domingo, 5 de octubre de 2014

Don Guadalupe Perrusquía, otro sanjuanense olvidado




 Guadalupe Perrusquía


Fotografía personal. Panteón de la Santa Veracruz, ideado por Perrusquía
En anteriores ocasiones he hablado del mapa de Ignacio Pérez que dibuja nuestra ciudad a fines del siglo XIX, su autor dice que tomó como base otro anterior, de la época de la intervención francesa realizado por don Guadalupe Perrusquía y Mr. Chambeau, “Captan” ayudante mayor del 99 de línea. (Un militar extranjero)  Hoy me referiré a don Guadalupe Perrusquía ya que de no ser por dicha mención y algunos datos aislados que nos da Rafael Ayala,  su nombre estaría perdido. Se elabora esta entrada con objeto de recordar en algo su vida, es de esos personajes que tanto hicieron y tanto quedaron en el olvido.
Plano de Ignacio Pérez. Encabezado, basado en el de Perrusquía

 SU ORIGEN

Nacido en la ciudad de Querétaro, a principios del siglo XIX, lugar a donde la profesión de su padre, había llevado a la familia. Fue hijo del más destacado escultor sanjuanense de todos los tiempos: José Mariano Perrusquía y Rubio cuya calidad artística le implicó recorrer gran parte del centro del ya agonizante virreinato, entre sus obras destaca el San Juan Bautista del viejo Templo del Sagrado Corazón de nuestra ciudad. Su madre fue la Señora Francisca Torres, de la que no se tienen Mayores datos. Se desconoce de él la primera mitad de su vida y su fortuna, su padre por su profesión pudo haber sido o muy pobre o muy rico, pero existe el antecedente que la familia paterna fue dueña de la Hacienda de Santa Cruz nieto, lo que pudo darle una posición holgada que le permitió estudiar, seguramente en México, la carrera de Médico cirujano. Reaparece en San Juan del Río en el año de 1837 cuando se casa con la Señora Vicenta Gutiérrez Chaparro, con quien procreó cuatro hijos; Magdalena, Manuel, Merced y María Josefa, esta última nacida en 1847.


VUELTA A SAN JUAN

No se sabe si vivía en otro lugar, parece ser que su esposa murió en el parto o poco después del nacimiento de su última hija, pero a partir de 1847 lo tenemos ya indudablemente avecindado en  la calle de Don Esteban N° 18  (En o cerca de donde hoy está una Caja Popular) en pleno Barrio de San Miguel, donde residía para entonces la aristocracia del pueblo, por lo que debió ser una persona acaudalada que creó o acrecentó relaciones con las poderosas familias conservadoras que eran sus vecinos.

Siendo ya viudo, no tardó en encontrar pareja de igual condición y vecina de  la casa de al lado, el No. 20 de la misma calle; la viuda del Gral. Juan Domínguez; Ignacia Quintanar, con quién se casó en 1851, formando una nueva familia, conformada por los hijos de sus anteriores matrimonios. (Ellos ya no tuvieron hijos propios, él tenía aproximadamente 38 años y ella 51 a la fecha de su boda)

Don Guadalupe sin duda es la persona que más moldeó el viejo San Juan del Río, del que de todos nos acordamos y existe bajo la modernidad. Basten algunos pincelazos, tomados a discreción tanto de las obras de Cano Sordo y Ayala, como del periódico la Sombra de Arteaga en sus primeros números.
SU OBRA
Quizá por sus antecedentes artísticos  y sus relaciones familiares directas o políticas, pero indudablemente por su gran capacidad intelectual y artística, al poco tiempo ya formaba parte del Ayuntamiento e indispensable para elaborar de proyectos urbanos. Ignoro si entonces los puestos municipales fueran redituables en lo económico, seguramente eran más honorarios que otra cosa, así que todo lo que hizo fue en desinteresado afán de servir a su pueblo, ser útil, poner su sabiduría y destrezas a cambio de nada. Seguramente tenía caudales de sobra para retirarse a vivir holgadamente pero dedicó la segunda mitad de su vida al servicio público, destacando lo siguiente:

-1853 Proyecto del nuevo panteón de la Santa Veracruz. Prefecto de la ciudad.

-1856 Levantamiento del plano de la hacienda de la Lira.

-1870 Médico del hospital y la cárcel.

- 1873 Miembro de la comisión encargada de buscar el sitio para almacenar agua para el servicio público.

- Pugnó porque los capitales donados por su esposa se destinaran a obras pías.

-Realizó el plano moderno de la ciudad.

-Junto a Macotela, investiga daños causados por inundación del río, proyectando, financiando y construyendo los diques en la hoy parte trasera de B. Hidalgo y Av. Juárez.
 -Intervino en la zanja para regadíos del barrio de la Cruz.

-Hizo el presupuesto para la toma de agua de la acequia en la presa.

-Proyectó la demolición del curato viejo y casa municipal para alinear el jardín y  secciones alrededor de la hoy plaza de los fundadores. (Salitrera y de la Amargura)

- Proyectó una alameda en  los terrenos sobrantes del hospital de San Juan de Dios.

- Intervino en todo asunto que requiriera mediciones y deslindes, cálculos y proyectos.

Durante cuatro años, entre 1855 y 1859 se trasladó a la ciudad de México, a ejercer su profesión de Médico, pero regresó a nuestra ciudad y continuó su labor pública. Al parecer para siempre. Solo abandonó otra vez la ciudad a la muerte de su esposa, en 1865, en la ciudad de México, en casa de una de las hijas del General Domínguez.

SU LEGADO

Caso extraño, de su primer familia, su hijo Manuel, casado con otra sanjuanense, Ramona Torres y Layseca fue padre del primer gobernador constitucional del estado tras la Constitución de 1917, Ernesto Perrusquía Layseca, amigo personal de Venustiano Carranza, quien se avecindó en Tequisquiapan hasta su muerte en 1946. Por otro lado, una de las hijas de su segunda esposa, Refugio, casada con el español Pedro Argaín, fue madre de Salvador Argaín Domínguez, también gobernador del estado, por 1920. Ha habido un trío de familias queretanas que han tenido dos gobernadores, pero familia política, creo que es el único.
Ernesto Perrusquía, gobernador del estado, nieto de don Guadalupe.
Ernesto Perrusquía, junto al Presidente Carranza
 Dada la importancia de ambas familias, emparentaron en años posteriores con otras de las más acaudaladas de nuestra ciudad, llegando sus descendientes hasta el siguiente siglo,  baste mencionar algunos de los apellidos: Layseca, Sordo, Magdaleno, Guerrero, Rodríguez Saro etc.

Mausoleo de Don Guadalupe Perrusquía en el Panteón 1
Detalle del mausoleo




Detalle en el museo de la Santa Veracruz




Descendientes de Don Guadalupe, junto a su mausoleo.  Don Edmundo fue empresario ganadero de nuestra ciudad. 

Finalizo diciendo que por sus dotes, todo aquello que la actividad municipal le dio el menor resquicio, fue abordado por Don Guadalupe Perrusquía. Murió el 31 de julio de 1879, siendo sin duda, la persona que más de sus sueños vio consolidados, algunos perduran hasta hoy, cuando pocos recuerdan siquiera su nombre. Extrañamente, a pesar de haber ideado el panteón de la Santa Veracruz, fue sepultado en municipal junto al río, todavía existe su mausoleo, adosado a la barda que da al poniente, se distingue por adornos en forma de calaveras, idénticos a los de cantera que adornan los arcos invertidos del mirador de la Santa Veracruz, no sé si el escultor aún vivía pero hoy puede admirarse el mismo diseño.
Desafortunadamente no he localizado ninguna fotografía suya, me dicen que hay una pintura, no la he localizado, a ver si pronto


 Más información de las familias Domínguez en la siguiente liga: http://iztacchichimeca.blogspot.mx/2014/06/como-dijo-juan-dominguez-no-me-olviden.html




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