sábado, 13 de septiembre de 2014

Hombres lobos en San Juan del Río, perdón lobas

En atención a la preferencia de los seguidores del blog y a un amigo que no ha visto la película, presento esta entrada, algo extensa pero creo que les gustará, de una de las varias filmadas en nuestro municipio.



Preliminar

Aunque muchos ya no lo recuerdan, hubo una época entre 1958 y 1982 en que la humanidad estuvo en peligro. En muchos lugares del mundo, sobre todo en México, brotaron como hongos; seres sobrenaturales, entes diabólicos y mentes enfermas, desde asesinos, hombres lobo, vampiros y vampiras, zombis, espectros, hachas diabólicas, momias, (de Guanajuato y otros lares) cazadores de cabezas, Frankensteines,  brujas, profanadores de tumbas y todo lo que empezara con malo, quienes con apoyo de la magia negra, la televisión, cerebros diabólicos y tecnología de otros mundos, intentaron implantar su reino de terror. Incluso, en una año intermedio de esa era de oscuridad: 1971, el municipio de San Juan del Río vio perder su tranquilidad con la aparición, apenas a diez kilómetros de la cabecera de hombres lobo, perdón, lobas, o para no errarle: licántropos.

¿Cómo pudimos salvarnos de tan funestos personajes? Las nuevas generaciones, nacidos después de 1980, hoy presas del bullyng, el face, ciberadicciones y cualquiera de las nuevas siete plagas, están desprotegidas de esas amenazas, no tienen a quién recurrir, nosotros no lo estábamos, para defendernos de toda la parnafenalia del mal teníamos a un héroe de mil batallas, Santo, el enmascarado de Plata.

Primera estelar

Su nombre real fue Rodolfo Guzmán Huerta (1917-1984) luchador profesional desde los años treinta del siglo pasado. Merced a una rudimentaria pero efectiva mercadotecnia, se convirtió a través de cuarenta años de carrera en el superhéroe prototípico a la mexicana, popular pero efectivo, quien en un salto mortal, pasó del ring a las historietas y de ahí a la pantalla grande, protagonizando más de 50 películas, casi en todas en el papel de bueno (solo en una fue antagonista, en otra semiporno que hizo no sé cuál fue su rol, no la he visto) durante las cuales, sin más armas que sus llaves de lucha, en solo tres caídas con límite de tiempo, acababa con la amenaza en turno, fuera vivo o muerto, chico o grande, terrestre o espacial. Incluso se daba el lujo de competir en las salas contra las protagonizadas por James Bond. Varias veces fueron mejores sus autos y damitas de compañía que los del 007.
En su tiempo estas cintas provocaban llenos en los cines, fueran estrenos o mil veces vistas, lo que dio pie a la aparición de un nuevo género, el cine de luchadores,  muchos de  sus colegas lo acompañaron en sus morrocotudas misiones, otros hicieron producciones independientes que nunca tuvieron su arrastre. Oficialmente el género murió allá por 1990 con las películas de Octagón y Atlantis, pero el Santo se cuece aparte, la producción de sus películas fue de buena a completamente mala, de lo sublime a lo kitch, igual ocurría con sus guiones, de pésimos a terriblemente malos, sin embargo, en la actualidad, siguen siendo vistas con gran éxito en todos los medios posibles y lo relacionado con él ha formado un culto en México y muchos otros países del mundo.

 Mounstros en San Juan del Río
Siendo este un blog de Historia, me enfoco un momento a ella para precisar que en nuestra ciudad casi no hay leyendas o relatos de espantos, a no ser por la genérica llorona o las que se inventan los del Taxiván de leyendas. En la época antigua, en la calle Emilio Carranza, antigua “calle del Perro”, Ayala menciona que en ella aparecía “… un enorme perro negro, y que por el  hocico y ojos le salían grandes llamas. Cargado de cadenas, corría la calle todas las noches de un lado a otro”. No debió de ser tan temible, ya nadie se acuerda de él.

Ya en tiempos modernos, década de 1950, se decía que en la casa Colorada, cerca de la Estación del Ferrocarril aparecía un vampiro, (en realidad era solo una conseja para alejar a los menores del burdel que ahí funcionaba) por 1960, al aparecer otro en Cóporo,  se retomó la leyenda de la Llorona, con los mismos fines. Finalmente en los últimos años de la década de los 80s se propaló la historia de que existía un vampiro diurno en la ciudad de Querétaro y el chisme llegó a San Juan del Río, confundiéndose con la historia anterior de la Casa Colorada, se decía que vivía en las para entonces ruinas de un hotel de paso que estaba a un costado de ella, en la calle Hidalgo. En los periódicos de aquel tiempo, incluido el Sol de San Juan había notas de los lugares donde había sido visto el supuesto vampiro, después ya no se supo nada, supongo que en sus correrías se topó con el “chupacabras” otro mito de esos años que causó furor a nivel nacional  y no sobrevivió al encuentro.

 Santo vs. las lobas 


Retomando la filmografía del Santo, en 1972, año que se considera su época de oro,  se estrena otra  aventura del enmascarado de plata: "Santo contra las lobas", filmada un año antes con locaciones en nuestro municipio, específicamente en la vieja hacienda de la Estancia y sus alrededores.


Algunos la consideran como el inicio de la decadencia de sus producciones, otras dicen que es la mejor lograda, cuestión de gustos. Consigo a Ustedes los datos técnicos:
Director, guionista y productor: Jaime Jiménez Pons  Fotografía: Raúl Domínguez. Duración 85 min.
Reparto:Santo (como Santo El Enmascarado de Plata), Rodolfo de Anda (César Harker; Eric Harker), Gloria Mayo (Adriana), Jorge Russek  (Licán), Federico Falcón (Jaime Pons), Erika Carson  (joven Luba), Nubia Marti (Eloísa), Carlos Suárez (Gitano), Rosa Furman (Ana), Bruno Rey (Capitán Pacheco), Tamara Garina (vieja Luba), Carlos Jordán (Dr. Jeremías Marcus), Emilia Carranza (Julieta).

La historia se desarrolla en un pequeño pueblo, donde Luba, reina de los licántropos busca reencarnar lográndolo en una joven que, aclamada por los lobos buscará destruir a los humanos y controlar el mundo. Para ello, primero buscarán acabar con los que conocen  sus intenciones y con el Santo, quien tratará de terminar con la maldición de los hombres lobo antes de que llegue la “gran luna roja”  porque una leyenda dice que solo podrá acabar con ellos...  un símbolo de plata. Todo esto conocido por un investigador que se lo comunica al enmascarado.

Mientras Santo está en una lucha,  el investigador y Luba mueren en una pelea. Para entonces, ya ha llegado, vía ferrocarril, una caja que contiene el cadáver de Licán, rey de los hombres lobo, quien revivido por sus seguidores pide una nueva reina, que será una de las jóvenes del pueblo, lo que hace que el Santo se traslade ahí, y en memorable batalla, venza al clan en su propio escondrijo.
La trama está cargada de humor involuntario, filmada en una atmósfera oscura: su bajo presupuesto nos ofrece como lobas a unas simples viejas peludas, extrañamente, todas usan bikini; la secuencia donde el santo es perseguido por unos lobos invisibles que terminan siendo unos pinches perros flacos, pero que logran lo inverosímil, que huya de ellos como señorita y termine colgado de unas lámparas ¡pidiendo auxilio!; los lobos hombres que más bien parecen normales hombres crudos; la que toca el piano sin que sus dedos toquen las teclas; el hombre lobo que resulta ser bueno; que el rey llega de Transilvania, supuesta tierra de Drácula, es decir de la competencia, etc.

Lo interesante para el tema del blog es que fue rodada en la vieja Hacienda de la Estancia y en el moderno hotel "la Mansión". No conocí el casco  y hay pocas fotos de ella para comparar, por lo que no puedo asegurarlo, además de que nunca se sabe cuándo lo que se ve es real o solo escenografía. Por esas fechas ya estaba abandonada y próxima a ser inundada por las aguas de la actual presa “Constitución de 1917” Presento algunos fotogramas de escenas de la película que nos dan constancia. La Hacienda fue fundada en el siglo XVI, siendo una de las más productivas de la región. (Solo comparable a las de la Llave y Galindo) Con remodelaciones llegó al siglo XX, donde tuvo varios propietarios, de los últimos fueron la familia Fernández de Cevallos.  A veces, cuando el nivel del agua baja es posible ver parte de lo que fue la capilla del siglo XVII.


Fachada de la Hacienda hacia la plaza del viejo poblado de la Estancia
Desde el campanario, vista a la plaza del poblado viejo
 
Uno de los patios interiores de la hacienda



En lo alto de la hacienda, al fondo la capilla
En la vida real, el agua comenzaba a inundar los alrededores, véase el poste.

 
Al parecer estos serían anexos de la hacienda que los lugareños ocupaban como oficinas

 
Hotel la Mansión, construido en lo que era una de las trojes de la hacienda
En el moderno hotel, no recuerdo si el mural está en uno de los salones o en el bar "los cien tequilas"


Vuelo del Santo en la alberca del moderno hotel
El patio principal de la ya para entonces abandonada hacienda.


Una de las "peludas" al fondo los cuartos de la hacienda, esta imagen la tomé de internet
 Ultima caída

Después de toda una vida dedicada a hacer el bien, el santo fallece en 1984. Cuando ya les había dado en la torre a las fuerzas del mal desde décadas atrás, en sus últimas actuaciones, incluso tuvo que lidiar con Capulina y unos Karatecas.
De la película, que aún se proyecta por televisión, se vende en DVD y se puede ver en youtube, lo mejor son los textos que acompañan la portada:


La "sinopsis"
Importante aclaración
Carlitos Suárez era el gitano pelón.
No exactamente con esta película, pero al evocar este luchador, la memoria de muchos sanjuaneses, nos lleva al viejo Cinelandia de la calle 16 de septiembre, donde en extraña catarsis dominical era común que la audiencia aplaudiera cuando el "Santos" (así le decíamos) lograba levantarse en el segundo round o acababa con alguno de sus moustrosos enemigos. Juro haber presenciado en la oscuridad de la sala como, en el lleno total,  cientos de personas  coreaban a viva voz ¡Santo, Santo, Santo! acompañados de aplausos, golpes en las butacas y pisadas en el suelo. Siendo estos momentos la única vez que los de la parte baja (lunetas) se unían a los de la parte alta. (Gradas) Al término de la película todo volvía a la normalidad y los de arriba, rudos de verdad, lanzaban hacia abajo, toda clase de objetos y líquidos, desde sintéticos hasta corporales.

Creo que esta no la han publicado los vecinos, es original y  espero que si la retoman no le corten como acostumbran para poder estar en el  Sol de San Juan por cuarta vez.


Si están interesados en el tema de La estancia, pueden dar clic, en los siguientes enlaces :

La presa de la Estancia o el hundimiento de la fe

Especial de la estancia 1

La alucinante plaza de la Estancia

Un culto insólito en la estancia

El Acapulco de tierra adentro

La doble resurrección de un asentamiento

Había una vez una capilla

2 comentarios:

  1. Hola que tal llegue a tu blog por mera casualidad jejeje pero me gusta mucho saber de mi bello san Juan y más por que mi padre y tíos me platicaban todo esto que relatas en tus escritos, me parece facinfascinante todo lo que has vivido en san juan del rio. Hablando de moustros en san juan yo me acuerdo de uno o una la bruja que atraparon en Tequisquiapan y cobraban 1 peso por verla la tenian encerrada en la carcel fue por el año 1980 yo iba en la primaria aqui en san juan cuando llego esa noticia, tu no sabes de eso de la bruja en Tequisquiapan.. saludos

    ResponderBorrar
  2. Hola, qué bueno que te gusten los relatos. Si no mal recuerdo y iba en la prepa cuando salió en el periódico la noticia de la bruja en Tequisquiapan, no sabía que cobraron por verla y ya no supe más.

    Ese tipo de historias eran muy comunes en tiempos anteriores a lo que relatas, incluso, cuando yo iba en la primaria atraparon una y estuvo a la vista del público en la vieja cárcel. Era la década de los setentas, entonces era común que cuando había noticias sensacionalistas, como choques o asesinatos, aparecían periódicos que solo abordaban esos eventos, de unas cuantas páginas y se vendían en la calle, a través de un gritón ... ¡Pasen a ver la terrible noticia de la horrible bruja que fue atrapada y está en la cárcel de San Juan del Río...! gritaba con un megáfono. Como yo vivía a unos metros de la cárcel fui a verla, en realidad era una señora mayor que se veía medio afectada de sus facultades mentales y gruñía de vez en cuando, no se qué habría hecho, y como la vieron medio fea, propalaron que era bruja y casi todos los casos de "brujas" eran así. El vampiro que relato arriba, en la década de 1980, según el sol de San Juan, también "fue visto" en Tequis. Gracias por tu visita, muchas personas tienen recuerdos que no fueron escritos y es lo que trato de hacer en este blog, además de algo de historia formal. Supongo que tus familiares todavía alcanzaron algo de la pequeña ciudad que era San Juan, en la que lo que pasaba era conocido por todos. Te aclaro que ya soy grande, pero no soy un viejito. No me dedico a esto de manera profesional, y solo publico cuando mi trabajo me lo permite, aunque trato de ser constante. Ahora que inicien las vacaciones escolares pondré varias entradas que ya casi tengo listas para publicar, para que estés al pendiente, te gustarán. Date tus vueltas.
    José Luis.

    ResponderBorrar