martes, 15 de marzo de 2016

LA EXPLOSION DEMOGRÁFICA EN SAN JUAN DEL RIO 3 (final no muy duradero)


A mediados de la década de 1980, el gobierno municipal, poco a poco fue paliando el crecimiento, según ellos, porque solo se veía la apertura de nuevas vías. Los que por siglos fueron caminos, tornaron  en carreteras, calles o avenidas. Basten algunos ejemplos:
Imagen de Google Earth 2016  La gran ciudad

 El camino al Sitio y Cerro Gordo, de pronto se convirtió en la ancha Av. Río Moctezuma.
Álvaro Obregón que era el angosto camino a San Isidro, se amplió a una transitada avenida.

El viejo camino Real a México, antes de Tierra Adentro, se convirtió en parte de la Kimberly Clark  y  el resto en la hoy Av. Tecnológico. (No es exactamente el mismo trayecto,  pero sería lo más cercano)


 La nueva Hégira
Parecía que el crecimiento poblacional y por ende de la ciudad, se había estabilizado, pero ni los viejos ni los nuevos sanjuanenses esperaban lo que se venía, que la ciudad entrara de nueva cuenta en un crecimiento acelerado que desde entonces no se ha detenido, materializado en que cada nueva unidad habitacional, por más lejana que parezca, de inmediato es ocupada.

El primero de esos eventos, fue ampliamente publicitado, otra vez por la televisión. Se trató de una política del gobierno federal consistente en la descentralización de empresas y servicios públicos de la capital del país hacia la “Provincia”, política que en nuestra ciudad se tradujo en la llegada de un respetable número de empleados federales, que sin embargo, fueron absorbidos rápidamente por la ciudad de San Juan del Río, que una vez más, reordenaba sus límites, esta vez bastante alejados, con la esperanza de que fueran permanentes. Otra vez fueron traspasados por el segundo evento, esta vez natural:

En septiembre de 1985, un terremoto de magnitudes nunca vistas en la ciudad de México, obligó al gobierno a acelerar la campaña de descentralización, hasta entonces tibia. Además por cuenta propia, muchos capitalinos emprendieron la migración hacia lugares menos movidos. Por su cercanía con la urbe que dejaban, nuestro estado fue de los preferidos para la casi obligatoria Hégira, sobre todo los municipios del Centro, Corregidora y obviamente,  San Juan del Río.
 A la vista de los que ya estábamos aquí , en un abrir y cerrar de ojos, este último hecho se tradujo emblemáticamente en que la abandonada colonia de la UFERE, el último reducto de la ciudad, hasta entonces semipoblada de pronto se llenó de habitantes y aparecieron los polos de vivienda de El Pedregoso y COMEVI-INDECO. (Esta última hasta con la posterior bendición de Salinas de Gortari)

NUEVAS FRONTERAS VOLÁTILES
Una vez más las fronteras simbólicas serían traspasadas por los fraccionadores:  Atrás de Guadalupe de las Peñas, apareció el Rodeo. En un flash fotográfico, casi todas las milpas alrededor de la comunidad de San Isidro, fueron ocupadas por viviendas,  la construcción atravesó todos los puentes, el de fierro, el de piedra, el de la Autopista y el del Canal de Santa Clara. Nunca más el río sería límite.

Por el rumbo de la carretera a Amealco, en un lugar tan desolado, que por nombre antiguo tenía el de “Cuasinada” (Casi nada)  apareció la Colonia Vista Hermosa.
Hasta los burdeles le entraron al frenesí, el Foco Rojo se trasladó a San Isidro y la Escondida, convertida en Zafiro, fue a dar precisamente a Vista Hermosa.
Quisiera seguir enumerando la aparición de nuevos asentamientos, pero creo que ya sería repetitivo. Solo doy algunos casos significativos:

El Boulevard Hidalgo, trazado en 1969 sobre las últimas huertas emblemáticas san juanenses: la Viña, el Molino y la Huerta Grande, inició sin ninguna construcción en toda su extensión, excepto la vieja casa de campo de la Viña, y un potrero bardeado de la Huerta Grande. La primer entrada que se abrió fue la del seminario Javeriano, para que sus estudiantes ya no se fueran al centro por la orilla del río.  No estoy seguro si la primera construcción fue la clínica del seguro o un lote de automóviles llamado Maguesa junto al Arroyo Cano, espero no equivocarme, pero luego llegó la central camionera, la Volkswagen, Montoya Automotriz, El Bol San Juan, las mueblerías, los funerales etc. el caso es que desde entonces, casi cincuenta años después no ha habido día en que no haya una construcción en dicho Boulevard . Ya solo queda un baldío frente al Seguro.
Otro caso es la comunidad de Rancho de En medio, llamada así por ser el único sitio intermedio entre dos propiedades del Mayorazgo de la Llave: Cerro Gordo y San Cayetano. Hace años que ya no está en medio, la ciudad lo envolvió, y ni siquiera es ya el extremo oriente de la ciudad, la línea de casas ya traspasó Cerro Gordo y amenaza con llegar al Sitio. Hoy sería el rancho enmedio, pero de la ciudad.

Mejor ya no sigo, esto ejemplifica el refrán. Ya en 1985 éramos muchos y parió la abuela, y parece que fue parto múltiple.
Desde siempre, se han dado a conocer los resultados de los censos gubernamentales. En nuestra ciudad se aceptaban con resignación frente al bárbaro crecimiento de habitantes. La dependencia encargada de ellos es el INEGI, (Por cierto, una de las  primeras dependencias gubernamentales descentralizadas por completo, hacia Aguascalientes casi desde que se llama así, coincidentemente en las mismas fechas del crecimiento de San Juan) que goza en la ciudad de una falta de confianza, nadie cree en sus cifras, que son las siguientes, ciertas o no, ejemplifican el tema de esta serie de tres entradas.

 NUEVOS DATOS DUROS 
  • 1960 Ciudad, 11 177 hab; Municipio, 39 450 hab. (VIII Censo General de Población).
  • 1970 Ciudad, 15 422 hab; Municipio, 53 899 hab. (IX Censo General de Población).
  • 1980 Municipio, 81 820 hab. (X Censo General de Población y Vivienda).
  • 1990: Ciudad, 61 652 hab; Municipio, 126 555 hab. (XI Censo General de Población y Vivienda).
  • 1995: Ciudad, 84 532 hab; Municipio, 154 922 hab. (I Conteo de Población y Vivienda).
  • 2000: Ciudad, 99 483 hab; Municipio, 179 668 hab. (XII Censo de Población y Vivienda).
  • 2005: Ciudad, 120 984 hab; Municipio, 208 462 hab. (II Conteo de Población y Vivienda).

2010: Ciudad, 148 897 hab; Municipio, 241 692 hab. (prel. XIII Censo de Población y Vivienda

UNA NUEVA ESPERANZA
La ciudad ha crecido casi 10 veces en 50 años, habiendo sido testigo un servidor de casi todo ello, en un momento me preguntaba a dónde nos llevará dicha expansión. Confieso que hasta hace poco estaba en la incertidumbre, afortunadamente hace unos meses leí por ahí que ya vamos a ser parte de la “segunda zona metropolitana” y entonces me tranquilicé ya que tal iniciativa vendrá a resolver todas las cuestiones relacionadas ¿Será?

Y por cierto, ya casi nadie tiene agua caliente y el viejo potrero de la Huerta grande (la única sección de esta que quedó al oriente del B. Hidalgo) hoy es el Wings Army. Cosas de la modernidad.
Esta vez casi no presento imágenes, solo esta comparativa del B. Hidalgo en 1970 y en 2016, que ilustra el dramático crecimiento de una arteria, de la nada, cero construcciones, a la actualidad. Está orientada  con el norte abajo, en su inicio en la calle de Allende (en el mero hotel Jalisco) hasta la actual clínica del Seguro Social. Juzguen Ustedes.

Fotografía de 1970, del DETENAL (Dirección de Estudios del territorio Nacional) hoy absorbido por el INEGI (Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática)  en contraste con la imagen de Google Earth de 2016. 
 B. Hidalgo 1970- 2016

ACTUALIZACIÓN 16 DE MARZO DE 2016.

Para los que leyeron  la entrada desde ayer, una disculpa por no incluir la fotografía  relatada. Por alguna razón la plataforma no permitía dimensionar las imágenes y solo aparecía en tamaño pequeño. Hoy subsano la cuestión.

3 comentarios:

  1. Cuatro recuerdos me trae la imagen que compartes. Los citaré en orden cronológico:
    1) Enero de 1976. Recién llegado a la ciudad fui con algunos de mis hermanos mayores (los esfuerzos de la CONAPO llegaron tarde a mi familia) a la zona del actual paseo de los abuelos a pescar.
    2) Junio de 1977. Conduje una motocicleta por primera vez. Era una "motopony" de las que rentaban donde hoy es el fraccionamiento El Molino. Tenía 5 años y uno de mis hermanos la venía sujetando por la parrilla trasera pero decidí que era muy aburrido ir a menos de 10 kph. y aceleré a lo que daba la moto con el resultado previsible: mi hermano no pudo seguir sujetándola y fui a estrellarme contra unas piedras que delimitaban la pista. No volví a subirme a una moto hasta 35 años después. Por cierto, ese día, también por primera vez jugué videojuegos en un puesto que venía con la feria, en el entonces Jardín Madero.
    3) Finales de 1983. Recién entrando a la secundaria, la primera ida de pinta fue a los viñedos de El Barreno para robarnos las uvas.
    4) Todo el resto de la secundaria, hasta 1986. Esa parte del río era la cotidiana para irnos de pinta e hicimos amistad con Don Celedonio, el encargado de la estación hidrometeorológica del río, quien nos dejaba subir al artefacto que en el lugar había para cruzar el río en las crecidas; esa casetita que colgaba de un cable de acero.

    Saludos

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  2. Hola, de nueva cuenta gracias por las visitas, creo que solo nos separa la secundaria en edad, comento en tu mismo orden.
    1.- Sí, ese era mi lugar favorito para vagar, los peces eran muy pequeños pero las crecientes traían algunos de mayor tamaño, que se quedaban en los remansos.
    2.- La pista de motos nos quitó nuestro campo de fut algún tiempo y cambiamos la diversión por observar cómo chocaban o se caían de las minimotos. Creo que esa pista la mencioné en uno de los RECUERDOS DE AQUELLOS TIEMPOS.
    3.- Las uvas del barreno las consumiamos en la prepa, se iban unos cuantos de nosotros por fuera haciendo ruido hasta el final de la barda para que el vigilante se fuera siguiéndolos y ya cuando estaba lo suficientemente lejos entrabamos otros por el otro extremo a la rapiña. Eso sí solo llevabamos lo suficiente para el grupo, un solo costal.
    4.- No sé si será el mismo, a nosotros tambien nos dejaba subir a la "maroma" pero nunca nos dejó cruzar, que era lo que queriamos, de la estación solo quedaron los recuerdos de quienes lo vimos y del señor aunque era mi vecino, ya tiene mucho que no sé de él, era era que corría a avisar de las inundaciones. Gracias por los recuerdos

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  3. Recuerdo que algunos familiares mencionaban esa colonia como "la ofere", haciendo alusión a un asentamiento al que nadie quería ir a vivir por lo lejano y solo.
    Decían: "Huuu fulanita de tal vive hasta la ofere", o "si te portas mal te vamos a mandar a vivir hasta la ofere".
    Fácilmente tenía como 35 años que leía o escuchaba sobre esa colonia, ya hasta la había olvidado.
    Cómo no recordar esas añejas expediciones con un diferentes aventureros a asomarnos por la barda de La Escondida para ver si podíamos ver "algo" y echarnos a correr cuando nos descubrian. También recuerdo cuando el fraccionamiento el molino no existia y en ese gran terreno se llegaba a poner los circos. Vi al elenco del chavo del 8 y a kin kón (así le decíamos), también recuerdo de manera muy difusa algo de las motos.
    La maroma y la casita del vigilante del río también las recuerdo muy bien.
    Como se dice eran otros tiempos donde parte de la formación de uno eran esas vagancias al río y no se corría ningún peligro salvo que de entre los matorrales saliera un exhibicionista o alguien "del otro sindicato".

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