafaela Díaz, benefactora de la ciudad, se había hecho desde décadas atrás de la propiedad de las antiguas rejas de las ventanas del viejo curato y tras algunas vicisitudes, las donó a la iglesia. Creo que son algunas de las que están en el edifico conocido como “la Academia”, en la calle Morelos y la acera oriente de la plaza de los Fundadores. (Casualmente, frente a su ubicación original) Serían estas el único vestigio del Curato, que seguramente en su etapa como Casa Municipal” ostentó en su fachada un pedestal para bandera.


EL HOSPITAL

Imagen de Google Earth, época actual, El local del viejo hospital. 
En la época en que inició su construcción el convento de San Juan de Dios, se encontraba apartado del área urbana del pueblo, pero en una ubicación estratégica, a orilla del camino Real y junto al paso del río San Juan, lo que le permitió a la orden de los juaninos, establecer, además de la casa conventual y su huerta, un hospital anexo que le permitía cumplir uno de sus preceptos:socorrer a los enfermos. El conjunto incluyó al Convento propiamente dicho,  iglesia, el hospital y portería, los que actualmente se conservan en su totalidad, salvo remodelaciones y adaptaciones modernas.
Fotografía de inicio del siglo XX, el hospital con el pedestal sobre la puerta principal, pintada, una perfecta águila porfiriana.
Como hospital religioso funcionó durante varios siglos, aunque en etapas tuvo que cerrar temporalmente por falta de recursos, de enfermos y hasta de religiosos. Durante el siglo XIX, cuando las propiedades del clero pasan a poder del estado, se establece ahí mismo, el flamante hospital municipal, con sostenimiento local y atendido por personal voluntario y religiosas. En dicha situación  funcionó hasta mediados del siglo XX, cuando el gobierno federal, a través de la secretaría de Salubridad y Asistencia, toma su control, no sin antes haber tenido que convencer a las damas sanjuanenses que lo administraban.

A partir de entonces se adaptan las viejas instalaciones coloniales con modernos aparatos. El proyecto gubernamental incluía en el patio trasero, la construcción de instalaciones modernas, inició pero nunca fue concluidas, ya que en la década de los sesentas, se construyó en la misma calle, pero frente al Beaterio, el moderno Centro de Salud.
Fotografía de inicio del siglo XX. El viejo hospital con el pedestal entre la segunda y tercer ventana. Al otro extremo, el anfiteatro.

El viejo edificio se destinó entonces para albergar la incipiente preparatoria San Juan, la escuela Normal y creo que hasta el Conalep. Recordarán los estudiantes que en algunas aulas se encontraban empotrados grandes aparatos médicos, que por sus dimensiones no fueron retirados y permanecieron ahí muchos años, asimismo, junto a la cancha de básquet bol las inconclusas instalaciones “modernas”. Al cambiarse la preparatoria a la calle Corregidora, conservó la propiedad del edificio hasta que fue facilitado y luego donado a la Universidad Autónoma de Querétaro donde funcionan actualmente instalaciones de Bellas Artes.

Como detalle curioso mencionaré que en el extremo poniente del conjunto conventual estuvo hasta la década de 1980 el viejo anfiteatro del pueblo, es decir la Morgue. Era un local adaptado, que hasta ventanas tenía hacia la calle y cualquiera podía ver el macabro espectáculo de los cadáveres colocados en improvisados estantes adosados a las paredes, no se diga cuando había accidentes fatales en la autopista, del olor ni les platico.

En su etapa como edificio público, el hospital ostentó en su fachada un pedestal que lo distinguía como tal, extrañamente tuvo dos ubicaciones distintas. Actualmente no lo tiene, pero la evidencia fotográfica muestra, otra vez, una de las variantes del águila porfiriana. Seguramente en tiempos de Maximiliano, estuvo el águila Imperial.

LA PRESIDENCIA MUNICIPAL

No tengo el dato exacto de la fecha en que el ayuntamiento tomó posesión del antiguo convento de Santo Domingo para su uso como edifico público, pero igualmente debió ser posteriormente a las leyes de Reforma.

Fotografía actual. Presidencia Municipal, el pedestal de cantera.
En diversas etapas construido, el conjunto conventual incluía iglesia, atrio, portal de peregrinos, capillas anexas y huerta.

Para la época de Maximiliano, en ese edificio fue la recepción oficial, por lo que es de suponer que para entonces el municipio había tomado posesión de él. Con diversos agregados, la presidencia municipal ocupa la parte que fue el convento.

Este edificio tiene un pedestal, con la salvedad de ser el único que tiene el motivo principal labrado, en cantera rosa, que se nota agregado a la parte que lo rodea, que es de la tradicional morena sanjuanense.

No tengo seguridad de si lo que se ve en la actualidad es antiguo, una adaptación de algo anterior o fue realizado especialmente para el uso público pero al menos es posterior a 1864. Además, la observación de lo labrado deja más dudas. la pura descripción merecería una entrada aparte, trataré de enumerar los elementos que le hacen “diferente”.
Fotografía actual. Presidencia Municipal, el pedestal de cantera y la alegoría.
 -    Por la posición que guarda el águila, podría datar desde la época de la constitución de 1857 hasta el porfiriato. (O simplemente una fallida adaptación moderna).
-     -  ¡No tiene serpiente! Supongo que por la dificultad para esculpirla por su delgadez este elemento se hacía en metal y se colocaba de algún modo en su posición.
-     - Las alas, que por la posición deberían mostrar su parte interior, en realidad enseñan la parte de la espalda del ave, es decir, están al revés.
 -     El nopal, es único en todo el país: tiene dos ramas de cada lado.
 -    La base sobre la que desplanta el nopal sí es típica del escudo del segundo imperio.

La iconografía que rodea al águila, igualmente esculpida en relieve es completamente extraña. La inclusión de banderas indica que hay naciones que reconocen a la del escudo, lo que podría indicar que son las que reconocieron al imperio de Maximiliano o a la república restaurada de Juárez (1867). Otros elementos ubicados al lado inferior izquierdo parecen sacados de un cuerno de la abundancia y no todos se reconocen: tambor, espada, uvas ¿coyote?, vasijas… hasta pareciera que el grabado original es de tipo religioso, con los símbolos de la pasión y adaptado para el caso.

Tengo la impresión que el cuadro plástico esculpido aquí lo he visto en algún lado. A este tipo de expresiones, más que un escudo, se les llama alegorías, en este caso sería de la nación mexicana, si lo encuentro prometo dárselos a conocer. Forma parte de este edificio desde el año de 1967 o 68 ya que anteriormente estuvo en un adaptado monumento a la bandera en el jardín de la familia, sin saber desde cuando estuvo ahí, pero fue en fecha posterior a 1940.

Como todos los conventos, el mencionado estuvo a la vera del camino Real, actual Av. Juárez. Se conserva el templo, el convento hasta el día de hoy es la Presidencia Municipal, denominación que le viene desde 1917, anteriormente albergó al Ayuntamiento y a la Prefectura.

EL CORREO

Es uno de los edificios públicos antiguos menos conocido. Ignoro si fue construido especialmente para ello, lo cual no parece, en lo que se ve en la actualidad o es una adaptación de un domicilio particular. Se ubica en la calle 16 de septiembre (antigua del Curato, del curato Viejo, de Don Esteban, de Iturbide)
Fotografía actual, esquina de 16 de septiembre y Aldama
 Por las evidencias del sistema de correo en el país en general y por la arquitectura del edificio, esta oficina de local data del porfiriato y se conserva hasta la actualidad, aunque una parte de ella, donde estaba la entrada principal a la oficina fue modernizada. Por lo que se ve en la actualidad fue parte de una casona antigua que en la época mencionada se modernizó sobre todo en la fachada para colocar ornamentación afrancesada, en boga a inicios del siglo XX. 

Fotografía de la década de 1920, en el pedestal, sobre fondo oscuro se distingue la leyenda CORREOS.

El pedestal que le identificaba como edificio público es el único de la ciudad que no es frontal, se colocó en la esquina y tiene forma redondeada. No hay evidencias si ostentó un escudo en él, lo que sí se sabe es que tenía la leyenda “CORREOS”.
Actualmente es casa particular, su parte trasera ha sido ocupada como escuela y diversos usos.
Imagen de Google Earth, actual. Edificio, también porfiriano de la oficina de telégrafos que ya no alcanzó pedestal, solo un asta. Calle Vicente Guerrero.
Durante el porfiriato se construyó una oficina de telégrafos en la calle de las Estaciones, actual Vicente Guerrero, donde ha operado ininterrumpidamente y a donde se trasladó en la década de 1970 la oficina de correos.


LA OFICINA DEL TIMBRE.

De esta oficina se tienen poca información. Al parecer durante gran parte del siglo XIX la recaudación de impuestos se efectuaba en la llamada “Casa de las Diligencias” de Av. Juárez, que era propiedad particular y a finales de ese siglo se cambió a la vuelta de la esquina, a un local que había formado parte de las propiedades de la familia Quintanar, en la actual calle 16 de septiembre.
Calle 16 de septiembre no. 6, antigua recaudadoría

La oficina del timbre cumplía las funciones  de la actual Hacienda, se le llamó así porque los documentos debían legalizarse con un timbre de costo variable que debía pegarse en él e indicaba el pago del impuesto.  
Fotografía de mediados del siglo XX (detalle). En el pedestal se alcanza a apreciar  lo que parece ser un águila pintada.

Durante durante muchos años el encargado fue el Sr. Manuel Perusquía, incluso ya entrado el siglo XX.

Pie de un documento emitido en la Administración subalterna del timbre en el año de 1900, por el administrador Subto. (subalterno) Manuel Perusquía.
Muy modificado, el local se conserva hasta la época actual, se le han dado varios usos, incluso fue un gimnasio. Hoy se encuentra desocupado y puede observarse su modificada arquitectura interior. El pedestal está completo pero no se distingue la ornamentación que debió tener por haber sido repintado muchas veces.
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EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
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AGRADECIMIENTO SENTIDO.

Como creo que quien debió hacerlo no lo ha hecho, en lo personal,a través de este medio manifiesto mi profundo agradecimiento a la Lic. Marimar Santana, por los invaluables servicios prestados durante años a este blog, pero sobre todo por la calidad humana que siempre manifestó con todos quienes alguna vez acudimos con ella a su local de archivos.

EL CHICHIMECA EN EL PORTAL DEL DIEZMO 3   (Ó CUATRO?)
Pues resulta que el pasado julio, se exhibió como pieza del mes un plano del cinelandia  y los datos históricos del emblemático edificio, antiguo teatro y sala cinematográfica, incluyó además la crónica escrita por un servidor, aunque de nuevo se les olvidó poner el nombre del autor. Como siempre, le recortaron, así que si asistió a verla y desea leerla completa, de clic en el siguiente enlace:

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Al anónimo que solicitaba datos del libro de las poquianchis, ya envié a su correo lo prometido, favor de confirmar que lo recibió.  
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Reponiendo algo del tiempo perdido, aviso que hay eventos relacionados con la historia local en el portal del Diezmo durante este mes de agosto, referentes al Camino Real y además prometen contar, ora sí, la verdadera historia del Puente de la Historia. (así dice el programa)  Consulten la cartelera. 
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 SECCIÓN COMERCIAL.
Igualmente, para un lector, no pude complacer lo que solicitaba, pero le dejo este recuerdo, del mismo tema.

Es un anuncio, de los sesentas, de la mítica cantina y tienda de abarrotes del centro de la ciudad, en su última época, uno  de los remanentes de cuando la plaza y calles aledañas servían los domingos como zona comercial.