domingo, 8 de octubre de 2017

La noche de Tláloc… Otra. (Inundación en San Juan del Río)

La noche de Tláloc…  sí, otra.  (Inundación en San Juan del Río)

Fotografía personal, la placa de inauguración de la presa Constitución de 1857.

Al inicio el asunto no se veía que pasaría a mayores, a través de  redes sociales se informaba que ante un aumento en el caudal del río San Juan, se cerraban los accesos que lo cruzan en la zona urbana, como muchas veces se ha hecho, con afectaciones menores, eso parecía, al iniciar la noche del 26 de septiembre de 2017.

Por la tarde se había vuelto viral el hecho de que por allá por el puente de fierro, en el pequeño puente de concreto que cruza el río, un chofer de transporte urbano había menospreciado la corriente y al intentar cruzarla fue arrastrado unos metros y había quedado de lado, atorado en los pilares del puente del ferrocarril. No hubo víctimas y a pesar de que el río se veía crecido, parecía una situación como muchas otras.  

Sin embargo, la voz de alarma se dio pocas horas después, la cantidad de agua que arrastraba el río era inusual, aun tomando en cuenta anteriores desfogues de las presas situadas río arriba. Esta vez invadió gran cantidad de viviendas en todos los puntos que toca en la zona urbana, sobrepasando incluso más de un metro de altura y afectando construcciones ubicadas a cientos de metros del cauce.

Desde un inicio, dado lo inusual de la situación, y la gravedad de los daños, en la maraña de información se pudo observar en las declaraciones de las diversas autoridades dos tendencias bien definidas:

1.- El hecho de que ante la gran cantidad de afectados, miles según los recuentos, se buscaron de inmediato responsables del desastre, así, se dijo por los diversos actores lo siguiente:

-       - Que no se había avisado que se iba a desfogar la presa Lomo de Toro y no hubo tiempo de prevenir a la población.
-     -  Que la cantidad de agua que estaba llegando era de 300 metros cúbicos por minuto, o por segundo. (así de contradictorio como se lee)
-        
-       - En contraparte, se decía que sí se había avisado, pero no a tiempo, incluso que algunos vecinos y que no quisieron evacuar.
-       - Que el agua no era de desfogue, sino una avenida proveniente de los afluentes del río en el sur del municipio, en colindancia con el estado de México.

2.- El desconocimiento completo siquiera de los nombres de las presas instaladas en el río San Juan, por parte de distintas autoridades y que fue incluso repetido en todas las cadenas de radio, a nivel local y nacional, entre ellas se dijo:

- Que la presa Lomo de Toro/ Constitución de 1857 estaba desfogando. Este dato es falso en el nombre, son dos presas diferentes, no una sola. Ninguna presa de la localidad tiene ambos nombres.

-Que la presa que desfogaba era la presa Constitución de 1917, la más grande del estado, ubicada en la Estancia. También es dato falso, la presa así llamada, efectivamente se ubica en esa comunidad y sí es la más grande del estado pero está a 10 kilómetros de la parte del río San Juan que toca la población y cuando esta presa desfoga, sus aguas llegan al río en la comunidad de San Nicolás, Tequisquiapan, 16 km río abajo y a muchos metros menos de altitud.

No estoy en posición de poder determinar quién tiene o no la razón, si hubo desfogue o no, sí fue excesivo o no, si se avisó a tiempo o no, por carecer de información detallada, sin embargo, puedo hacer un recuento del recorrido del río en la parte que originó la inundación para que cada quien saque sus conclusiones.

Aclaro que cada uno de los detalles aquí mostrados, excepto la Presa San Ildefonso, que solo conozco de lejos, se basan en observaciones personales. En paseos familiares y  recorridos, siendo niño, adolescente y joven, recorrí muchas veces el río, en él y en las presas nadé y me pude dar cuenta de los hechos que aquí expongo, (ahora sí que como dice el refrán: nadie sabe para quién vaga)  Y he sido testigo presencial de muchas de las crecidas del río desde hace más de cuarenta años, cuando solo eran eso, crecidas, no había inundaciones.

Imagen Modificada de GEP, Los casi treinta kilómetros de recorrido del río, desde San Ildefonso, hasta la Rueda, la colonia más afectada el 26 de septiembre. 
UN RÍO QUE NO DEJA DE SERLO, UNA ZONA URBANA QUE QUIERE QUE NO LO SEA Y UN DISTRITO DE RIEGO, MALA COMBINACIÓN.

Para los sanjuanenses de hace tiempo, es muy conocido que la virtual muerte del río, es decir, cuando dejó de correr en él agua de manera permanente, se dio al establecer el distrito de riego 23, en el que se encuentran varias presas.

El propósito de este sistema es contener por medio de represas el agua para distribuirlas a la zona de riego del Plan de San Juan, que abarca las zonas agrícolas de los municipios de San Juan del Río, El Marqués, Colón y Pedro Escobedo. La distribución se hace a través de canales. El agua que tiene un costo para los agricultores, y por esa razón  se contiene al máximo  y se reparte sistemáticamente a las presas y canales, siempre  evitando que pase al río. Es esta la razón de que en su trayecto por la zona urbana de San Juan del Río, casi nunca  tiene agua corriente, porque no redituaría en dinero. Si las presas no existieran, habría una cauce mínimo casi todo el año, como había sido desde siempre y el río no estaría muerto como ahora. (Ni tanto, todavía da coletazos) 

Tradicionalmente, se sabía que el río San Juan se alimentaba principalmente por los excedentes de la laguna de Huapango, a unos ochenta kilómetros, en el Estado de México, pero esa situación fue cambiando cuando el agua fue represada y utilizada por diversos poblados que se establecieron en su trayecto desde el siglo XIX. En la actualidad, el agua que mayormente llega a las presas sanjuanenses proviene de la zona de Aculco, en el Estado de México y Amealco, Qro. Antes era el afluente menor del Río San Juan, hoy es el principal.  Ahí inicia el Distrito de Riego 23, en la primera presa que describiré.

PRESA SAN ILDEFONSO (EL TEPOZAN)

Imagen aérea de la Presa San Ildefonso y una parte de su enorme y profundo vaso. 
Esta ubicada en los límites del los estados de Querétaro y México. Construida en una profunda cañada que se ensancha hacia el sur, en una especie de fosa de grandes dimensiones. Se construyó en una parte donde la cañada se angosta. Tiene la cortina una altura de unos 50 m y es presa de almacenamiento. La zona que confluye a ella no tiene manantiales, se alimenta solamente por agua de lluvia, pero siendo zona de montaña, estas son frecuentes y de las partes altas bajan al vaso, el que ha llegado casi a llenarse.

Por ser presa de captación, en caso de estar completamente lleno, si llegara agua de más, se haría imposible su control, por lo que nunca se permite que llegue a limites muy altos, cuando eso sucede, se empieza desfogar hacia el antiguo lecho. En la fecha de la inundación relatada, dice la CONAGUA, la presa estaba al 60% de su capacidad, es decir, no había necesidad de desfogarla, por estar debajo de los límites peligrosos.   
Esta presa contenedora, es el inicio del distrito de riego 23. Según se solicita para los diversos riegos del Plan de San Juan, se deja salir la cantidad de agua solicitada por el lecho del Arroyo Prieto o Ñadó, dirigiéndose a las otras presas del sistema, río abajo.

Antiguamente, en el mismo lugar hubo otra presa, más pequeña, llamada “El Tepozan”, por lo que mucha gente aun llama así a la moderna SAN ILDEFONSO. Se ubica a unos 25 kilómetros al Sureste de San Juan del Río. (Por el rumbo de la Muralla, Amealco)

El agua vertida para el riego recorre el lecho del arroyo Prieto, rumbo al norte, unos diez kilómetros, para encontrarse con el río de Arroyo Zarco, cerca de San Sebastian de las barrancas. A partir de esa unión se le denomina Río San Juan. En la actualidad, la unión es un decir, a menos que sea por lluvia, la corriente del otro afluente es mínima o inexistente.

Continua el agua de riego (insisto en que es de riego, porque solo corre cuando se le conduce río abajo con ese fin) otros diez kilómetros aproximadamente con rumbo sur, para llegar a la segunda presa del sistema.

PRESA CONSTITUCIÓN DE 1857 (SAN JOSÉ)

Vista desde lo alto de la Presa Constitución de 1857, puede notarse, la escasa capacidad del vaso. Fotografía personal.
Esta presa se encuentra apenas a unos tres kilómetros de la ciudad, todavía entre barrancas. 

Es presa derivadora, lo que indica que no tiene capacidad para almacenar casi nada de agua, tiene una cortina que lo único que hace es desviar el agua para que no pase al río y se dirija a un canal que la conduce a otras zonas.
imagen aérea de GEP. Ilustra todo lo aquí mencionado, la poca capacidad de almacenamiento, a la izquierda el canal que va a dar a la Estancia, lo escaso de la corriente y  el  también escaso caudal del río.

Aunque la cortina tiene una altura de unos 25 metros, su  vaso de almacenamiento es muy pequeño, y  está completamente lleno de lodo, apenas tiene espacio para que pase el agua hacia el canal derivador al lado oeste de la cortina.
Aún desazolvando el vaso hasta el antiguo lecho del río, no tendría capacidad de almacenar mucha agua, y en caso de una avenida grande se llenaría en pocos minutos.

Esta presa es la que los funcionarios y periodistas confundieron con la de Lomo de Toro y con la Constitución de 1917, de la Estancia, su nombre correcto es CONSTITUCIÓN DE 1857.

Hace muchos años casi en el mismo lugar estuvo una presa llamada “San José”, que es el nombre de la cañada  donde está ubicada, mucha gente mayor aún llama así a la moderna PRESA CONSTITUCIÓN DE 1857. Pude ubicarse visualmente desde la ciudad: al sur de la central camionera, se ve el puente de concreto del Ferrocarril que cruza la barranca, construido exactamente sobre ella.   

Como mencioné, esta presa lo único que hace es desviar el agua que se deja escapar de la de San Ildefonso, según los pedidos, al canal de riego donde se conduce por gravedad, en las muchas derivaciones hacia las parcelas del oeste del municipio y el sobrante, se deposita en la presa Constitución de 1917, de la comunidad de La Estancia, a 10 kilómetros de nuestra ciudad y muchos metros de altura abajo. El canal va por el sur del barrio de la Cruz.

Seguramente por referir ambos nombres a Constituciones fue la confusión de diversos funcionarios para mencionar la presa de la Estancia en la inundación, pero no tiene nada que ver, en ningún caso el agua de esa presa podría llegar a la zona urbana de San Juan del Río, llega por gravedad y no podría ir hacia arriba, muchas veces ha llegado agua de lluvia excedente pero controlable y no se le deja llegar al río, se le conduce por el canal, hacia la de la Estancia, porque si se deja correr por el río, no reditúa ganancias, en la otra presa sí.

Fotografía personal, otra vista de la presa, el puente del ferrocarril se puede ver desde la zona del B. Hidalgo. 
La presa Constitución de 1857 tiene una compuerta de unos 10 metros de altura por 5 de ancho, por lo que es imposible que por ella salieran ¡300 m cúbicos por segundo! como se dijo durante la inundación, la otra cantidad, 300 metros por minuto, sí sería probable que saliera por ahí pero se vaciaría de inmediato, ya mencioné que no tiene mucha capacidad de almacenamiento. 


Solo en caso de grandes avenidas por lluvia o salidas controladas de la presa San Ildefonso que excedan la capacidad de desvío del canal, se abre la compuerta. Cuando la corriente es mayor, fácilmente rebasa la cortina y se vierte río abajo, esto ha ocurrido muchas veces, incluso con lluvias no tan fuertes. Y es lo que dice la CONAGUA que ocurrió el 26 de septiembre, que al no tener capacidad de contenerla, la gran avenida de agua desbordó la cortina y no hubo modo de detenerla, escapó por encima.

No se crea que toda el agua se desvía, aunque no se nota, la cortina de la presa casi siempre está abierta algunos centímetros, dejando salir una cantidad mínima por el lecho del río San Juan, con rumbo sur, donde está la siguiente presa.

PRESA LOMO DE TORO (así, a secas).
Imagen aérea de GEP de la presa Lomo de Toro, se puede observar que en el centro de lo que sería su vaso, ya hasta árboles crecen.   Se puede ver el canal de riego a donde deriva el agua y en la esquina inferior derecha, el otro canal, proveniente de la presa Constitución de 1857. Las casas ubicadas entre las curvas de los dos canales fueron las primeras afectadas el 26 de septiembre.

Apenas a 2 kilómetros río abajo, está otra presa, Lomo de Toro, mucho más pequeña que la anterior, solo tiene ese nombre y por sus pequeñas dimensiones, no pudo ser la causante de la inundación, como ya dije, fue una confusión la que la inmiscuyó.

Desde hace siglos, en este lugar ha habido una presa, primero de piedra y lodo, después de mampostería y finalmente la actual, de concreto. Su nombre viene, de que todas fueron de cortina redondeada y  ancha, que vista desde lo alto semejaba el lomo de un toro.

Fotografía personal. La presa, y su vaso que en lugar de agua contiene vegetación. La que se ve debajo de la cortina solo tiene unos cuantos centímetros de profundidad, todas las presas derivadoras tienen esa especie de alberca, con piso de concreto, ya que al ser frecuente que el agua las rebase, se evita que se erosione la cortina. A los extremos, las inútiles compuertas. 

Esta presa se encuentra apenas unos 500 m detrás de la central camionera, la cortina solo tiene unos 8 metros de alto. Es derivadora, es decir solo impide que la corriente se vaya por el río, desviándola hacia otro canal de riego  que pasa por la parte  norte del barrio de la Cruz, atraviesa la autopista y se dirige a la zona del Espíritu Santo, la concepción y Santa Matilde, donde, pago de por medio, riega gran cantidad de sembradíos.

La capacidad de almacenaje de esta presa es ridícula, el pequeño vaso está ya completamente lleno de tierra, incluso, ya han crecido ahí árboles y plantas dejando apenas espacio para que la poca agua llegue al canal  derivador.

En los casos que se han abierto las compuertas  de la Constitución de 1857, esta presa no contiene nada, inmediatamente se rebasa la cortina y se dirige por el lecho del río a la ya inmediata zona urbana. Tiene dos compuertas de de pequeñas dimensiones que por lo mencionado anteriormente ya casi son inútiles y pocas veces se abren. La escasa corriente que escapa de ellas, porque creo que ni siquiera sirven, solo unos milímetros, apenas humedece el lecho del río San Juan, en su paso por la ciudad a la que le dio su nombre y que hoy reniega de él. (Del río, no del nombre)
Continuará…     

Todas las imágenes proceden de Google Earth Pro 2017, excepto las marcadas como personales.

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