lunes, 22 de septiembre de 2025

El Chapitel de San Juan del Río

 

El Chapitel de San Juan del Río 

Esta entrada abordará sobre uno de esos lugares ya desaparecidos del viejo San Juan del Río. Por referencias documentales se conoce su ubicación, pero ya no está en la memoria de ningún sanjuanense vivo, incluso antes de su perdida física ya también se había olvidado su nombre antiguo: El Chapitel.

El significado del término conduce a un elemento arquitectónico: la parte superior de las construcciones religiosas ya sea del campanario, las torres o la cubierta. Así, por su forma hay distintos tipos de chapiteles. Se ha centrado su uso a las iglesias góticas ya que a partir de ellos se desplanta la aguja o flecha característica, pero siendo generalmente una pirámide triangular puede aplicarse a los altos de cualquier edificio. Cuando se pasa el término al español, sería capitel, pero en tal caso, se refiere a la parte superior de una columna o pilar.

Ambos elementos derivan del latín capitellum que es el diminutivo de caput/ capetis que significa cabeza y por eso fue y refiere a la parte superior de edificios y columnas. (Apud Wikipedia)

EL SINCRETISMO RELIGIOSO

Al implantarse en México la religión católica, los frailes o misioneros que fueron los primeros religiosos europeos que se dieron a esa tarea, tuvieron que adaptar algunos de sus preceptos para que los indígenas asistieran a los servicios, tomando en cuenta sus antiguas prácticas religiosas.

Una de las principales era que los templos de los dioses prehispánicos, es decir el local en la parte superior de los basamentos piramidales, considerado la casa de la deidad era espacio exclusivo para la clase sacerdotal, el pueblo en general jamás accedía siquiera a la plataforma, mucho menos al templo; participaba en la ceremonia desde la parte baja, a la distancia que se le permitiera de acuerdo con el evento. (no existía un ritual único) Así que, en los primeros tiempos, los indígenas, aunque se les explicaba que la iglesia, es decir el templo era la casa del nuevo dios, se mostraban reticentes a entrar porque no era su costumbre así que los frailes debieron recurrir a ciertas innovaciones.

CAPILLAS ABIERTAS

Implantadas principalmente en el centro de México consistían en un espacio junto al templo con vista al atrio, como su nombre indica, no tenían puertas, más bien eran una especie de portal con arcos en el que solo estaba cubierta la parte correspondiente al altar, de manera que el único que se encontraba bajo esa parte era el sacerdote y la multitud en la explanada al aire libre escuchaba la ceremonia. Por ser la mejor manera de combinar las antiguas y la nueva ceremonia. Fueron idóneas en las poblaciones con población indígena mayoritaria, sobre todo las que estuvieron bajo el cobijo de los conventos de las diversas órdenes. Pasado el tiempo cayó en desuso su propósito inicial, pero se mantuvieron en muchos lugares para las ceremonias multitudinarias en las que el templo era insuficiente. En un segundo momento, algunas se clausuraron y en parte se integraron a los templos, o las bardas circundantes, aunque por estar orientadas hacia el atrio, de muchas quedó al menos la huella o testigo arquitectónico.

CAPILLAS POSAS

Al parecer con el mismo propósito, se construían pequeñas capillas en las esquinas interiores de los atrios, generalmente 4, siempre techadas o abovedadas y al menos con un arco al frente. Su uso general no era para celebrar misa sino como sitio de recorrido para procesiones, cultos familiares o de barrios, viacrucis, velatorios etc. Las hay de diversos tamaños. No tenían puerta y su acceso era libre. De estas capillas sobreviven muchas, algunas ya con puerta por contener imágenes apreciadas. Quizá el ser sitio de cultos endémicos y mantenidas por la feligresía explica su persistencia. Extrañamente a pesar de haberse implantado durante la colonia por la iglesia católica, en España no existieron, solo en las colonias del nuevo mundo y Filipinas.

 LOS CHAPITELES

Por alguna razón, en México existió o derivo el término Chapitel, referido a un edificio religioso a veces separado de la construcción principal, es decir del templo. Mezcla de los anteriores conceptos y en un tamaño intermedio, aunque no son ni una cosa ni la otra, se encuentran mayormente en los atrios, pero no tienen vista a su interior y más bien son capillas de tamaño regular. Supongo que se les llamó así por tener originalmente una cubierta con alguna forma similar a los chapiteles ya mencionados. Todos los conocidos son de la época virreinal, aunque se desconoce su fecha de construcción inicial, porque muchos ya están modificados.

CHAPITELES FAMOSOS, UNO QUE NO LO FUE Y UNO QUE APARECE HOY 

El más famoso de los chapiteles, que siempre se ha llamado así, es el de Huichapan. Es un edificio localizado en una esquina exterior del atrio del conjunto conventual de la ciudad. Pese a ser un edificio religioso, cobró relevancia por haberse celebrado ahí el primer Grito de Independencia en el año de 1812.

Consta de 2 plantas y en la superior, que fue el espacio religioso, tiene un arco abierto hacia la plaza pública del lugar a través de un balcón adornado con un barandal.

Sin precisión documental, se dice que, aunque tiene cubierta plana, el nombre proviene del francés, por ser el origen del visitador Betancourt que así lo bautizó en el siglo XVI. Difícil que el edificio actual, hoy integrado al museo histórico, tenga la cubierta original.

Por su ubicación con vistas a la plaza, tuvo funciones como capilla abierta celebrándose ahí la misa dominical y no fue difícil su elección para el primer Grito.


Imagen de Google Earth 2025. El chapitel de Huichapan. 


El CHAPITEL DE ACULCO

Aunque este ya no existe, está documentado por el conocido investigador de la historia de ese lugar, Javier Lara Bayón a partir de dos dibujos de los años 1838 y 1878.  En el primero, la glosa lo especifica como Chapitel. Se describe adosado al exterior del muro del atrio parroquial. Por el nivel descendente de la zona, estaba sobre un contrafuerte que lo elevaba al nivel del piso del atrio. El dibujo inicial muestra una edificación cuadrangular con techo plano y arcos abiertos en tres de sus lados. El del frente tenía un barandal. En el muro trasero, adosado a la barda del atrio se accedía a él a través de una puertita lateral. En el segundo dibujo persistía el Chapitel, aunque modificado y anexado a un portal construido delante de la barda atrial. Posteriormente ese portal tuvo parte superior haciendo desaparecer el Chapitel. Dice Lara que queda una marca en la pared donde estuvo y dado que esa segunda planta data de 1930, el chapitel se quitó poco antes. Igual tuvo función de capilla abierta a la plaza del pueblo y se efectuaba desde ahí la misa dominical. Como el anterior Chapitel, la cubierta plana mostrada en los dibujos difícilmente era la original, supongo que tuvo una anterior nombrarse así.

Imagen tomada del Blog de Javier Lara bayón. Sección del plano indicando la ubicación del Chapitel.

 

 EL CHAPITEL DE TLAHUELIPAN, HGO.

En esta población existe una construcción similar en lo que fue un conjunto franciscano del siglo XVI. En lo local se le llama indistintamente Chapitel, Capilla abierta o Capilla de Capitel. A diferencia de las anteriores, esta se encuentra adosada a la iglesia principal y casi similar en cuanto al tamaño de su fachada.

Está en un segundo nivel al que se accede por el interior del convento. Consta de un gran arco con vista al atrio y a la plaza, seguramente fue una capilla abierta. A pesar de hoy tener una cubierta plana, seguramente tuvo otra anterior que le dio el nombre. Además del acceso al convento, en la pared trasera del chapitel, otra puerta conduce a la azotea y el campanario.

Imagen de Google Earth 2025. El chapitel lateral al templo.

EL CHAPITEL DE COCOTITLAN.

Localizado en una pequeña población del estado de México, se encuentra un singular conjunto religioso del siglo XVIII que tiene un Chapitel, de los mejores conservados en arquitectura. Lo extraño es que, por ser terreno ascendente, la iglesia del lugar tiene un atrio bien delimitado, adelante del cual se encuentra la pequeña plaza del lugar y al terminar esta, el Chapitel.

Plantado sobre una base de cierta altura y se accede a él por una escalera. Consta de tres arcos abiertos, el frontal dirigido a la plaza.

El sitio conserva cuatro capillas posas, pero en esquinas fuera del atrio y la plaza, adosadas a viviendas en las calles de la población.  Esta disposición parece deberse al terreno irregular del conjunto que hacía muy difícil tener atrio y plaza amplios y de hacer dentro el Chapitel y las capillas posas, prácticamente lo llenarían. Casi junto al Chapitel hay un templo metodista más reciente.


Imagen de Google Earth 2025. El chapitel fuera del atrio y la plaza. La flecha Indica una de las capillas posas.

EL CHAPITEL DE CUERNAVACA MORELOS

Existe en esa ciudad otro Chapitel del que hay amplia información, aunque muy contradictoria, al grado que no es posible establecer la verdadera.

Se dice que fue un basamento prehispánico al que se le colocó encima una cruz y años después de la conquista, se construyó sobre él, un monumento funerario destinado a contener los restos de Hernán Cortés, al no darse la circunstancia, fue sepulcro de su hijo Martín. Incluso se menciona que tenía una inscripción con el año 1538. Otros dicen que primero fue un humilladero para los viajeros que llegaban por esa entrada a Cuernavaca y que al centro contenía una cruz.    

Está situado frente a la parroquia de San José o el Calvario, templo que a diferencia de los anteriores no es el principal. Además de Chapitel, la construcción se llama Capilla del Humilladero, Chapitel de Cuernavaca, Chapitel del Calvario y Chapitel de la virgen de Guadalupe, por haberse consagrado a ella desde 1772 cuando se quitó la cruz y se sustituyó por una imagen de la Guadalupana.

Consta de una capilla compuesta por cuatro columnas aisladas bajo una pequeña bóveda, es decir, completamente diferente a los demás, ya que tiene cuatro arcos de medio punto abiertos. Conserva una cubierta piramidal.

Localmente se dice que los chapiteles eran capillas abiertas que durante los siglos XVI Y XVII se edificaron para cubrir imágenes o cruces y se llamados así por sus cubiertas piramidales. El descrito, se le dice así por sus formas, pero no era religioso sino civil, al ser de inicio un túmulo funerario.

Imagen de Google Earth 2025. El chapitel de Cuernavaca

 

EL CHAPITEL DE SAN JUAN DEL RIO

En el centro de muestra ciudad se alza un conjunto religioso con dos templos: el original del siglo XVII y otro del XVIII. Por un lado, tienen un atrio abierto separado por una calle de la plaza principal, hoy Independencia, por el otro, igualmente separado por una calle, un jardín, pero anteriormente todo el conjunto estaba circundado por una barda atrial.

Según Ayala, cuando no se había construido el segundo Templo (Hoy santuario diocesano de Guadalupe) en ese terreno había una capilla abierta pero no da datos precisos. Por otro lado, se sabe documentalmente que existió hasta principio del siglo XX, un espacio en la barda atrial, con vista a la plaza principal, en la que al menos desde el siglo XIX se celebraba misa los domingos para que los comerciantes que expendían en la plaza principal, que era el mercado, escucharan misa. El lugar era llamado indistintamente la Ermita o Capilla del Cristo Nazareno de las tres caídas, por contener una imagen religiosa (que aún existe, en el templo antiguo, actual parroquia de San Juan Bautista) de las más viejas de la ciudad y que preside el viacrucis de semana santa.

En la actualidad, no queda huella de esa capilla, pero se conoce su ubicación casi exacta por planos de la ciudad del siglo XVIII. Hace poco, por Inventario del archivo parroquial, supe que era un Chapitel.

No existe imagen clara de él, supongo que la que presento (tomada durante el viaje de Francisco de Ajofrín en 1763) por estar entre los dos templos es el Chapitel, pero por su mala factura, es difícil afirmarlo, aunque se le ve una cubierta piramidal. Existe otra imagen de los dos templos, pero solo se observa la barda atrial recta, ya no de arcos invertidos como fueron originalmente y no se ve el Chapitel.


Imagen del libro de Ajofrin.  A la derecha. los dos templos. Entre ellos, el posible Chapitel. Por cierto, los nombres de los templos están invertidos.


Imagen del libro de Ajofrin.  Detalle resaltando el Chapitel.

Entresacando la descripción en el largo inventario de 1846, respecto al Chapitel, dice que “esta colocado a la media del frente que mira a la plaza… su puerta es mayor a la primera (se refiere a las entradas en la barda atrial) …  guarda una capillita que nombran de Chapitel en la que se celebra los domingos la misa de plaza que nombran de once… en el que se encuentra un nicho con vidrieras, chapa y llave, y en él una imagen de Jesucristo con la cruz a cuestas que nombran señor de las tres caídas… en la misma capilla así al oriente, hay una puerta de una hoja, la que se comunica a un pasadicito, que sirve de entrada a la sacristía; esta se halla situada a  respaldo de la mencionada capilla en la que se encuentra un paramentito  que sirve de mesa para que se revista el sacerdote , dicha sacristía tiene una puerta chica que mira al norte y cae al cementerio…es de una hoja y tiene su correspondiente chapa y llave .”  



Para septiembre de 1864, según otro inventario parroquial, la barda atrial había sido derribada en tiempos de la reforma y el chapitel casi destruido, pero se mandó reparar por ser el sitio de la misa de once. Conservaba al señor de las tres caídas.

La barda atrial fue restituida solo en la parte frente a la plaza principal en 1872, integrándose en ella el chapitel. Para 1910, la barda ya tenía otra reparación y el Chapitel ya había desaparecido. No hallé fecha exacta de cuando se quitó.

La barda con reja encima que en su última etapa rodeaba al atrio en el lado de la Plaza independencia fue derribada en 1971, quedando el conjunto en su estado actual.

Me uno a la opinión de Lara Bayón de que se llamaron chapiteles por su cubierta original, no por su uso, por tanto, se les llamó así a las capillas abiertas anexas, a las ermitas y hasta el posible monumento funerario de Cuernavaca, pero al final, aunque ya hubieran perdido el remate superior quedó solo para las capillas en las bardas atriales, dirigidas a la Plaza de mercado de los lugares, como es el caso de las de Huichapan, Aculco, Cocotitlán y ahora de San Juan del Río.

Imagen de Google Earth 2025. La ubicación aproximada del Chapitel.

En varios de los planos de la ciudad del siglo XIX, aparece la ubicación del Chapitel, me basé en el de Guadalupe Perusquía, de 1864, que me permitía dimensionar su tamaño y ubicación de manera más fiable para su ubicación, quedando aproximadamente un predio de12x 6 metros aproximadamente pero como se dice que la capilla es pequeña, supongo que tuvo alrededor alguna barda.  No hay nota de su altura.  Para la reconstrucción de la vista frontal aproximada, tome como base una fotografía personal actual, quitando elementos que no existían antes y coloque una barda simple de arcos invertidos como supongo era la actual, las entradas las hice simples. Solo es una aproximación.


Fotografía personal de la actualidad, modificada.

Cuando existía aún la última barda atrial, en el cuarto pilar desde la derecha, existía como remate una cruz, a diferencia de todos los demás que tenían o un jarrón o una esfera, quiero suponer que fue la seña de que en algún momento estaba ahí el chapitel.

Fotografía de medianos del siglo XIX. La cruz en el sitio donde estuvo el Chapitel.


Para mayor información sobre el chapitel de Aculco  pueden acudir  a él, dando click, al ennlace : https://elaculcoautentico.blogspot.com/  

El mejor repositorio de historia local.

_______________________________________________________________

EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD ESCRITORA Y LECTORA

________________________________________________________________________

Para aquellos que gustan de leer  y más aun para aquellos que quieren ahora escuchar la palabra escrita, en voz de sus autores. El colectivo Capa Roja y su autonombrado líder Felipe Cabello, flamante cronista de Barrio, quien como modo de  estrenar el nombramiento invitan a Ustedes al ya tradicional, encuentro de escritores, el tercero de la serie (y los que le faltan diría Lora)

Esta vez con una atinada selección de escritores y músicos en el ámbito regional y nacional, haya para todos los gustos. No falten.

Un servidor estará  el viernes 26 a las cinco de la tarde en el portal del Diezmo, compartiendo mesa con historiadores locales. Ahí nos vemos.

Comparto las semblanzas, locales y calendario.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario