La creación según San Juan
“De
los pormenores y otros sucedidos de dominio público que acontecieron durante el
primer encuentro de escritores, poetas, narradores y periodistas culturales de
San Juan del Río”
A decir de la cabeza visible del
colectivo, Felipe Cabello, el proyecto original abarcaba más campos creativos, pero
ante la dificultad de hacer confluir tanto talento en un mismo espacio y tiempo,
no fue posible y así surge la siguiente calendarización:
El formato original era de mesas
redondas en público, pero obviamente no se puede acotar nunca a quienes está
concedida la creación y más si se trataba de expresar su porqué, así que
algunos sabiamente se saltaron las trancas y terminaron casi todas las sesiones,
de acuerdo con las circunstancias en un extraña mescolanza entre simposio,
panel, foro, mesa redonda, conferencia y todos los formatos conocidos y hasta
algunos nuevos, a veces varios al unísono, quedando en algunos momentos en
amenas plática entre cuates, no solo
entre los de la mesa sino con el público y así surgieron abundantes comentarios
de ida y vuelta y todo lo que la decencia y el mantener el tema central permitió.
Tan rico fue el contenido y la
interacción entre los participantes que en todos los eventos, con tanto que
decir, el descubrimiento de si mismos en esta circunstancia, el encuentro con
almas gemelas y las pocas veces que en conjunto se han expresado respecto a su
obra y las de los demás , se rebasó el tiempo señalado en una de esas raras
simbiosis en las que los del frente no querían parar y el público no se iba o
no dejaba de comentar, teniendo que intervenir los distintos moderadores para detener
lo que ya era imposible de alargar más, aunque de verdad no tenían ganas de
hacerlo. Dándose el caso que la directora municipal de Cultura, la Maestra Aleida
Andrés, acostumbrada a acercarse uno 5 minutos antes de terminar cualquier
evento para la entregar los reconocimientos oficiales de participación, esta
vez, varias veces tuvo que ir y venir porque el asunto no acababa y el interés
se mantenía, algunas veces mejor se sentaba otro rato para disfrutar de la
plática.
Abrió la sesión la mesa de cine,
con solo tres participantes, pero mucho que decir y aprovechando que la
siguiente hora no había evento, marcaron desde ese momento la tónica de lo que
serían las siguientes, así que duplicaron su hora, dieron un pilón… y lo que les faltó. Todos expresaron sus
motivaciones para crear cine, sus técnicas y el reforzamiento de mensaje. No
son profetas en su tierra, pero al menos hacen las profecías, no bíblicas, si
muy profanas del sentir de algunos sanjuanenses a través de lo que proyecta la
pantalla, proyectada a la pantalla.
La impresión del público se
materializó desde entonces, por los comentarios vertidos, en que había mucho talento
y pocos o ninguno- hasta ahora- los espacios para manifestarlo y el tiempo no
sería suficiente tan siquiera para llegar a una postura común.
Como en todo evento popular, y
este lo era, había de todo, de chile, dulce y manteca al frente y en las gradas,
público diverso, algunos convocados por la curiosidad, otros por la novedad,
hubo quien solo quería conocer en persona al que solo sabían su nombre o su
obra, en todos los casos se dio la participación del público, a veces tan amena
como la de los ponentes dada la diversidad que lo componía.
En la siguiente participación,
departieron algunos de los ganadores en diversas categorías de los juegos
florales, ancestral evento de creación poética que forma parte de la
tradicional feria de San Juan del Río. Todos sanjuanenses, que viven, piensan y
crean en el municipio, además de expresar su sentir acerca de la poesía, y su
motivación hacia la creación literaria, cautivaron al público sobre porque
tuvieron el atino todos de leer en voz alta fragmentos de sus poemas de
temática sanjuanense. Lugares comunes que todos conocemos, pero que descritos
por quienes dan belleza a las palabras, pierden esa cotidianeidad y se
convierten en validos referentes de la identidad municipal.
Al grado fue del gusto del
público esa lectura de poemas que la parte final, destinada a preguntas del
público, fue cambiada por la lectura de más fragmentos de las obras de los
participantes. La magia de la poesía en su máxima expresión, no hay que explicarla,
hay que sentirla. Y esta sesión, fue de mucho sentimiento. Misión cumplida.
Para cerrar el día, correspondió
la participación del Ateneo de Escritores, una organización local de creación y
exposición literaria que vio sus mejores días al inicio de este siglo y
sesionaron como supongo lo hacían cuando estaban en activo. Demostraron el
músculo a través de un formato ya probado y que claramente se vio que dominaban,
en el que hubo de todo, desde biografías de algunos de sus fundadores, listado
de obras, lectura de fragmentos, acompañamiento musical y la magistral
conducción de los moderadores, Elza Ríos y Felipe Muñoz. Contundente su uso del
power point para ilustrar el trabajo de los integrantes en los tiempos
ancestrales en que esa herramienta tecnológica ni existía.
Emotivo fue el rencuentro que
incluyó reconocimiento a algunos de sus integrantes que en físico ya no están,
pero se vio claramente que a través de su obra siguen vigentes en el recuerdo
de cada uno de los integrantes de los que fueron maestros, referentes, amigos
sobre todo y terminaron en compañeros en la interminable batalla literaria
sanjuanense, en la que por lo expuesto siguen triunfando.
El segundo día, jueves, las
actividades iniciaron en la Universidad Mesoamericana, en ese su histórico
patio porfiriano, tan agradable, que solitario al menos invita a la reflexión,
ocupado por las ideas, aún más.
En lo referente al Periodismo
cultural en San Juan del Río, una vez pasada la catarsis inicial común en todas
las sesiones, las temáticas fluyeron hacia detalles más técnicos del trabajo
periodístico y quizá sin querer, pero más seguramente por el atino del
moderador, se notó claramente la tendencia, no en balde el oficio de todos,
hacia una entrevista en toda forma.
Por la tarde, de vuelta a la
sede del foro San Juan apareció una numerosa
mesa de letras en San Juan (poesía, Música y narrativa) por alguna
razón, en ella confluyeron como publico
muchos jóvenes, idealistas y revolucionarios como todos en la edad, quienes en voz viva de quienes los
antecedieron en esa actitud y hoy estaban al frente, pudieron contrastar sus
sueños con la realidad de las dificultades
en alguna de las facetas de la producción literaria, sea respecto a la
creación de la idea, el armado de la obra, la publicación y distribución de sus
obras.
Además de la expresión de sus
anhelos y el recuento de experiencias hubo un reconocimiento como siempre,
nunca exhaustivo para todos los que les antecedieron en la creación y puesta en
escena teatral a nivel local.
La sesión intermedia correspondió
a la mesa de revistas y fanzines, además de los enunciados en el cartel, se
agregó Florentino Chávez Trejo, quien no pudo asistir por
motivos de salud, pero habló en boca de su profeta, no Ezequiel sino José Manuel Velázquez, tan
bueno el titular como el suplente.
Fue una de las sesiones más variadas en el tiempo que reseñaron porque había creaciones de principios de los años setenta hasta la actualidad y transitó de diversos campos, desde lo más subterráneo del underground y la contracultura, hasta las páginas de sociales y los autores, desde estudiantes preparatorianos hasta editores de revistas de nivel profesional.
Sobresalió el recuento de las
dificultades para la distribución de los fanzines, que por su misma naturaleza
no son producto al alcance de todos, pero sufren igual destino de las revistas
de impresión y diseños, estas por su costo a veces no son del alcance de
quienes desean editarlas.
Y llegó la sesión final, ya casi
sin tiempo, rebasado completamente casi dos horas por las anteriores, se dio el
cierre con la mesa de Historia “otras voces” igual, conocidos entre sí pero que
nunca habían estado juntos. Había al frente algunos investigadores de alto
nivel y otros como el que esto escribe que rehúye a serlo. Quienes, en el poco
tiempo destinado y con el moderador, el Lic. Felipe Muñoz Gutiérrez, haciendo
requiebros para condensar el tiempo, dieron un panorama general de su labor, no
hubo tiempo para más, incluso ni preguntas, solo un comentario general del
público. Otra vez, con un cruce generacional, desde los ochenta del siglo
pasado hasta la actualidad, todo es Historia y además de escudriñar la local,
todos han sido docentes alguna vez, en mi caso, tenía al lado dos maestros
míos de tiempos pasados.
Otro de los muchos comunes fue el agradecimiento a Felipe Cabello, sobreviviente ya de varias luchas en el ámbito cultural, tanto a nivel oficial como de manera independiente y a pesar de ser de los más jóvenes, por su carácter multifacético no dudo en intervenir tanto como participante como moderador y hasta como staff en las diversas mesas, sin descuidar un ápice su papel de organizador y como intermediario con la directora de Cultura, con grande participación como facilitadora del evento.