jueves, 25 de diciembre de 2014

El regreso de la Relación Geográfica de Querétaro


Hace muchos años…

El libro
Luego de salir de Querétaro, tras su redacción hace más de 432 años, como respuesta a un cuestionario enviado por el rey de España a los jefes políticos de las jurisdicciones de los virreinatos para que, de manera documental dieran cuenta de los aspectos más importantes de cada una de ellas, volvió  de manera pública a su lugar de natal la llamada "Relación de Querétaro", en forma de facsímil editado por el gobierno del estado de Querétaro.

Su nombre correcto es “ Relación Geográfica de Querétaro,” forma parte de un grupo de documentos similares de finales del siglo XVI, elaborados por los alcaldes mayores, contestando un cuestionario anexo, que fue común, sobre la historia, límites, autoridades,  habitantes, caminos, cultivos, actividades económicas, etc,. Lo que convierte a cada una en el documento primario más importante para la consulta de la historia colonial temprana de cada lugar relatado.

Todas las Relaciones se enviaron como informes oficiales a España, donde permanecieron muchos años y tuvieron una serie de traslados a  diferentes ubicaciones y bibliotecas. Varias terminaron en manos de coleccionistas particulares. Un paquete de ellas fue adquirido por una universidad estadounidense, entre ellas se encontraba la de Querétaro.
No hay un dato específico de cuantas Relaciones se hicieron, hoy se conocen 209, entre ellas 168 son de la Nueva España y hay por lo menos otras 29 perdidas.

Específicamente, de la que hoy nos ocupa, el Alcalde Mayor de Jilotepec, Hernando de Vargas, al recibir la orden y la “instrucción y memoria de las relaciones que se han de hacer para la descripción de las Indias” es decir el cuestionario a contestar, comisiona a su escribano, Francisco Ramos de Cárdenas, quien armado de paciencia y un sinfín de informantes se dio a la tarea de redactarla. De acuerdo a los estudiosos, fueron al menos 2 ayudantes quienes en realidad plasmaron, del 20 de enero al 30 de marzo de 1592, en 31 fojas útiles, además de las tres del cuestionario, la visión conjunta de indígenas y españoles de lo contenido en tal espacio Geográfico. La relación se acompañaba de un mapa, desgraciadamente perdido que contenía los nombres de las poblaciones.
Por su calidad de Autoridad, Ramos de Cárdenas incluyó una completa descripción del territorio, población y gobierno, apegándose lo más posible a la realidad, pero sin olvidar que por ser oficial, tenía que ser muy cuidadoso en los aspectos que plasmaba. Siendo en tal fecha, Querétaro y San Juan del Río, los dos pueblos más importantes de la jurisdicción, todos los datos que de ellos se dan en las fojas de la Relación, constituyen una valiosa fuente de información histórica y sin duda alguna, por su contenido, extensión, autenticidad y significado,  es el documento más importante para la historia de Querétaro hasta la actualidad.

La información de la época en que fue realizada es la más fidedigna que se pueda hallar. En lo que respecta a tiempos más antiguos tiene inconsistencias, sobre todo en la oscura época de la fundación de Querétaro y San Juan del Río, para la cual  Ramos tuvo que hacer uso de informantes, es decir los más viejos de las comunidades, así como para los nombres de los pueblos y lugares, que oficialmente estaban en náhuatl, pero sus habitantes era otomíes que ya no lo dominaban. Las supuestas fundaciones ocurrieron cuando el dominio azteca  era reciente y su idioma muy extendido aun en las otras etnias, pero para 1582, ya no lo era y  la lengua otomí se imponía.
Detalle importante de la Relación es que no menciona fechas de las fundaciones, algunos dicen que se le olvidó a Ramos, yo supongo que desde entonces  se tenía duda de la fecha exacta y no quiso poner algo que bien sabía no era confiable. (Además, los documentos que mencionan las fundaciones de San Juan del Río y Querétaro en 1531, tardarían más de un siglo en aparecer, es lógico que no lo mencionara)

Como dije al inicio, desde su elaboración jamás ha vuelto físicamente el documento a Querétaro y por su importancia y antigüedad, desde siempre su revisión ha estado vedada al público en general, incluso, dentro de los investigadores, solo los de alto nivel pueden acceder a él.

 2 tipos afortunados


Los autores a los extremos, al centro, otro historiador, Andrés Garrido

Afortunadamente para nuestra historia, dos de ese tipo de investigadores, convergieron y estuvieron disponibles en Querétaro hace un par de años y en ahora sí una acertada decisión gubernamental, se les dio la tarea de preparar una edición facsimilar de la Relación para su edición y difusión por parte del Fondo Editorial Queretano. Creo que David Wright y Juan Ricardo Jiménez Gómez, de reconocida trayectoria académica y editorial, nunca tuvieron una labor más grata, sin temor a equivocarme, merecidamente ambos culminaron una labor de ensueño para todo investigador de la historia queretana: la edición facsimilar de la Relación.

Del primero, David Wright, ya había hecho mención en entradas anteriores. (Ver "La fundación según la Relación" ) Por el año de 1991, empecé a leer sus obras, iniciaba en solitario, (él, no yo) una labor que parecía condenado al fracaso: el estudio de los años iniciales de la historia local, sin tomar en cuenta las leyendas y fechas que siempre se habían tomado como ciertas, iniciando así una corriente crítica que hoy es norma fundamental, dejando por lo menos en calidad de trasnochados a todos aquellos que todavía mencionan sin fundamento las legendarias fundaciones de San Juan del Río el 24 de junio de 1531 y la de Querétaro un mes después.
En aquella obra, referida precisamente a la Relación de Querétaro, daba cuenta de las peripecias del documento, desde su llegada a España en 1583, su integración a un cuerpo único que poco a poco se fue diluyendo en distintos archivos y bibliotecas hasta su compra, en conjunto con otras 40 por el estudioso mexicano Joaquín García Icazbalceta en 1853, que las hizo volver  nuestro  país.  De ahí se hicieron las primeras ediciones impresas. (Orozco y Berra, 1864, Primo Feliciano Velázquez, 1896) Al morir, sus descendientes venden la colección a la Universidad de Texas en 1937, incluida la nuestra.

Recuerdo que Wright decía que en 1987, había tenido el honor de devolver a Querétaro, aunque fuera en copias fotostáticas, facilitadas por Héctor Samperio, después de siglos, su Relación Geográfica. Hoy ese honor lo magnifica devolviendo algo más que copias. Se lo merecía por su labor académica y de investigación en varios estados, incluido Querétaro. Hoy se desempeña en la Universidad de Guanajuato. Se me olvidó mencionar; es estadounidense, pero lo que no debe olvidarse es  que es una de las personas que más ha aportado para el conocimiento de la historia colonial temprana del centro de nuestro país. Tengo casi todos sus libros, espero pronto poder dedicarle una entrada a ellos.

El segundo investigador, Juan Ricardo Jiménez Gómez, queretano, Doctor en Derecho, pertenece también a la corriente crítica que hace unos veinte años inició el estudio objetivo de la historia temprana de nuestro estado, que hoy es la norma para todo historiador local. El primer libro que leí de él, hace más de diez años fue el  legendario “Mercedes Reales en Querétaro” que de golpe y porrazo, sin proponerlo, abrió una veta amplísima para el estudio de los lugares y las personas en nuestro estado en el lejano siglo XVI, tan sencillo era el tema que a nadie se le había ocurrido: reunir un corpus de documentos relativos a las primeras mercedes de tierras otorgadas en Querétaro.
Posteriormente se ha dedicado al estudio de documentos especialmente lo relacionado a temas jurídicos y legislaciones, logrando desde hace varios años una producción constante de textos impresos, gracias al patrocinio del Instituto de Estudios Constitucionales. Siendo la Relación Geográfica de Querétaro, de origen, un documento oficial, quién mejor que él, que ha abordado tan profundamente la legislación queretana de todos los tiempos para la edición que hoy nos ocupa.  Su obra espero igualmente abordarla próximamente en otra entrada, también tengo muchos de sus libros.

 EL REGRESO.


Así, el día 19 de Junio de 2014, en la ciudad de Querétaro, con la presencia del gobernador del estado y personalidades diversas, los, en este caso editores (el autor es Francisco Ramos de Cárdenas, escribano Público de la Provincia de Jilotepec) en un acto solemne  presentan el libro “La Relación Geográfica de Querétaro,  de 1582 Facsímile”.


La audiencia, creo que a ellos sí se los regalaron, solo reconozco a Loyola

Para quienes, aun empíricamente nos dedicamos a la investigación, es realmente importante esta edición, baste recordar que lo que se hace con esos documentos es paleografiarlos, es decir, pasar al español moderno lo escrito o lo que se quiso decir, especialmente difícil porque cada escribano lo hacía de acuerdo a sus propios convencionalismos, que no siempre eran comunes a todos, igual ocurre con quienes los interpretan, así que cada versión moderna es ligeramente diferente. Desde hoy, se puede observar, en claras fotografías, la escritura original, y quién sabe, a lo mejor se puede hallar algún detalle que pasaron por alto los pocos que hasta hoy la han tenido frente a sus ojos.

Epílogo: 

En esas de andar siempre de metiche, el libro se presentó en Junio, pero no salió a la venta hasta este diciembre, exactamente estaban abriendo las cajas enviadas por la editorial en la librería, cuando yo preguntaba por él, así que el primer libro comprado es el mío.

Todas las fotografías son de la página del Gobierno del estado de Querétaro. Crédito a quien corresponda.

Prometo que si en estos días llega el blog a 5000 visitas, guardadas las proporciones, yo también “regreso” a San Juan del Río un documento relativo a la historia de nuestro pueblo, en esta misma vía, no sé, de unos 150 años.....

sábado, 13 de diciembre de 2014

Juana la loca

Oleo del Maestro Armando Otero, "Juanita la loca"

Hace muchos años, no se si por disposición oficial o simplemente por cuestión de tamaño, existía una distinción de nombre en los espacios abiertos. Solo la Principal, actual Plaza de la Independencia merecía ese calificativo, el resto eran llamadas popularmente “Plazuelas”.

 Hasta finales del siglo XIX, nuestra ciudad, San Juan del Río, Qro., conservaba varios lugares públicos con esa denominación, la mayoría paupérrimos, y eran los siguientes:

a)      Plazuela de San Juan Bautista: Actual Plaza de los fundadores. La más antigua.
b)     Plazuela de Santo Domingo. Luego Jardín Leona Vicario, luego de la Mujer, creo que hoy es el Jardín del arte, está en Av. Juárez, a un costado de la Iglesia de Santo Domingo.
c)      Plazuela del Sacromonte: Actualmente la parte poniente del Jardín de la Familia, en la misma avenida Juárez.

d)      Plazuela del Baratillo: Esta en realidad no tenía espacio fijo, era una especie de ubicación del tianguis diario, así que estaba en el lugar en el que el municipio ubicara a los comerciantes.

e)      Y finalmente: la más “abandonada y alejada” de todas, la Plazuela de los trabajos:

Fotografía personal. Desde la Cuesta, abajo, en lo plano, la Plazuela Guadalupe Victoria.
Llamada después Plazuela Guadalupe Victoria, en realidad no fue construida como tal, sino que era simplemente una calle más ancha que las demás, su amplitud se debía a que en ella desfogaban en tiempos de lluvia varios arroyos, de las partes altas de las Peñitas, por las actuales calles Fernando de Tapia, (antes la Cuesta) 2 de abril, (Santa Veracruz) Reforma, (antigua de los Leñadores) incluso de Melchor Ocampo, (antes Cóporo) que pasando la parte ancha, convergían y convergen antes de llegar al Río.
Originalmente aquí terminaban los cultivos de los Indios en el sur del pueblo y donde realizaban, en plena calle, labores  adyacentes tales como el desgranado, seca de semillas, fabricación de textiles, jarcería, curtido, etc. Por esa razón se llamó  así: Plazuela de los trabajos. A principio del siglo XX se le asignó el nombre de Plazuela Guadalupe Victoria, que duró hasta hace poco. Hoy, perdió la distinción, solo se llama calle Guadalupe Victoria.
Inicialmente era más amplia que como se ve en la actualidad, se extendía al norte desde la barda trasera de la antigua cárcel y casas Reales hasta el fondo de las actuales casas de la acera sur. Al perder los indios sus propiedades comunales, a mediados del siglo XIX, se construyó una línea de casas en ambas aceras, constituyendo la actual calle, con el ancho arroyo que se ve actualmente. La humedad favorecía el crecimiento de árboles, hasta 1960 ambas aceras contenían casi cada 5 metros gigantescos árboles que poco a poco fueron talados por el municipio, siempre previsor, quitándole la belleza a un lugar, que si bien no era 100 por ciento natural, constituía el espacio urbano más arbolado de la ciudad, exceptuando los jardines del centro.

En su esquina con Allende, se ubicó la Huerta de la Viña, que durante muchos años fue la única propiedad española en este rumbo del pueblo, originalmente también era de los indios, pero había sido vendida desde siglos atrás a la familia Quesada. En medio de ambas propiedades, la española y la comunal de los indios había un canal de riego que daba servicio a ambos y cuya salida en la Plazuela de los trabajos, daba nombre a la calle del Canal, (actual Allende) porque desde ella se veía, pasando afuera de la huerta, la última de las grandes del pueblo en desaparecer, actualmente es la moderna y comercial “Plaza los Faroles” y parte del B. Hidalgo.


Comparativa del óleo de Otero, representa la Esquina de la Plazuela Guadalupe Victoria en la década de 1970, la entrada a la huerta de la viña, los árboles gigantes, Juana y sus perros, solo sobrevive el hotel.

La Plazuela, (así se le llamaba popularmente) por su antigüedad (hay referencias de ella desde el siglo XVI) tiene infinidad de historias que contar, hoy me referiré a un personaje casi contemporáneo pero que la modernidad olvidó: “Juana La loca”

A esta plazuela llegaban, por la calle de Cóporo, los habitantes de las comunidades del sur del municipio; tenía, hasta la década de 1970 muchos comercios, desde pulquerías, cantinas y el expendio de petróleo. (el diáfano, para las estufas)  Entre ellos, en la acera norte, tenía su casa y un local de venta de chicharrones, Don Toño Rico, que fue el último sobreviviente de los carniceros tradicionales del pueblo,(nunca tuvo refrigerador) quien orgullosamente, con su delantal de cuero, se ostentaba también como el último de los muchos que tuvieron el cargo de mayordomo de las fiesta religiosas.
Imagen de Google Earth.  Acera norte de la Plazuela Guadalupe Victoria, la casa amarilla con el toldo azul, era la de Don Toño Rico, afuera, la de Juana. (no estoy seguro de la antigüedad de los árboles que se ven, pero creo que son posteriores al relato) 
Fuera de su casa, en plena calle todavía completamente de tierra, había varios árboles jóvenes- jacarandas y casuarinas- bajo ellos tenía su vivienda un extraño personaje; “Juana la loca” que era una joven pordiosera algo afectada, célebre por estar siempre acompañada por una multitud de perros, obviamente callejeros a los que alimentaba con sobras que recogía durante el día en incursiones por varios rumbos de la ciudad. Lo de vivienda es un decir, al llegar la noche simplemente colgaba algunos trapos de los árboles y se disponía a descansar, protegida por los animales. (o al revés, no se) Vestía siempre con andrajos y las pocas veces que se bañaba era en el cercano río, con jabón de polvo, esta práctica no era frecuente en ella, las más de las veces el descuido la hacía ver de una edad mayor de la que realmente tenía.
Aunque era algo agresiva, nunca hizo mal a nadie, pero sí fueron célebres sus disputas con la policía, a los que muchas veces burló, pero otras tantas, fue subida a “la julia” (una vieja suburban en donde la policía trasladaba a los detenidos) por los "pinches tecolotes" como les decía.

No puedo recordar la última vez que la vi, debió ser a finales de esa década, vagamente recuerdo que siempre me saludó. Los niños la evitábamos por los perros, solo platicábamos con ella cuando no traía tantos. Un día desapareció, no se sabe si por voluntad o fue el municipio quien la retiró. No regresó nunca a sus “habitaciones” ni a su "baño". ¿Quién era? ¿Cuál fue su historia? Nunca se supo. No puedo decir que su “vecinos” la extrañaran, recientemente me contaron que murió con el siglo que la vio nacer, en un manicomio de la ciudad de México. Durante algo de tiempo los perros que la acompañaban rondaban la calle, luego se alejaron, como su recuerdo.
A lo mejor volvió un día, ya mayor; encontró la casa de don Toño cerrada y abandonada, casi todos sus árboles cortados y sustituidos por taxis blancos, imposible dormir otra vez en la calle -ya no había la suave arena de antes -el pavimento es frío- tal vez fue al río a bañarse pero ni en su demencia se atrevió a entrar a tan contaminado lugar, tal vez por eso prefirió quedarse en México. Si no murió a causa de su mente atormentada, a lo mejor fue por la nostalgia.

 
La imagen que presento es una obra reciente del pintor del Barrio, Armando Otero, (su familia vivía  y vive en el callejón de 2 de Abril, por  cierto, su papá don Raquel tenía una Pulquería en la Plazuela) representa, frente a la entrada de la huerta de la viña a “Juanita la loca” como él la llama, a lo mejor la conoció más chica, yo la recuerdo como “Juana” explica que su “vivienda” era en la pared de la huerta, debió de ser antes, en mi época ya se había “mudado"  a afuera del No. 5.
Espero les guste el relato, sé que me he atrasado un poco en las entradas, pero espero reponerme en estas vacaciones. Agradezco a los vecinos de San Juan del Río en el Tiempo la inclusión de datos de esta página en la suya, sin cortes, y como estoy seguro que esta es de las que les gustan, espero que tampoco le corten tanto.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Iglesias coloniales fechas 2


Iglesia del convento de Santo Domingo 26 de Enero de 1690


Este convento fue construido con objeto de tener una base para la conquista espiritual de la sierra Gorda, la orden dominica, fue de las primeras en incursionar en dicho territorio, aunque muchos años después fueron los franciscanos quienes lo evangelizaron.

El convento fue fundado por Fray Felipe Galindo, el proyecto inicial era para fundar un hospital para sus misioneros de la sierra, aunque solo se materializó el convento y la iglesia en 1734 como iglesia de Santo Cristo de Predicadores.

Su nombre original era Convento de la Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo, aunque el nombre popular, tanto del convento como de la iglesia, terminó simplemente “Santo Domingo”.

Se localiza en Avenida Juárez poniente, la antigua calle y camino Real, como espacio Religioso solo sobrevive la iglesia, originalmente abarcaba además:

El convento, que hoy es la presidencia Municipal;
El portal de peregrinos, del que solo sobreviven las columnas, en una de las paredes de la presidencia;

Capillas anexas, hoy destruidas;

El anexo, donde hoy están las oficinas municipales y durante mucho tiempo fue cárcel;

La huerta, que hoy es el jardín Leona Vicario y partes de la calle Zaragoza, Cuauhtémoc y 27 de septiembre.

Desde su fundación hasta la secularización de los conventos, tras las leyes de reforma, cuando sus espacios dejaron de ser para uso religioso, quedando para ello solo la iglesia, siempre fue el más importante espacio  y estuvo habitado por gran cantidad de frailes.


Capilla de Jesusito de la Portería  cerca de 1731.

imagen de google earth

Esta capilla funciona en lo que era la portería (recepción) del convento y hospital de San Juan de Dios, ya mencionado en la entrada anterior.

Merced a un suceso milagroso sucedido en él, que se tratará en una entrada posterior)  una imagen pintada por un reo en una de sus paredes, que no pudo ser borrada, se adaptó para formar una pequeña capilla, en advocación a Jesús Nazareno.

Su nombre, por su origen fue el  “Nuestro Padre Jesús de la Portería” pero es más conocido como Jesusito de la portería, popularmente “Jesusito”

Esta pequeña capilla, que no tiene sacerdote adscrito, pero que abre todos los días, me atrevo a decir que es la más visitada de toda la ciudad y sus alrededores, debido a la costumbre que se tiene desde hace muchos años entre la gente de encomendarse a la imagen en enfermedades y cirugías, y volver al sanar. Su efectividad se palpa entre toda la gente que se puede ver a diario y la cantidad de flores que recibe de la misma.

Fuera de él y dentro, se tienen placas explicando el origen de la imagen, y al lado derecho del altar están los grilletes de Evaristo Olvera, el preso que la pintó y que con ello ganó su libertada.

 Parroquia de San Juan Bautista y Santuario Diocesano de Guadalupe.

Son los espacios religiosos adjuntos ubicados en el centro de la ciudad, ya se ha hablado mucho de ellos en entradas anteriores, solo me limitaré aquí a  las fechas oficiales de construcción.

San Juan Bautista (conocido también como el templo, el templo del Sagrado Corazón, sustituye a las primeras iglesias del pueblo, desde su fundación, en el mismo lugar, dedicada al Santo patrono de la Ciudad, “San Juan Bautista) originalmente iglesia del pueblo de indios, con fachada al poniente, tenía al frente el cementerio, rodeado por una barda. Su arquitectura actual corresponde a  cerca d e 1731, cuando se abre la portada al sur.

Santuario diocesano de Guadalupe, (también conocido como “la parroquia” o  iglesia de Guadalupe” fue construida intermitentemente entre 1789 y 1729. Dedicado a la virgen de Guadalupe.

plano de Ignacio Pérez, cerca de 1880 capilla abierta
Capilla abierta, era un pequeño capilla descubierta que se encontraba al frente y en medio de los dos templos anteriores,  con vista a la plaza, construida con objeto de que los comerciantes instalados ahí y sus clientela, escucharan misa los domingos, el día de plaza. Fue construida cerca de 1785, contenía una imagen de Jesús Nazareno de las tres caídas, que es lo único que queda, el edificio fue derrumbado entre los siglos XIX y XX. La imagen es la una de las que anualmente hacen el recorrido del viacrucis en Semana Santa.

Templo del Señor del Sacromonte  1831

imagen de Google Earth
Conocido popularmente como el Santuario, en realidad no lo es, solo es iglesia o templo. (por sus características, no se le puede dar la categoría de Santuario, no contiene una imagen o santo original)

Es el último templo colonial de San Juan del Río, en realidad fue construido en la época independiente, pero por sus características arquitectónicas se le considera así.

Ubicado en la Av. Juárez, frente al hoy Jardín de la familia, que sustituyó a la antigua Plazuela del Sacromonte.

Fue construido gracias a aportaciones de particulares en 1831.  
  

Su origen está en una estampa del señor del Sacromonte, traída del Santuario (ese sí es) de Ameca, en el estado de México, que estaba en el pueblo desde 1817, teniendo fama de milagrosa era prestada por sus dueños a personas enfermas o con familiares enfermos para que intercediera en su curación.

Los dueños, edificaron una pequeña capilla en la calle Real, pero en el lado propiedad de los indios y recibían aportaciones que extrañamente nunca alcanzaban para completar la capilla, por lo que intervinieron las autoridades para administrar los donativos y terminar el templo.


Hubo además muchas capillas en las comunidades y haciendas. Aunque se dice que la iglesia de San Pedro Aguacatlán es muy antigua, no es la actual, que es una reconstrucción de fines del siglo XIX, por ahí tengo una sorpresa relacionada, espero publicarla pronto.

 Las fotografías son personales, excepto las indicadas con leyenda.

Con esto termino la cronología de las iglesias, espero que les sirva para la tarea a los niños,  la información en general la tomo de Ayala, los comentarios son personales, basados en mucha bibliografía. Espero ahora sí cumplir con los pendientes y regresar a la etapa prehispánico y colonial temprana como había prometido. 

martes, 25 de noviembre de 2014

Inscripciones en las iglesias (actualización)


Inscripciones en las iglesias de San Juan  del Río, Qro. (actualización)


 Por un error involuntario no publique en la entrada correspondiente la inscripción más obvia en la Parroquia de San Juan Bautista, apenas me di cuenta, hoy subsano el error.

  

Se encuentra en la entrada principal de esta iglesia, también conocida como “Templo del sagrado Corazón” o " de los naturales". 

Está en la piedra clave del arco de la portada que da a la Plaza de los fundadores.

Los signos superiores son monogramas. El primero significa

IHS= Jesús hijo del señor

MAR= María (parece que el epigrafista juntó unas letras, pero si se observa son todas las que componen la palabra María, unidas en un solo signo)  al que retocó la inscripción le faltó  retocar el circulo de la i donde se juntan la A y la R.

 El resto, es la fecha:
MA ° 30 de 1716

AÑOS

Que quiere decir  Mayo 30 de 1716 AÑOS

(la MA es otro anagrama, si se observa, tiene todas las letras de MAYO y otra vez, al que retocó la inscripción se le pasó marcar la pequeña letra o delante de la A)

 Por esta fecha, insisto en que no es cierto lo que se dice, que este templo se derrumbó completamente mientras se hacía la otra iglesia contigua. Lo que marca esta entrada, 1716 y la que da a la plaza independencia que dice 1731 solo deben referirse a una reconstrucción de las entradas, no a una construcción completamente nueva. Ningún documento sustenta que el pueblo se haya quedado sin parroquia durante ese tiempo. Incluso, los pocos que hay indican que los constructores de la nueva iglesia se reunían, campanadas de por medio, en la vieja iglesia.

En este lugar, antigua Plaza de San Juan Bautista,  se había construido la primera iglesia del pueblo en el siglo XVI, que si fue derrumbada completamente en el siglo XVII,para la construcción de una nueva más amplia, que solo fue remodelada en el siglo XVIII.

Nunca se quedaron los indios sin iglesia, fueron los españoles los que promovieron la construcción de la nueva, actual santuario de Guadalupe, o la Parroquia y solo cuando estuvieron las dos, se dio la segregación racial, una para los indios y otra para los españoles.

La iglesia  de San Juan Bautista nunca fue exclusiva para españoles, fue de los indios y mixta, la Parroquia, actual Santuario Diocesano de Guadalupe sí fue exclusiva de españoles durante casi un siglo que duró la distinción racial.  (Por decreto, desde 1821, ya no había castas, todos eran iguales )

 Ofrezco disculpas por el error, esta inscripción es muy accesible, solo levantar la vista al pasar por la iglesia nos permite verla.

 Como todas las actualizaciones, anexo este contenido también en la entrada original.

 Se puede ver más de estos temas en este mismo espacio en los enlaces siguientes:
Inscripciones en las iglesias

inscripciones 2

Inscripciones 3

viernes, 21 de noviembre de 2014

iglesia coloniales: Fechas


Construcción de las iglesias

Presento hoy la cronología de las iglesias coloniales en San Juan del Río, para cumplir con mi encomienda de ayudar a los niños y no tan niños a sus tareas, aclaro que de los primeros años no hay documentos que confirmen muchos de los datos que por tradición se han creído desde siempre.

 Primera capilla en la fecha mítica de la fundación.   24 de junio de 1531, a las dos de la tarde.

Aunque ningún documento sustenta que nuestra ciudad haya sido fundada en tal fecha, consignamos lo que dice la leyenda:
En tal día, se hizo misa en un "llanito" (se supone que en el hoy centro de la ciudad, único terreno plano de los alrededores) la celebración debió ser al aire libre, porque hasta después de concluida, a las dos de la tarde se trazaron las primeras calles alrededor y se fabricó una enramada en donde se ubicó la iglesia. Acompañaba a San Luis Montañez, el Padre Juan Bautista, es de suponer que sería quien oficiara.

 Lo anterior repito, es una leyenda, tomada de dos documentos que no coinciden en año, el primero es la “Relación de San Luis Montañez”, que indica que la fundación ocurrió el 24 de Junio, pero en el imposible 1502. El segundo documento es la crónica de Beaumont, del siglo XVIII que es el primero que da el año de 1531.  (ver:  Porqué la leyenda no, en este mismo blog)

 Sin datos de la verdadera fecha de la fundación de la ciudad “a la española” queda como materia pendiente de igual manera la de la construcción de la primera capilla.

 Primera capilla: Cerca de 1557.




Siendo en algún año cercano cuando establece de manera formal un pueblo de indios, debió ser entonces cuando se levanta el primer recinto religioso, seguramente consistente en una enramada. Su ubicación indudable fue en el terreno que hoy ocupa la parroquia de San Juan Bautista, en la Plaza de los fundadores. Siendo la mayor parte de los habitantes provenientes de Jilotepec. Ayala indica, sin confirmación directa, que el primer clérigo beneficiado fue el Bachiller Miguel Izquierdo. (Tomó el dato de una lista de clérigos de la provincia de Jilotepec, específicamente en Tula estaba adscrito por esos años dicho sacerdote y se supone hacia visitas a los pueblos de la comarca. Es muy posible, pero faltaría revisar un documento específico para afirmar que en esas visitas estaba incluido San Juan del Río) Debió irse ampliando con materiales más duraderos en el transcurso de los años.

 Primera iglesia de cal y canto. Cerca de 1580


Por documentos relativos, se sabe que para esas fechas ya existía, en el mismo espacio que la anterior, una iglesia construida con materiales duraderos, ignorándose la fecha de su construcción. De  ella, incluso se tienen algunas imágenes, es extrañamente muy parecida a la actual. Por ser San Juan del Río un pueblo de Indios, era exclusiva para ellos, no tanto por cuestiones raciales, sino porque casi no había españoles entre los habitantes permanentes. Se sabe que en su interior fue enterrado el conquistador de San Luis Potosí,  Miguel Caldera en 1597 y  en 1598 su cura Párroco asignado (ahora sí, perfectamente documentado) fue el Bachiller Miguel izquierdo.  Esta iglesia fue reconstruida  al parecer cerca de 1600 y duraría en tal estado más de un siglo. No se sabe su advocación original ni su santo patrono, obviaría decir que fue San Juan Bautista, pero no se tiene seguridad. Tuvo desde esos años anexo el panteón (actual Plaza de los fundadores) y además se permitían los enterramientos al interior del templo.


El Calvario  finales del siglo XVI

Por su enclave en la parte alta de la ciudad, parece haber sido una simple capilla de Indios,  detrás de la cual había un panteón exclusivo para ellos. Hay constancia de su existencia a fines de ese siglo, con el nombre de “capilla del  Calvario” por ser desde entonces el punto culminante de la procesión de semana Santa. Se ignora su nombre original, solo persistió el de “La iglesia del Calvario”, fue remozada precisamente para esa función, pero el panteón de indios siguió funcionando hasta el siglo XIX, por dicha razón y por encontrarse en el barrio de los Indios, es la única iglesia del pueblo donde no hubo enterramientos a su interior. Por ser siempre capilla, no tuvo advocación, solo los signos relativos a la crucifixión. Nunca tuvo párroco Asignado. A mediados del siglo XIX, el viejo panteón anexo es sustituido por uno  neoclásico, el de la Santa Veracruz, (con lo que la capilla cambió también a ese nombre) irónicamente ahora para última morada de los más acaudalados del pueblo.  Los indios ya no existían como corporación y lentamente se iban extinguiendo como raza, aún en este lugar, que era uno de sus bastiones, desde antes de la fundación del pueblo. Se localiza en la calle dos de abril, antigua de la Santa Veracruz.

Iglesia del Convento y hospital de San Juan de Dios.  1672
imagen tomada de google maps

Construido a orilla del río, para el auxilio y atención a los viajeros, gracias a aportes de particulares y bajo el patronato del Rey que lo  cedió a la orden religiosa de los Juaninos.

Los fundadores fueron  Fray Juan Bautista como superior del convento, el sacerdote  Fray pedro de San Nicolás, y los hermanos fray Baltazar de Aguilar y Fray Juan Vicente, Además de un cirujano.

Su advocación fue siempre a San Juan de Dios, (no confundir con San Juan Bautista) funcionó con altibajos como iglesia, hospital y convento hasta las leyes de Reforma, posteriormente, continuo como hospital civil durante casi un siglo, adaptando las instalaciones religiosas y el anexo, donde hoy funciona la escuela de Bellas artes de la UAQ.  Se ubica en Avenida Juárez Poniente

 Iglesia del  Beaterio de Hermanas terceras de San Francisco  1683



imagen tomada de google maps
Este espacio religioso fue una fundación local, en terrenos de la familia Flores de Frías- Pérez de Tapia, cuyos integrantes descendían de los más antiguos pobladores del pueblo que se conocían por entonces. Algunas de las hijas del patriarca Don Juan, se inclinaron por el servicio religioso y fundaron en terrenos de su herencia, con apoyo económico de sus familiares lo que se llamó el Beaterio de hermanas terceras de San Francisco, este "lugar de beatas” nuevo, sustituyó a otro que debió de estar en un lugar cercano y se llamó Nuestra señora de los Dolores de Niñas educandas, atendido por religiosas y dedicado a la enseñanza. (Digo que no es el mismo, porque el terreno donado por las hermanas flores era hasta entonces un baldío) Con una reconstrucción mayor, el convento y su iglesia continúan prestando servicio hasta en la actualidad, a pesar de algunas interrupciones por las leyes de Reforma, la Revolución y la Guerra Cristera. La escuela dejó de funcionar a inicios del siglo XX.

Del primer Beaterio, su primer ministro fue el Bachiller Don Simón Nuñez Bala.
Del actual, su auspiciador se dice fue Fray Margil de Jesús y  Josefa, Isabel, Ana y Beatriz Flores las hermanas fundadoras. El ministro era el Bachiller Nicolás de Espínola.

Su patrona es la Virgen de los Dolores.  Se encuentra en Avenida Juárez Poniente.


Nota: Otro sitio religioso del que no se cuenta con datos pero que debió ser muy antiguo, es el ubicado en el Cerro de la Cruz, no me refiero al templo que hoy se ve junto a la pirámide, que es muy reciente, pero al sur del cerro hay un par de construcciones que parecen haber sido capillas. Debe recordarse que este lugar, a pesar de estar en ruinas ya a la llegada de los españoles, tenía habitantes que lo utilizaban como centro ceremonial, por lo que considero que es difícil que los españoles no construyeran por lo menos una capilla cercana, en el único lugar con ocupación continua de los alrededores desde hace 3,000 años, lugar donde cualesquiera que haya sido el año, se encontraron las dos culturas. (Encima de la pirámide está una ermita, conserva una inscripción de 1679, de la mayordomía de la Santa Cruz, fiesta muy antigua, pero no era para celebración de misa. ( por cierto sustituye a otra cruz más antigua de la que después les hablaré)


fotografías personales

Continuará…