jueves, 20 de febrero de 2014

SAN JUAN DEL RIO LAS IGLESIAS DEL CENTRO


 Iglesias varias   (artículo crítico y/o datos duros) I
 
 

Paralelamente a la información de las inscripciones en ellas, iré detallando la historia documentada de las iglesias del centro de la ciudad.
 
 
Actualmente, en el centro de nuestra ciudad se levantan 2 iglesias contiguas, la más baja llamada templo de San Juan Bautista, (también  "templo del Sagrado Corazón, “el Templo”, ”de los Naturales”, “de San José” etc.) y la principal, conocida simplemente como la Parroquia. (oficialmente Santuario Diocesano de Guadalupe)
 
Fundado legalmente o no, el hecho es que en el siglo XVI antes que cualquier otro edificio, en los asentamientos  realizados por españoles se construía la iglesia, al inicio simple ermita con ramas, un jacal y según iba requiriendo el tamaño de la feligresía, en número y recursos, se usaba material más duradero; madera y adobe en una segunda etapa y finalmente una construcción estable, de cal y canto, es decir con piedra y ornamentos.

Para 1562, Ayala da el primer nombre conocido de un sacerdote adscrito, el Bachiller Don Miguel Izquierdo. (1) En la Relación  geográfica de 1582 se cita que ya  “... tiene  una iglesia parroquial que tiene a su cargo un  beneficiado clérigo...” (2)

En los mapas–pintura del siglo XVI vistos, destaca una iglesia construida, no se sabe si la misma, lo que parece seguro es que  todas estuvieron en el terreno  del hoy templo del Sagrado Corazón. En tres se dibuja un templo con una torre completa a la derecha y a la izquierda otra truncada, detalle que se explica adelante, similares a la actual fachada poniente, por lo que es de suponer se copiaron de un referente concreto.
 

Era costumbre y obligación de los españoles, autoridades o fundadores, por las ordenanzas existentes, construir a un costado del centro de sus fundos, la iglesia y al otro las casas de gobierno. Los espacios sobrantes se destinaban a fundadores, principales o los reservaba el rey. Llama la atención que aquí solo estuvo o persistió el de la iglesia.  Sin  datos  al respecto, parece que no hubo nunca edificios públicos en el contorno de la plaza, (3) cuyo perímetro original era más pequeño que la actual. Quizá por estar alejada de la arteria con mayor movimiento y actividades que requirieran actos de autoridad, es decir del camino Real, allá se situó el centro político - administrativo. (en lo que hoy conocemos como el Centro Histórico y Cultural, antigua cárcel, desde el siglo XVI, desde entonces descrita como muy miserable y ruinosa, pero que debió tener algún espacio o edificio anexo de administración virreinal) También pudo ser que la pequeñez de la plaza del entonces pueblo de indios no permitiera un edificio de regular dimensión como se requirió después, o que fuese pequeño y ahí estuviese.


Parece que una vez establecido el pueblo de manera definitiva, siendo pocos los españoles y pocos los indios interesados en asuntos de religión católica, pues se describe a fines del siglo XVI como “... pueblo pequeño que no tiene doscientos indios...”, (4)  les sería difícil sostener varios clérigos, así que ambos grupos y las castas tomaban juntos los servicios religiosos en la única iglesia existente. Un documento de esas fechas nos aclara que ya  existía la  zona exclusivamente india  y otra que se dice “pública”, (5)  lo que confirma que todo él fue fue inicialmente pueblo de indios y por razón de ubicarse en el camino a Zacatecas se incrustó esa “parte pública” para  tránsito y servicio de viajeros. 

 
Extracto del plano de 1590 la iglesia del pueblo 
Poco a poco los españoles, no por número pero si por recursos tomaron preeminencia notándose en la asistencia a ceremonias religiosas, a tal grado que según documento del AGN (6)  en el año 1591 solicitaban los indios, que los españoles quiten el estrado que ponen para su misa, para que todos asistan cómodamente a la celebración. Estos españoles debieron ser los dueños o administradores de las haciendas y los comerciantes del camino, a todas luces pudientes a grado de querer hacerse notar o separar de los demás por una barrera física; por otra parte, el reclamo denota en los indios la conciencia de que estos actos indicaban la perdida de derechos, que hasta entonces  habían  ejercido en solitario  y hasta con protección  oficial.  No se conoce la respuesta dada a la petición pero ya nunca se les privilegió.
 

 
Las referencias más tempranas indican, por aludir siempre al centro de la población, que en el predio hoy ocupado por el templo de San Juan Bautista estuvo la primer capilla instalada, como ya se dijo, tal vez solo una enramada y posteriormente las primeras iglesias, de calicanto. Después, la entonces única iglesia del pueblo, hablando ya de un edificio estable, se demolió al menos una vez cerca del año de 1600 (7) debido a su pequeñez  y  en  su lugar se levantó la que hoy vemos, supuestamente finalizada en 1731 (8) y que con  agregados y modificaciones en siglos posteriores, se terminó casi  con  las formas  actualmente visibles, como  exclusiva de españoles.  Los indios por su parte, más
numerosos, ya catolizados completamente y con obligación de asistir a los servicios, no cabían en el templo por lo cual escuchaban misa en una capilla abierta con techo de tejamanil que a decir de Ayala parece haber estado en el terreno que ocupa la Parroquia, aunque para ceremonias especiales tenían acceso al templo como república o en cofradías que cumplían actos y preceptos de la religión.

Cuando la población española aumentó; tanto en el casco urbano, con la adquisición de las antiguas propiedades de indios (que al parecer por afinidad, voluntariamente fueron relegándose a sus barrios exclusivos de la periferia) como en las haciendas cercanas, con dueños, administradores y sus familias, en 1689 inició la construcción de un nuevo templo, la actual “Parroquia”, según consta en documentos (9) y una inscripción de cantera en un contrafuerte al lado oriente, con trabajos interrumpidos a pesar de conjuntar los esfuerzos económicos de españoles y laborales de los indios, concluyó hasta 1726 y se dedicó en 1729, fungió desde entonces para españoles, la otra, al haberse ocupado el terreno de su capilla abierta, quedó  para los indios (10)  y se llamó San José de los Naturales, (11) nombre que popularmente aún es utilizado.(recuerdo que siempre se llamó templo del Sagrado Corazón, pero recientemente se expulsaron todas las palomas que al exterior lo adornaban como parte de una remodelación que no respetó los colores originales pero que incluyó una estatua “para intemperie” en la fachada, fue cuando me enteré que el nombre oficial era “templo de San Juan Bautista”, no se si así sería siempre o es un cambio reciente y aquel solo era un nombre popular)

continuará...

 
1) Ayala, 1981. op. cit. p. 45. Hasta entonces, los requerimientos religiosos eran atendidos esporádicamente con las visitas de los clérigos asignados en Jilotepec. Lugar que aunque también era pequeño ya los tenía establecidos con anterioridad. La denominación de “beneficiado”  se refiere a ser el quien detente el nombramiento de sus superiores y por tanto de las limosnas. No he hallado ningún documento que respalde el dato.

2) Relación Geográfica de Querétaro, en Wright, 1989, op. cit. p. 153.

 3) Me refiero aquí a la antigua plaza de San Juan Bautista, hoy "de los fundadores". La Administración, Casas Municipales o Consistoriales, si existieron alguna vez en esta serían  pequeñas o no las hubo. Lo que podíamos conocer efectivamente como casas consistoriales o de gobierno español, estuvieron ubicadas, se dice desde el siglo XVI en el actual edificio del Centro Histórico y Cultural, en la avenida Juárez. Lo que es más probable, al ser inicialmente pueblo de indios, sería que ahí estuviera su casa de gobierno, con pretensiones  arquitectónicas  menores y por tanto posible de estar en esta plaza.
4) Relación Geográfica de Querétaro,  en Wright, 1989, op. cit. p. 137.  Se menciona que la población acababa de ser diezmada por la “pestilencia”

5) AGN. Instituciones Coloniales, Real Audiencia, Indios,  Vol.4, Exp. 899. El alcalde mayor de Querétaro ordena a los mercaderes pasen a vivir en la parte pública sin que se metan con los indios. (Extracto) La única explicación es que esa parte pública fuera el camino real y los posibles espacios administrativos.

6) AGN. Instituciones Coloniales, Real Audiencia, Indios,  Vol. 5, Exp. 205.
 
7) Un dato pasado por alto al respecto está en Valentín F. Frías, Epigrafía Queretana, en Anales del Museo nacional de Antropología, 4ª. Época, Tomo III, 1925, op. cit. p. 176. Es una inscripción ubicada en el corredor vista al norte en la casa cural, (no se refiere al curato viejo, ya derruido, sino a la hoy Academia) en el muro de la torre inconclusa junto a la fachada de la iglesia, que decía (o dice, no se si aún esté oculta)  “CORRIENDO EL AÑO DE 1606. PRINCIPIÓ ESTA TORRE SIENDO CURA Y JUEZ ECLESIASTICO EL PRESBITERO JUAN ALONZO Y GOBERNADOR DE LA REPUBLICA EL SEÑOR DON SANTIAGO LORIA A EXPENSAS DE DON JOSEPH ALVAREZ“. (Transcripción modernizada mía) De ser cierto, indica que la demolición no fue hasta los cimientos, aprovecharon espacios anteriores y da los nombres de sacerdote, gobernador de los indios y bienhechor, hasta hoy desconocidos. No se si es error de Frías, hubo un Juan Alonso como Teniente y alcalde mayor de Querétaro a inicio del siglo XVII. Ver Juan Ricardo Jiménez Gómez El sistema Judicial en Querétaro. 1531 – 1872. México, Miguel Ángel Porrúa, 1999. P. 605 y 606. Pero también hay en un contrafuerte de la parroquia una inscripción que dice “josph alvarez de cristo” pero con fecha 1689 y hubo un cura Juan Alonso pero en 1805. Ver Mendoza, 2006, op. cit. p. 34. Solo queda de la torre el espacio de cantera en el lateral de la fachada. Dice también Frías que nunca fue acabada.

8) Ayala, 1981. op. cit. p. 46. Para terminación de esta iglesia, la fecha parece dudosa, los estilos de ambas son completamente distintos para ser contemporáneas, debe de tratarse no de la terminación sino  de una modificación al antiguo templo ya completo, específicamente la placa dice “se acabó esta portada… " (adorno de entrada) debió ser de una adaptación para que las ya para esa fecha dos iglesias, ésta que quedó para los indios y la nueva, de españoles tuvieran sendas entradas por el lado sur.

9) Cfr. Ayala, op. cit. p. 71.  Los principales del pueblo piden el 9 de mayo de 1689 permiso al virrey para iniciar la construcción, al parecer aceptada, ya que la inscripción mencionada tiene fecha de 1689, junto a otra de 1690. Siendo entonces el cura beneficiado el Bachiller Nicolás Flores, quien firma la solicitud y cuyo nombre aparece en otra inscripción en paredes de la iglesia, también ya descrita.

10) Cfr. Ibid. p. 82. Durante la construcción, se les permitió usar la iglesia de españoles.

11) En ella se confinaron los servicios para indígenas. Situación separatista, aunque no parece haber sido un racismo exacerbado, prevaleció muchos años, incluso después de la independencia, cuando progresistas curas y nuevas leyes quitaron tal arcaísmo en acciones y documentos y para siempre la marca que de nacimiento cada persona tenía y que casi siempre determinaba su destino, ya que en su fe de bautismo se consignaba de manera inequívoca su raza, no en balde se les llamó “Padrones de infamia”.
 

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