sábado, 26 de abril de 2014

La protohistoria en San Juan del Río

Allá por 1991 encontré en una librería/puesto de revistas que existía en uno de los primeros locales de la calle Hidalgo norte, apenas pasando la Academia, un extraño libro; extraño porque esbozaba en el título un término no conocido para mí: “protohistoria”, más extraño, escrito por alguien, si no  sanjuanense, al menos sí había vivido aquí  y todavía más extraño: era de un tema original, no una copia o extracto de Don Rafael Ayala, como se estiló mucho tiempo.

El libro era La Protohistoria en Querétaro, del Lic. Alberto Carrillo Briones, hidrocálido de nacimiento,  quien fue durante la década de 1970 Notario Público y Juez de Primera instancia en nuestra ciudad.


Portada del libro, la "escultura de un simio"

Se recordará esa época por estar en boga los temas relacionados con las civilizaciones ancestrales, alimentados sobre todo por las obras del Suizo Erich Von Daniken y el peruano Daniel Ruzo, que se vendían como pan caliente y básicamente trataban de demostrar que antes de la actual, hubo otras humanidades  cuyos restos son enormes  esculturas hoy erosionadas.
Don Alberto, como todo sanjuanense de la época,  gustaba en sus ratos libres de paseos y caminatas por el río San Juan, en compañía de sus amigos, caminatas efectuadas de 1971 en adelante. En una de ellas relacionó unas rocas cerca  de la presa  de San José (en realidad se llama constitución de 1857) adelante de Lomo de Toro, con otras que un amigo suyo había ubicado en la Peña de Bernal.

Fotografia personal, Cañada de San José, lado oriente, lugar de las "esculturas"


Fotografía personal, Cañada de San José, lado poniente.

A partir de eso, desarrolla el libro. Trataré de resumir la teoría expuesta en él de la mejor manera posible dado que todavía vive y no se vaya a enojar. Sobre todo porque el interés de este blog es exponer lo que encontró en las orillas del río San Juan, aclarando que esa teoría, como relata en el libro la va construyendo de acuerdo a sus hallazgos y búsquedas.

Dice que hace muchos años existió otra humanidad,  época sin clasificación formal, a la que se le ocurrió llamar  la Protohistoria. Esa antigua humanidad desapareció pero dado que se asentaba en lugares específicos, entre mágicos y magnéticos dejaron en ellos grandes esculturas y monumentos en piedra, que los siglos han deteriorado. Dichos lugares estaban distribuidos geográficamente formando un hexágono, en cuyos vértices se pueden encontrar sus vestigios, uno de ellos era San Juan del Río. Son los que aquí les voy a presentar, aclarando que Don Alberto y sus amigos viajaron a todos los lugares que lo completaban.

Siendo una persona pública y comunicativa, platicaba a todo mundo sus hallazgos y la prensa local y estatal de aquellos años tuvo mucho material para publicar gracias a él, con amplios reportajes escritos y gráficos.  Adquirió cierta fama e incluso uno de los escritores mencionados al principio, Daniel Ruzo, estuvo con él en San Juan del Río para ver sus descubrimientos.
Su teoría, como las de Ruzo y Von Daniken  tienen mucho de discutible, pero es de admirar el que haya sustentado, investigado y vivido tan exhaustivamente como lo hizo durante tanto tiempo y haya compartido la aventura con sus grandes amigos, quienes siempre lo acompañaron en sus correrías. Muchos años  después de sus vivencias, pudo publicar su libro (1991) dejando para la posteridad sus ideas. Sirva este artículo como un sentido reconocimiento a su obra.

Hace un par de meses, me enteré que todavía vive, casualmente en Bernal, Qro., que también casualmente (¿o no?)  es donde se localiza otro de los vértices del hexágono y donde según él, también hay vestigios de la Protohistoria. (¿Habrá descubierto algo y no lo publicó?)  Tiene más de 90 años y todavía invita a leer su obra.

Cabe reconocerle, ser quién dio a conocer las muchas figuras que forman las rocas y sombras de la peña de Bernal, muchos años antes de que mágicamente ese pueblo fuera “mágico” y que ha motivado tantos artículos y libros, sin darle el merecido reconocimiento.

Presento a Ustedes algunas imágenes del libro, algunas actuales mías y comentarios personales. Los títulos son los que él les dio. Si tienen oportunidad de leerlo completo, tiene infinidad de fotografías, de todas partes del estado y sus alrededores, algunas son muy claras, otras requieren de mucha imaginación para reconocer alguna figura.  La opinión más acertada es la de cada quien.

La localización de todas las figuras sanjuanenses es en los acantilados de la cañada de San José, entre la presas Lomo de Toro y Constitución. La mayoría todavía pueden verse.

El DOLMEN.

Fue la primer “figura”  que encontró, básicamente una piedra horizontal sobre dos verticales, construida dice, por la otra humanidad. Estaba en la ladera oriente del acantilado, unos 25 metros sobre el río, sobre el camino que viene de la comunidad de Lomo de Toro, que al ampliarse, cerca del año 2000  lo cubrió. Habiendo entrado un servidor a dicha cueva de niño, me parece que era 100% natural. Solo se podía ver desde la ladera de enfrente, o en el camino junto al canal casi para llegar a la presa Constitución de 1957.

Fotografía en el libro, las tres rocas del "dolmen" y la cueva al centro




Fotografía personal, la zona del "dolmen"  en la actualidad

Por el camino de Lomo de Toro se llegaba a él bajando unos metros por el acantilado (ya sé que me van a decir que qué hacía yo de niño bajando por acantilados; íbamos a esa zona por musgo, doradillas y biznagas para adornar el nacimiento en diciembre.)

PERFIL CON BUSTO DE MUJER.

Este se encuentra en el acantilado oeste, se puede ver actualmente en el camino que va a dar a la Presa Constitución, junto al canal que viene de ella. En realidad, no es una escultura que tenga esa forma, son varias rocas separadas, que junto con las sombras dan esa forma. Solo  se puede ver caminando de Norte a Sur (es decir del barrio de la Cruz hacia la presa) y únicamente durante unos diez metros, después ya se ven las rocas separadas.
 
Fotografía del libro



Fotografía personal, la misma figura

PERFIL PRIMATE.

En la misma ladera, a unos metros  de la anterior, con las mismas características, son varias rocas que en cierta perspectiva dan la forma.

Está a la orilla del canal mencionado pero se ve mejor desde la Presa de Lomo de Toro unos metros abajo, junto al otro canal.

Fotografía del libro


Fotografía personal, la misma figura


PERFIL DE LA DIOSA THUERIS EGIPCIA DE LA FERTILIDAD.

Esta es mucho más difícil de localizar (y ver) está  exactamente al inicio del acantilado en Lomo de Toro, en el lado Este, ya necesita de más imaginación para encontrarla y para identificarla.

Fotografía del libro
Espero les haya gustado, si tiene oportunidad puede ir y observarlas y quizá, con suerte, hallar muchas de las otras que encontró don Alberto (no publicadas aquí), personalmente he visto la mayoría, pero no todas. De las conocidas, algunas son difíciles de distinguir.  Por respeto al autor no diré los puntos en los que no estoy de acuerdo, pero de lo visto… ¿A poco no es fascinante?  
Y por si no lo habían notado, la escultura del simio de la portada, en realidad, es una fotografía de la peña de Bernal.

2 comentarios:

  1. Casi después de 10 años de la publicación, felicito al autor por esta reseña y por el respeto que demuestra al Lic Alberto Carrillo Briones
    Le comento que murió hace pocos años

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  2. Hola, buenos días. Gracias por comentar y por su opinión. Precisamente en la fecha en que escribí el artículo, pasó que me enteré que Don Alberto vivía en Bernal y acababa de encontrar su libro porque el que había comprado hace muchos años lo había prestado y jamás volvió. Claro que lo leí de nuevo y saltaron recuerdos que hicieron posible la reseña. Una pena su deceso. Me comentaron después que estuvo aquí en san juan desde los sesentas. Gracias por la visita, espero haya más entradas de su interés. José Luis.

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