viernes, 16 de enero de 2015

Presentación de un libro (mío)


La Acequia del Pueblo

Banner de la Dirección de Cultura municipal de San Juan del Río.
Quiero aprovechar la presente entrada para compartir un evento a todos ustedes, los seguidores habituales, los ocasionales y aquellos a quienes comparten el gusto por la historia  de San Juan del Río, razón por la cual existe este espacio, donde he tratado de dar a conocer a través de textos propios, datos y hechos de nuestro municipio, en especial de la ciudad y sus alrededores.
Sé que el estilo que tengo al escribir a veces no es el puramente académico que se le da a la historia, pero como he dicho, se trata de dar una visión refrescante a hechos, a veces poco conocidos, por no divulgados, otros conocidos en su tiempo y poco a poco enterrados por el olvido, los años y el crecimiento de la ciudad, pero es la forma que he hallado para expresarlos.

Mucho del material que expongo cada semana, ya lo tenía escrito desde hace varios años, en el que nada más por amor al arte, se me ocurrió escribir un libro. Como ya dije también, me molestaba, que yo, coleccionista compulsivo de materiales de historia local, cada vez que escuchaba de algún libro o un artículo me decepcionaba ver que solo eran copia de la “Geografía e Historia de San Juan del Río” de Rafael Ayala Echávarri.

Así que decidí que si yo escribía uno, debía de ser con material novedoso, es indudable la aportación de Ayala a nuestra historia, pero por ser tan completa su obra en todos los aspectos, sobre todo en la recopilación de materiales y difícil de igualar, ya casi nadie lo intentó por lo menos, lo que ha estancado la investigación sobre la ciudad durante cuarenta años. Esto lo digo, teniendo a mi mano, casi todas las obras escritas al respecto desde entonces.
Desde aquel 1971, a mi parecer, se ha escrito muy poco, salvo las valiosas aportaciones de Doña Aurora Castillo Escalona, Jaime Nieto, los esporádicos reportajes o artículos de Porfirio  Díaz Oviedo, Cuauhtémoc Chávez Trejo, Beatriz Coéllar, Oscar García, Salvador Barrera, J. Guadalupe Guerrero y muchos más que por falta de apoyo y foro no han divulgado más sus conocimientos.

Tengo el agrado de anunciar que el 30 de Enero, haré la presentación de mi libro, San Juan del Río, Crónicas del Pueblo Que perdimos La Acequia del Pueblo, el primero espero, de una serie.




Portada y contraportada del libro, diseño personal

Su tema central es la acequia del Pueblo, el canal de riego, que se construyó desde el siglo XVI y atraviesa la ciudad, hoy sepultado casi por completo pero que durante mucho tiempo contribuyó a regar primero las milpas, después las huertas que tanta fama dieron a nuestro pueblo y la verde fisonomía que mencionan los viajeros que por él pasaron. Esta acequia, al estar cubierta, por el desconocimiento de su existencia, es el origen de casi todas las leyendas sobre túneles que siempre se ha dicho existen en nuestra ciudad.

Al mismo tiempo, intentando no salir de mi estilo, hice una recopilación de materiales antiguos y nuevos, algunos conocidos, otros olvidados y otros completamente desconocidos sobre nuestra ciudad, lo que me permitió incluir en la obra una parte histórica. Completamente documentado, durante la presentación del libro, daré a conocer datos sobre:
-La fundación del Pueblo, solo les adelantaré que no fue el 24 de Junio de 1531.
-Que Nicolás de San Luis Montañez no estuvo en esa supuesta fundación.
- Que la leyenda de la fundación se basa en datos históricos, pero con otros protagonistas, que se        olvidaron y se cambiaron con los siglos, pero no del todo.
-Daré a conocer el verdadero nombre antiguo de San Juan del Río, y de pasada del  Cerro de la Cruz y el de la Venta.

- Diré que la ciudad nunca fue fundado a la “española”, siempre fue un pueblo de Indios y ciertas circunstancias permitieron que los españoles poblaran el centro.
-Expondré las investigaciones de David Wrigth, Somohano y Jiménez Gómez, al respecto de la fundación de San Juan del Río y Querétaro.

-Explicaré el origen de la supuesta presencia de la Malinche en San Juan del Río.
En la segunda parte, el libro contiene, la crónica de la acequia, desde la época colonial hasta nuestros días, haciendo una descripción de los lugares por donde pasaba, apoyado en croquis, recreaciones y fotografías que ilustran cómo fue en su época de esplendor y hasta la época moderna, sobre esto, casi nada he dado a conocer en el Blog, para no ser repetitivo.

Simultáneamente al recorrido, fui incrustando datos históricos de los lugares y calles por donde pasaba, los personajes históricos e incluso de los que vivieron cerca de ella. Sé qué muchos de los que en aquel tiempo vivieron aquí y son un mayores que yo tienen recuerdos del canal, (le decíamos “lasequia”) que al inicio era completamente superficial y poco a poco se fue ocultando, pero por no difundirlos se ha ido olvidando, trato con el libro de rescatar esa historia reciente.

Narro también, como poco a poco el canal pasó de ser propiedad de los indios para riego de sus milpas en el hoy centro de la ciudad,  fue ocultado en su paso por el centro al ocuparlo españoles y mestizos.
Finalmente doy constancia en esta obra de cómo se fueron destruyendo sus últimos tramos, pero increíblemente, aún hay restos en sitios por demás inesperados.

Se incluye también una fe de erratas de la modernidad y una recopilación de crónicas de viajeros, desde el siglo XVI al XX , un epílogo adecuado y lo principal;  no me limito a repetir lo escrito por Rafael Ayala, más bien lo complemento con nuevas investigaciones, haciendo un homenaje a su obra.
La metáfora del título es que ese pueblo, descrito profusamente en el libro, ya no existe, pero nada nos impide leerlo y recordarlos, enojarnos por lo que perdimos, incluso divertirnos por lo que ahí se narra y es el origen de la orgullosa ciudad del presente. A pesar de que lo intenté, no es un libro de historia, es un libro de nuestros recuerdos, los de todos los sanjuanenses.

Humildemente reconozco mis limitaciones como escritor, pero es mi aportación a nuestra ciudad, mi agradecimiento personal por haber nacido en un lugar, fundado en nombre de Dios del cielo y de la tierra. Espero verlos esa tarde, para saludarlos y conocer a la mayoría de los seguidores y lectores habituales, los foráneos es difícil que vengan, pero espero hacerles una buena reseña del evento.

Les dejo la publicidad que me hicieron favor de elaborar  en la dirección de cultura, quienes también amablemente me facilitaron el foro (pensé que iba a ser  difícil y  muy burocrático, nada de eso) para la presentación.
Programa cultural de Enero de la Dirección de Cultura, al final, el día.

sábado, 10 de enero de 2015

Recuerdos de aquellos tiempos I:



Fotografía personal, para que no digan que en el Cinelandia ponían puros "churros". Anuncio donado a mi colección.

La siguiente es una recopilación de recuerdos, lugares, personajes y hechos anecdóticos que había en mi niñez, cuando San Juan del Río era una pequeña ciudad. Ofrezco disculpas a los lectores foráneos porque por esta vez, la mayoría de lo enumerado solo será reconocible por los sanjuanenses de aquellos tiempos o los pocos que por entonces llegaban de fuera, sin embargo, no dejen de leerlo, se van a divertir.

Aunque están redactados en sentido humorístico, en realidad esos detalles forman parte de nuestra historia reciente, esa que nadie escribe por parecer banal, pero ocurrió y en muchos casos fue importante en nuestra formación. Es solo es un pequeño esfuerzo personal para que no se olviden.

Ojalá les haga sonreír, pero sobre todo recordar. Los sobrevivientes de aquellos tiempos tenemos cientos de estos recuerdos, que por lo sutiles parece que se van olvidando, no es así, están ahí, en espera que algo los haga salir, cada uno de los aquí enumerados daría tema para una entrada del blog, pero al ser muchísimos, de vez en cuando iré poniendo un recuento de los que me vaya acordando o los que tengan la amabilidad de compartir.

 Sabrás que ya no eres tan joven si...
Fuiste a la Antonio Caso porque era casi la única secundaria oficial.

Tomaste esquimos en el Esquimal, o mejor aún, un “chocomil”.
O tu mamá te hizo atragantarte con un licuadote de plátano con dos yemas, asegún porque eran muy nutritivos, casi tanto como los huevos cocidos del “Tragadero”.

Las mejores tortas nocturnas eran las de “las Mariposas”, en 16 de Septiembre, las de Honorio en "los Cocoteros" y las más ricas por económicas, las de Don David en la parte entonces sin techo del Mercado Reforma.

Te compraban uniformes con Don Pepe el Baratero, cuando todavía estaba dentro del mercado.

Te bañabas con Jabón “Jardines de california” (antes de que los inmortalizaran en los moteles)  y tu zacatote, “de baño” (es que también había para trastes) y mejor aún, con un “Nórdiko”

La primer disco a la que fuiste fue la Casona.

Asististe a tardeadas en la Antonio Caso, con los grupos la Paz y el Chocolate.

Si tu familia salía a cenar fuera, era a los tacos dorados de Doña Mary, Doña Cleofas o a la lonchería Segura.

La primera vez que escuchaste a un grupo roquero fue al Three Souls en Tequis.

Tu mamá te mandaba a comprar con “Lola la del maiz” (no le falta el acento, así le decían) en el jardín Independencia. (cuando todavía vendía granos y semillas diversos, no al final, que solo vendía trigo para las palomas del Jardín)
Imagen tomada de Internet, crédito a quien corresponda.
Viste  y escuchaste una avioneta anunciando el jingle “Cafe Algusto es familiar” (decían cafe, sin acento) y te ibas a buscar los papelitos que dejaban caer.

Pusiste clavos en la vía del tren para que al pasar se hicieran “espaditas”.

Te embobabas viendo las artesanías del Sr. Puga en el Portal del Diezmo, las económicas; las sólo para turistas en el portal de Reyes o los juguetes tradicionales en la esquina de Hidalgo y Av. Juárez.

Conociste la Puerta de San José y la reja atrial, de las iglesias del centro.

Asististe a alguna de las muchas “arenas de luchas”  ( apenas unos patios con sillas) que hubo en la ciudad, aparte del “ lienzo Charro” y la “Arena Pepsi” a echarle porras al “Vulcano”  y  al “Yaqui”

Te lanzabas a la Feria con los juegos en el Jardín independencia, con los Stands en la calle Guerrero, a los que por cierto en ese tiempo no les cobraban por instarlarse y ni así se llenaban.

Todas las tardes tenías que ir con tu olla de peltre a comprar leche bronca en el Walter de Hidalgo o con las Güeras en Palacio, luego te modernizaste y llevabas tus envases de vidrio a la miscelánea por la "pasteurizada".

Ibas al cine:  ( al Piojito, of course)
Los domingos al matiné (ya sé que es la matiné pero así le decían) exclusivo para niños, con películas infantiles, los que no impedía que les mentaras la madre a los de arriba/ los de abajo, según donde estuvieras y viceversa.

Los viernes a las “de adultos”  (aunque te faltaba mucho para serlo) y te desparramabas hacia abajo del asiento para que no te vieran al prender la luz, y por cierto, casi no había adultos en esa funciones, la mayoría eran alumnos de la Secundaria.

Los sábados a las de Karate y salías tirando madrazos y patadas al aire y subiéndote a las bancas de la Av. Juárez, y si te hallaba un familiar te preguntaba -¿Vienes del cinelandia, verdad cabrón?

Comiste las tortas de Requesón de don Celso Orozco, incluidos unos chilotes en vinagre caseros, con bolillos calientitos de “el Sol Divino” de Don Tereso Tovar, ahí enfrente.

Asistías los sábados y domingos a los “juegos” en la Plazuela.

En Sábado de Gloria te llevaron a pasear al río o a las presas… ( y te metías al agua)

Alguna vez te regañó don Fidencio Luévanos por estar hojeando las revistas en su puesto.

Conociste la Casa de la cultura cuando su local era una “combi”.

Te acuerdas cuando los bochos les decían “pulguitas”.

Compraste "cuetes" en la frutería de Rayón.

Llegaste a alquilar una bicicleta por hora, solo para pasear, en los negocios de la calle Mina, mejor aún, que te la prestaban aunque no te conocieran y el colmo; la devolvías puntualmente. Igual si alquilaste una mini-moto en la pista del Boulevard Hidalgo.

Donaste alguna llave para la estatua de Pedro infante  o para el águila del Jardín Independencia.

Cada semana comprabas el Kalimán, o el Águila Solitaria.

Tenías tu cuenta de Ahorro escolar (en Banamex, cuando estaba en la esquina norponiente de Hidalgo y la Av. Juárez) y la llenabas con timbres que vendían en la escuela.

Tuviste la dicha de conocer el primer semáforo de la Av. Juárez, (el que no servía como semáforo, solo para que se “acostumbrara la gente”.

Si viste los “parquímetros”  en la calle Hidalgo, y de maldoso le sacaste algunas monedas que solo los ingenuos ponían.

Si llegaste a comer bolillos con chiles en vinagre en alguna tienda, peor aún, tortas de plátano.

La primer hamburguesa que comiste fue en la casa Gabriel de la Curva, si te alcanzaba, si no nomás unos molletes.

El sitio de taxis de Av. Juárez (el único) estaba en la acera de enfrente del actual y si ocupabas un viaje tenías que despertar a los choferes porque dormían al interior de sus vehículos, o chiflarles para que salieran del billar.

Comiste tacos de bistek o chorizo a un lado del santuario en el Tacomóvil  bip- bip.

Tuviste que ir a la biblioteca pública y la señorita Ángeles  y te recibía con el amable “¿viene o venía? ” o el demoledor “a ver sus manitas”

Te subiste al circuito que iba a las colonias o  a la Central.

Alguna vez tuviste que ir al tejabán en el B. Hidalgo que era la central Camionera y escuchaste el clásico “van a Méxicu” o el larguísimo, “Van a México, Toluca, Ixtlahuaca, Acambay la Presa, el Molino… (seguían todavía como otros cuatro lugares, lo sorprendente es que los gritaban de un jalón)

Tus ídolos jugaban en el campo Fluminense o el San Juan ( Hoy chedraui) y podías ver dos partidos a la vez. ( Y sí, mi ídolo era el "Checo" Olvera)

Alguna de tus graduaciones se efectuó en el salón de fiestas de la zona Industrial.

Viste algún camión volteado en la gasolinera de la Curva.

Por un pelito no fuiste “paracaidista” de la Colonia Juárez, o por otro pelito lo fuiste.

Todavía a las doce del día esperas escuchar en el radio  … “Súper Mohel y Súper el Progreso …


Imagen de Internet, crédito a quien corresponda

Cuando la “botica de Jesús” era vanguardia de su salud y de su belleza y tu mamá te compraba ahí el aceite de hígado de bacalao, porque estabas muy flaco o unas perlas “deter”

Cuando el único lugar donde vendían jamón era en “El Progreso” y el hielo solo con Don Jorge Herbert.
En las tiendas tenías que dejar “importe”  si no llevabas “cascos” ( o sea los envases)

En las tiendas pedías “pilón” es decir un poquito más, cuando te despachaban a granel, luego el comercio intentó cambiar la dádiva por timbres que canjeaban por electrodomésticos. No funcionó.

Por curiosidad llegaste a ir a ver la filota de gente que asistía a consulta médica con el Profr. Humberto Ávilez en el Hotel Rioja de la calle Guerrero.

Te acuerdas que la actual estación de Radio EXA se llamaba “Radio ambiente”  (y tú le decías “Rancho ambiente”) y por solo dos pesitos podías dedicar la canción de tu preferencia ( fue clásico escuchar  ... la siguiente melodía va dedicada para ya sabe quién, de el Sabino,  de parte de quien ya sabe, que la quiere mucho en esta ciudad  …)

Te ibas de pinta a las Peñitas y los que se iban ahí a “tronárselas” se escondían para que no los vieras. ( Les daba pena) A ver ahora, inténtalo.

Te llenabas de tierra para poder atisbar entre la “polvadera”  al “Tuto González” en la cancha de Motocross de “las Peñitas”.

Te tocó ir el día de la Bandera a hacer honores al monumento –pirámide de la Curva o la Plazuela.

Les llegaste a tirar pedradas a unos lagartijotes como de 25 cm que vivían entre el terraplén de la vía del tren.

Compraste los periódicos de una sola edición, que voceadores callejeros pasaban vendiendo al grito de (por ejemplo) “paaaasen a ver la terrible noticia de la horripilante bruja que fue atrapada en la ciudad de San Juan del Río y se encuentra detenida en la  cárcel municipal …  y peor aún, comprabas el periódico e ibas a ver a la terrible bruja a la cárcel municipal a un costado del Santuario. (Estos periódicos , que en realidad no tenían periodicidad, se editaban sobre todo cuando había accidentes en la autopista, o chismes de alto calibre, el de la bruja fue real)


Te acuerdas cuando hubo una “Concertacesión  y …. ¡Ah no , perdón! ese tema ya no me toca.


y finalmente, si te acuerdas de este:
“Lástima que terminó, el festival de hoy, pronto volveremos con: más diversión… “ decía otro jingle de la televisión.

 
Imagen de internet, crédito a quien corresponda.

Por cierto no soy tan viejo, solo que a mí sí me hizo o efecto el asqueroso sabor del aceite de hígado de bacalao, (que luego cambiaron por el de tiburón, igual de repugnante) difícil de olvidar, por eso estimulaba la memoria. 

Como no hay registro gráfico de estos detalles, les pongo unas imágenes alusivas y otra histórica, cortesía de un amigo.

sábado, 3 de enero de 2015

El plano de un sanjuanense


El plano de  Guadalupe Perrusquía, 1864.

Este plano es verdaderamente importante, ya que de los conocidos, es el único del que estoy cien por ciento seguro fue elaborado por un sanjuanense, el Dr. Guadalupe Perusquía,  vecino de la entonces calle de Don Esteban. De él también ya he referido su biografía en otra entrada, hoy me limito a la descripción del documento.

Para más información dar clic aquíDon Guadalupe Perrusquía
                                                              El último imperialista


Teniendo cualidades artísticas y tomando como base el plano de Chambeau, en 1864 (este sí está fechado) y probablemente el de Salazar, nos legó don Guadalupe, un bello plano en color, elaborado y rotulado a mano, en escala antigua, de 1 a 600 varas,  titulado “PLANO DE LA CIUDAD DE S. JUAN DEL RIO. 1864" . (Aunque modestamente, don Guadalupe aclara en una sección del mismo, que es una copia del de Chambeau, creo que en realidad lo supera ampliamente en calidad artística y detalles)

Plano de Guadalupe Perrusquía, 1864
Esencial  es  también para la historia de nuestra ciudad ya que tiene los nombres antiguos de todas las calles de entonces, básicamente lo que hoy es el centro histórico. (En él se basó Rafael Ayala para la nomenclatura antigua en su obra “San Juan del Río, Geografía e Historia” de 1971)

Marca además varias calles que ya han desaparecido, los caminos que salían de la ya ciudad, cuya división para entonces ya no era en barrios, sino en 11 cuarteles, cada uno en diferente color, señalado en números romanos. Indica, además del área urbanizada y aún dentro de ella, las tierras de labor, huertas y solares. (Baldíos)

El dato resaltante sería que la plaza Principal (Hoy Plaza Independencia) se llamaba en ese entonces (creo que nadie lo había mencionado) y supongo que solo temporalmente: Plaza de la Emperatriz, en referencia obvia a su Graciosa Majestad, Carlota I, la que nunca vino a San Juan, pero que recibió todos los honores e igual graciosamente los declinó. Este Plano, fue elaborado antes del 16 de noviembre del año mencionado, porque es la fecha en que se dedica.

"COPYA
   por
   Guadalupe Perusquía
   sacada del levantado por el Capitan
   Mr. Chambeau"

También son importantes las firmas que contiene, de Don Guadalupe Perrusquía, artísticamente plasmada y de Manuel Domínguez, su hijastro y por entonces prefecto político de la ciudad.

Con este plano, termino la serie, el otro  que completa el pókar, como ya dije es el de Ignacio Pérez, de 188? Especialmente recomiendo su revisión a los que quieren conocer la historia de nuestra ciudad, ya que es el más completo, por su conservación, artísticamente elaborado, detallado al máximo y rotulado completamente, lo que permite apreciar todos los detalles y nombres de las calles. Los de Chambeau y Perrusquía son históricos y valiosos, pero no igualan su abundancia de detalles, colorido y resolución.  Posteriormente me referiré al de 1901, que como dije, parece una copia inacabada al lápiz de éste, solo actualizando algunas calles.

(Para ver más del plano de Ignacio Pérez, dar clic en el siguiente enlace:  El Plano de Ignacio Pérez
 Dejo también para más adelante las reseñas particulares de los detalles de los planos.

----------------------------------------------------------------------------------
De esta manera, con la presentación pública de estos documentos  -no digo inéditos porque fueron elaborados aquí, pero se los llevaron y no regresaron- que no habían sido vistos en nuestra ciudad en los años recientes, (y quiero insistir que creo que ningún sanjuanense vivo en la actualidad los conocía) un servidor, redactor único de este blog agradece a todos y cada uno de los que una o muchas veces se han asomado a él y se han interesado en la historia no tan escrita de San Juan del Río. Sé que 5000 visitas no significan nada en los medios actuales, pero para un blog de historia local, acotado a un público reducido, son muchas y como dije hace ya un año y medio, para mí uno solo es valioso, imagínense 5000.

Espero, por la importancia de los documentos presentados, en caso de que se use esta información para alguna otra publicación, no sé, El Sol de San Juan o los vecinos de San Juan del Río en el Tiempo, se me mencione por la primicia de su difusión, esto no por ego, sino para un asunto en el que necesito dar a conocer algunos merecimientos y espero compartir en detalle en próximos días.
Como había prometido, con estas entradas, abato un poco el rezago que a últimas fechas había tenido, ahora sí no voy a prometer regresar a la etapa prehispánica que no he podido, por andar cumpliendo temas que me piden. Hasta la próxima, espero les haya gustado la serie. 
Se agradece también a la página vecina por habernos hecho llegar, de manera indirecta, un libro difícil de conseguir, para la colección.

Un plano en Francés

Continúo con el póquer de planos..

 2.- Mapa de Mr. Chambeau, 1863-1864


En la misma entrada del mapa de Ignacio Pérez ya había mencionado que para su elaboración se basó en los elaborados durante la intervención francesa, por don Guadalupe Perrusquía y Mr. Chambeau, “Captan” ayudante mayor del 99 de línea. Este mapa era conocido en la ciudad solo por las referencias de Ayala pero creo que ningún Sanjuanense vivo lo ha visto y no está tampoco en algún libro al menos reciente. Hoy, se los presento, agradeciendo las gestiones de Mendoza.

Aunque no está firmado, otra vez supongo que por estar rotulado en francés, es el de Chambeau, que formaba parte del contingente militar (el 99 de línea) establecido por los franceses en su incursión previa a la llegada de Maximiliano, por ello su datación estaría entre 1863 y 64. (Mr. Chambeau era francés, es lo único que he podido averiguar de él)

(para más información dar clic aquí.Ver el plano de Ignacio Pérez
Encabezado del plano de Ignacio Pérez, la referencia de los planos en los que se basó


El plano de Chambeau, casi al centro, marcado con letra A,  el cuartel.


No hay mucho que detallar, solo que presenta la particularidad de estar trazado de manera muy esquemática, seguramente con los propios instrumentos de dibujo utilizados para los planos de campaña. Abarca un área menor que el anteriormente mencionado, básicamente es el centro del pueblo y casi no marca nombres, la acotación se limita a 9 lugares, que por su importancia civil y militar les eran útil distinguir para fines de la campaña bélica. Las  calles no tienen nombre, solo los caminos.

Extrañamente, aunque los historiadores siempre nos han dicho que el cuartel de los franceses se ubicó en otros sitios de la ciudad, aquí se marca claramente que estaba en otro completamente diferente: detrás del convento de Santo Domingo, en un baldío en la hoy calle 27 de septiembre, entre las actuales 16 de septiembre y Cuauhtémoc, supongo que todavía era la huerta del Convento.

Distingue solo dos Plazas, la principal y la de Santo Domingo, ya están los dos cementerios  junto al río, uno de ellos el de los indios, pone nombre además a la parroquia y el Hospital. (El de San Juan de Dios)
Continuará… ( La próxima entrada otro de los planos, no visto hace mucho)

Pókar de Planos


Los planos históricos de San Juan del Río 1




Gracias a las gestiones del Mtro. Jesús Mendoza (luego explico porqué) después de muchos años de búsqueda, he logrado reunir la colección completa de imágenes de los planos de la ciudad de San Juan del Río, que abarcan desde el siglo XVIII  al XX. Son 5, cuatro de ellos perfectamente visibles, el otro por lo menos puede reconocerse.

Aclaro que, obviamente no los tengo en físico, pero sí escaneos digitales. En una entrada pasada: "El plano de Ignacio Pérez," hice referencia a casi todos, recientemente encontré un último, que parece que es una copia de aquel, pero firmado por otra persona y sí tiene algunas diferencias.

Aparte del mapa-pintura de 1590, elaborado para solicitar Mercedes de tierras, que técnicamente no era un plano, sino un dibujo para la ubicación de terrenos, no hay noticias de ningún otro que abarque el perímetro del pueblo-villa-ciudad durante la época colonial, supongo que se hicieron  pero por alguna razón no se conservó para la posteridad ningún documento que contenga uno o un dibujo o esquema que describa el área de manera total o parcial en el periodo mencionado.  Así que considero que la que presentaré sería la colección completa de todos los planos antiguos hasta hoy conocidos. 3 de ellos son mencionados por Ayala, le faltaron el más viejo y el más nuevo de los aquí contenidos.

Como había prometido si se llegaba a las 5,000 visitas en estos días de vacaciones, iba a dar a conocer un documento no visto recientemente en San Juan, hoy cumplo, no con uno sino 2 y otro parcialmente. A continuación sus detalles y la imagen.

1.- Plano de ¿Martínez de Salazar? El plano (propiamente dicho) más viejo conocido de San Juan del Río.


Desde hace algunos años he conservado la imagen de un plano, obtenida en Internet por un usuario sanjuanense llamado “Don Quijote”, por ser muy pequeña, no se le pueden distinguir muchos detalles. Al principio pensé que era una copia del de Ignacio Pérez, pero en blanco y negro, pero había ciertos puntos (tenía unas letras minúsculas en ciertos lugares y una línea oscura junto a algunas de las calles) que me hacían dudar. Nunca pude dilucidar nada por la poca definición hasta hace poco, revisando la biblioteca personal, en un libro (que tenía ahí también desde hace años) encontré la misma imagen, todavía no completamente definida pero a la que sí se le pueden distinguir particularidades.
Imagen tomada de Internet del usuario "Don Quijote", compara imágenes de la ciudad.
En el libro está fechado en el año 1793, dice el autor que su fuente es la Presidencia Municipal. Por el año, el plano debió ser parte del informe presentado en 1794 por Don Pedro Martínez de Salazar, Subdelegado Político y Autoridad del Pueblo, al Virrey Revilla Gigedo ya mencionado en una entrada anterior. Supongo por la fecha y su puesto, que fue él quien lo elaboró. Se sabe que se hicieron tres ejemplares del Informe, al menos uno se acompañaba de planos, en el Archivo General de la nación está uno. Creo - insisto, solo por la fecha- que el plano de la jurisdicción y el plano del pueblo son parte de ese Informe. Creo que en el Archivo Histórico Municipal, estaba hasta hace algunos años al menos una copia fotostática, que sí los tiene y de ahí se tomó para el libro. Ignoro su paradero actual.

Está elaborado en papel europeo común, a una sola tinta. Abarca todas las pocas cuadras que tenía el pueblo, se puede observar que marca el Puente de la Venta, lo que lo sitúa después de 1711, y todavía no están los panteones junto al río, lo que indica que es anterior a 1845.  Tiene legibles algunos nombres de calles así como el río, el cerro del Calvario y la salida a México. El autor tuvo el detalle de dibujar los árboles en varias calles. (es la línea negra que distinguía en la imagen de Don Quijote) Marca con letras minúsculas de la a hasta la e, la ubicación aproximada de los barrios que lo componen, solo los cinco del área urbana, faltan los tres de la periferia) No puedo dar más datos por falta de definición. (Tengo yo una copia del informe de Salazar obtenida de otra parte, pero no contiene el plano)
Para ver más sobre Martínez de Salazar, dar clic aquí : La maldición de Salazar


Roté la imagen de manera transversal para ubicar su parte superior al norte; de las grandes diferencias que se pueden notar serían que el terreno de los panteones está completamente baldío, el cerro del Calvario era muy visible entonces en la zona sureste de la ciudad, no existía el Panteón de la Santa Veracruz, al oeste las casas aún no llegaban a orilla del Río, el cruce de 6 calles en la hoy imposible esquina de Morelos con Pino Norte. (en realidad ese cruce sería en la actual en Alfonso Ballesteros con Pino).

Este plano, como supongo que es conocido por algunos sanjuanenses, no forma parte de los que prometí dar a conocer, si algún día lo hallo cien por ciento visible, prometo también difundirlo, pero es importante por ser el más antiguo de los elaborados en San Juan del Río en los siglos XVIII Y XIX.

 Continuará… ( la próxima entrada ahora sí, uno de los planos no visto hace mucho)
Y ya hay más de 5000 visitas.