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martes, 8 de agosto de 2017

Los viejos edificios públicos de San Juan del Río

Los viejos edificios públicos de San Juan del Río.


En el transcurso de su historia, nuestra ciudad ha tenido diversos edificios para las funciones de la autoridad local. Se distinguieron todos por haber tenido al menos durante los últimos dos siglos, en la parte alta de su fachada frontal, un pedestal con asta para lucir la bandera nacional. Esta costumbre fue establecida a partir de la independencia nacional, aunque en los que aquí se mostrarán, la evidencia mencionada es de una época posterior, el Porfiriato.

ANTECEDENTES

Habiendo nacido la actual ciudad a mediados del siglo XVI como pueblo de indios, es de suponerse, por las disposiciones vigentes, que los locales públicos (del gobierno indígena y la administración virreinal) iniciales se ubicaran alrededor de la plaza de la fundación, es decir la actual plaza de los fundadores. Si los hubo, no se conservaron registros de ellos.

El PRIMERO.

Al trazarse el camino Real, cuyo paso por el pueblo fue determinante para su desarrollo, aparece a su vera lo que fue el primer edifico público documentado: lo que antiguamente se llamó casas Consistoriales o de administración virreinal. Documentos mencionan que dichas instalaciones se dedicaban sobre todo de la administración del tránsito de personas y mercancías rumbo al norte. Ahí despachaba el Juez de registros (de ganado) que parece ser fue la primer autoridad que tuvo el pueblo. Constaba el lugar por entonces de corrales para  ganado, oficinas para el juez y una cárcel formada con tablas, que por cierto era muy flexible, ya que se podía salir de ella casi libremente. (El concepto de cárcel para entonces era algo distinto que el actual, los presos estaban ahí esperando sentencia, de tal manera que si esta tardaba y se les presentaba algún asunto de urgencia, salían de ella a resolverlo para después volver)
Fotografía personal,  la vieja cárcel, con el pedestal y el emblema retro
Su ubicación era en la actual acera sur de la Av. Juárez, ocupando toda la mitad de la manzana entre Reforma y Allende (Antiguo camino Real y calles de Leñadores y del Canal, respectivamente)

Con el paso de los años las instalaciones se fueron haciendo de cal y canto, ocupando el mismo lugar. Al declinar el paso de ganado, los corrales fueron innecesarios y se convirtieron en predios particulares pero se conservó el espacio de la cárcel, ahora sí en concepto moderno y oficinas de administración virreinal de las diversas autoridades que tuvieron funciones durante esa etapa, sobre todo el tenientazgo, incluso hay evidencias que ahí sesionó el ayuntamiento y fue local para la prefectura en parte del siglo XIX. Estos funcionarios cambiaron de sede, sin embargo, el edifico conservó hasta fines del siglo XX, su función como cárcel.

Según Ayala, en tiempos virreinales el edificio tenía en la parte de fuera un portal con varios arcos en la parte exterior. A inicios de la década de 1970, aunque no era antiguo, (seguramente una remodelación del original) un portal llamado "de la Comandancia" se mantenía, en la parte poniente de la fachada, pero fue derrumbado para un malogrado proyecto  de calle.

Fotografía de inicio del siglo XX. El águila porfiriana
Con muchas remodelaciones, antiguas y modernas, la parte de la antigua cárcel se conserva. Hasta hace poco se empleaba para actividades culturales, hoy solo están algunas oficinas. En su fachada subsiste el pedestal, adornado con una imagen retro. Supongo que tuvo una original de la época independiente, pero la evidencia gráfica que presento, es de inicios del siglo XX, ostentando dibujada una de las variantes del escudo nacional empleadas en el porfiriato, que se distingue por el águila viendo al frente y la serpiente sobresaliendo de la cabeza de aquella.

EL SEGUNDO

En la plaza de los fundadores, ocupando toda la acera poniente, desde tiempos inmemoriales se encontraban las instalaciones del llamado Curato, es decir la vivienda de los sacerdotes. No hay registros de cómo era la construcción pero sí evidencia que tenía en su extremo norte un portal e incluía una huerta, ubicada, calle de por medio, en la acera norte de la  plaza. En razón de ubicarse ese edifico ahí, la calle se llamaba “del Curato”.

En alguna fecha anterior a 1820, los sacerdotes cambiaron de vivienda, con lo que el local pasó a ser conocido como “el curato viejo” y de ese modo la calle se llamó a partir de entonces del “Curato Viejo”. En el año mencionado, el edificio fue solicitado por el ayuntamiento (aún virreinal) para sus funciones, y sin poder precisar desde cuándo pero seguramente ya en la época independiente, la administración municipal pasó a dicho local, y se llamó desde entonces “Casas Municipales”. Funcionaría hasta su traslado a la actual presidencia municipal, en la década de 1860.  El edificio quedó en el abandono y fue deteriorándose.  Fue derrumbado a finales del siglo y el predio dividido en lotes que se vendieron a particulares.

Imagen de Google Earth. actual acera poniente de plaza de los fundadores, abarcando la extensión del Curato.

De algún modo, la srita. Rafaela Díaz, benefactora de la ciudad, se había hecho desde décadas atrás de la propiedad de las antiguas rejas de las ventanas del viejo curato y tras algunas vicisitudes, las donó a la iglesia. Creo que son algunas de las que están en el edifico conocido como “la Academia”, en la calle Morelos y la acera oriente de la plaza de los Fundadores. (Casualmente, frente a su ubicación original) Serían estas el único vestigio del Curato, que seguramente en su etapa como Casa Municipal” ostentó en su fachada un pedestal para bandera.


EL HOSPITAL

Imagen de Google Earth, época actual, El local del viejo hospital. 
En la época en que inició su construcción el convento de San Juan de Dios, se encontraba apartado del área urbana del pueblo, pero en una ubicación estratégica, a orilla del camino Real y junto al paso del río San Juan, lo que le permitió a la orden de los juaninos, establecer, además de la casa conventual y su huerta, un hospital anexo que le permitía cumplir uno de sus preceptos:socorrer a los enfermos. El conjunto incluyó al Convento propiamente dicho,  iglesia, el hospital y portería, los que actualmente se conservan en su totalidad, salvo remodelaciones y adaptaciones modernas.
Fotografía de inicio del siglo XX, el hospital con el pedestal sobre la puerta principal, pintada, una perfecta águila porfiriana.
Como hospital religioso funcionó durante varios siglos, aunque en etapas tuvo que cerrar temporalmente por falta de recursos, de enfermos y hasta de religiosos. Durante el siglo XIX, cuando las propiedades del clero pasan a poder del estado, se establece ahí mismo, el flamante hospital municipal, con sostenimiento local y atendido por personal voluntario y religiosas. En dicha situación  funcionó hasta mediados del siglo XX, cuando el gobierno federal, a través de la secretaría de Salubridad y Asistencia, toma su control, no sin antes haber tenido que convencer a las damas sanjuanenses que lo administraban.

A partir de entonces se adaptan las viejas instalaciones coloniales con modernos aparatos. El proyecto gubernamental incluía en el patio trasero, la construcción de instalaciones modernas, inició pero nunca fue concluidas, ya que en la década de los sesentas, se construyó en la misma calle, pero frente al Beaterio, el moderno Centro de Salud.
Fotografía de inicio del siglo XX. El viejo hospital con el pedestal entre la segunda y tercer ventana. Al otro extremo, el anfiteatro.

El viejo edificio se destinó entonces para albergar la incipiente preparatoria San Juan, la escuela Normal y creo que hasta el Conalep. Recordarán los estudiantes que en algunas aulas se encontraban empotrados grandes aparatos médicos, que por sus dimensiones no fueron retirados y permanecieron ahí muchos años, asimismo, junto a la cancha de básquet bol las inconclusas instalaciones “modernas”. Al cambiarse la preparatoria a la calle Corregidora, conservó la propiedad del edificio hasta que fue facilitado y luego donado a la Universidad Autónoma de Querétaro donde funcionan actualmente instalaciones de Bellas Artes.

Como detalle curioso mencionaré que en el extremo poniente del conjunto conventual estuvo hasta la década de 1980 el viejo anfiteatro del pueblo, es decir la Morgue. Era un local adaptado, que hasta ventanas tenía hacia la calle y cualquiera podía ver el macabro espectáculo de los cadáveres colocados en improvisados estantes adosados a las paredes, no se diga cuando había accidentes fatales en la autopista, del olor ni les platico.

En su etapa como edificio público, el hospital ostentó en su fachada un pedestal que lo distinguía como tal, extrañamente tuvo dos ubicaciones distintas. Actualmente no lo tiene, pero la evidencia fotográfica muestra, otra vez, una de las variantes del águila porfiriana. Seguramente en tiempos de Maximiliano, estuvo el águila Imperial.

LA PRESIDENCIA MUNICIPAL

No tengo el dato exacto de la fecha en que el ayuntamiento tomó posesión del antiguo convento de Santo Domingo para su uso como edifico público, pero igualmente debió ser posteriormente a las leyes de Reforma.

Fotografía actual. Presidencia Municipal, el pedestal de cantera.
En diversas etapas construido, el conjunto conventual incluía iglesia, atrio, portal de peregrinos, capillas anexas y huerta.

Para la época de Maximiliano, en ese edificio fue la recepción oficial, por lo que es de suponer que para entonces el municipio había tomado posesión de él. Con diversos agregados, la presidencia municipal ocupa la parte que fue el convento.

Este edificio tiene un pedestal, con la salvedad de ser el único que tiene el motivo principal labrado, en cantera rosa, que se nota agregado a la parte que lo rodea, que es de la tradicional morena sanjuanense.

No tengo seguridad de si lo que se ve en la actualidad es antiguo, una adaptación de algo anterior o fue realizado especialmente para el uso público pero al menos es posterior a 1864. Además, la observación de lo labrado deja más dudas. la pura descripción merecería una entrada aparte, trataré de enumerar los elementos que le hacen “diferente”.
Fotografía actual. Presidencia Municipal, el pedestal de cantera y la alegoría.
 -    Por la posición que guarda el águila, podría datar desde la época de la constitución de 1857 hasta el porfiriato. (O simplemente una fallida adaptación moderna).
-     -  ¡No tiene serpiente! Supongo que por la dificultad para esculpirla por su delgadez este elemento se hacía en metal y se colocaba de algún modo en su posición.
-     - Las alas, que por la posición deberían mostrar su parte interior, en realidad enseñan la parte de la espalda del ave, es decir, están al revés.
 -     El nopal, es único en todo el país: tiene dos ramas de cada lado.
 -    La base sobre la que desplanta el nopal sí es típica del escudo del segundo imperio.

La iconografía que rodea al águila, igualmente esculpida en relieve es completamente extraña. La inclusión de banderas indica que hay naciones que reconocen a la del escudo, lo que podría indicar que son las que reconocieron al imperio de Maximiliano o a la república restaurada de Juárez (1867). Otros elementos ubicados al lado inferior izquierdo parecen sacados de un cuerno de la abundancia y no todos se reconocen: tambor, espada, uvas ¿coyote?, vasijas… hasta pareciera que el grabado original es de tipo religioso, con los símbolos de la pasión y adaptado para el caso.

Tengo la impresión que el cuadro plástico esculpido aquí lo he visto en algún lado. A este tipo de expresiones, más que un escudo, se les llama alegorías, en este caso sería de la nación mexicana, si lo encuentro prometo dárselos a conocer. Forma parte de este edificio desde el año de 1967 o 68 ya que anteriormente estuvo en un adaptado monumento a la bandera en el jardín de la familia, sin saber desde cuando estuvo ahí, pero fue en fecha posterior a 1940.

Como todos los conventos, el mencionado estuvo a la vera del camino Real, actual Av. Juárez. Se conserva el templo, el convento hasta el día de hoy es la Presidencia Municipal, denominación que le viene desde 1917, anteriormente albergó al Ayuntamiento y a la Prefectura.

EL CORREO

Es uno de los edificios públicos antiguos menos conocido. Ignoro si fue construido especialmente para ello, lo cual no parece, en lo que se ve en la actualidad o es una adaptación de un domicilio particular. Se ubica en la calle 16 de septiembre (antigua del Curato, del curato Viejo, de Don Esteban, de Iturbide)
Fotografía actual, esquina de 16 de septiembre y Aldama
 Por las evidencias del sistema de correo en el país en general y por la arquitectura del edificio, esta oficina de local data del porfiriato y se conserva hasta la actualidad, aunque una parte de ella, donde estaba la entrada principal a la oficina fue modernizada. Por lo que se ve en la actualidad fue parte de una casona antigua que en la época mencionada se modernizó sobre todo en la fachada para colocar ornamentación afrancesada, en boga a inicios del siglo XX. 

Fotografía de la década de 1920, en el pedestal, sobre fondo oscuro se distingue la leyenda CORREOS.

El pedestal que le identificaba como edificio público es el único de la ciudad que no es frontal, se colocó en la esquina y tiene forma redondeada. No hay evidencias si ostentó un escudo en él, lo que sí se sabe es que tenía la leyenda “CORREOS”.
Actualmente es casa particular, su parte trasera ha sido ocupada como escuela y diversos usos.
Imagen de Google Earth, actual. Edificio, también porfiriano de la oficina de telégrafos que ya no alcanzó pedestal, solo un asta. Calle Vicente Guerrero.
Durante el porfiriato se construyó una oficina de telégrafos en la calle de las Estaciones, actual Vicente Guerrero, donde ha operado ininterrumpidamente y a donde se trasladó en la década de 1970 la oficina de correos.


LA OFICINA DEL TIMBRE.

De esta oficina se tienen poca información. Al parecer durante gran parte del siglo XIX la recaudación de impuestos se efectuaba en la llamada “Casa de las Diligencias” de Av. Juárez, que era propiedad particular y a finales de ese siglo se cambió a la vuelta de la esquina, a un local que había formado parte de las propiedades de la familia Quintanar, en la actual calle 16 de septiembre.
Calle 16 de septiembre no. 6, antigua recaudadoría

La oficina del timbre cumplía las funciones  de la actual Hacienda, se le llamó así porque los documentos debían legalizarse con un timbre de costo variable que debía pegarse en él e indicaba el pago del impuesto.  
Fotografía de mediados del siglo XX (detalle). En el pedestal se alcanza a apreciar  lo que parece ser un águila pintada.

Durante durante muchos años el encargado fue el Sr. Manuel Perusquía, incluso ya entrado el siglo XX.

Pie de un documento emitido en la Administración subalterna del timbre en el año de 1900, por el administrador Subto. (subalterno) Manuel Perusquía.
Muy modificado, el local se conserva hasta la época actual, se le han dado varios usos, incluso fue un gimnasio. Hoy se encuentra desocupado y puede observarse su modificada arquitectura interior. El pedestal está completo pero no se distingue la ornamentación que debió tener por haber sido repintado muchas veces.
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EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
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AGRADECIMIENTO SENTIDO.

Como creo que quien debió hacerlo no lo ha hecho, en lo personal,a través de este medio manifiesto mi profundo agradecimiento a la Lic. Marimar Santana, por los invaluables servicios prestados durante años a este blog, pero sobre todo por la calidad humana que siempre manifestó con todos quienes alguna vez acudimos con ella a su local de archivos.

EL CHICHIMECA EN EL PORTAL DEL DIEZMO 3   (Ó CUATRO?)
Pues resulta que el pasado julio, se exhibió como pieza del mes un plano del cinelandia  y los datos históricos del emblemático edificio, antiguo teatro y sala cinematográfica, incluyó además la crónica escrita por un servidor, aunque de nuevo se les olvidó poner el nombre del autor. Como siempre, le recortaron, así que si asistió a verla y desea leerla completa, de clic en el siguiente enlace:

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Al anónimo que solicitaba datos del libro de las poquianchis, ya envié a su correo lo prometido, favor de confirmar que lo recibió.  
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Reponiendo algo del tiempo perdido, aviso que hay eventos relacionados con la historia local en el portal del Diezmo durante este mes de agosto, referentes al Camino Real y además prometen contar, ora sí, la verdadera historia del Puente de la Historia. (así dice el programa)  Consulten la cartelera. 
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 SECCIÓN COMERCIAL.
Igualmente, para un lector, no pude complacer lo que solicitaba, pero le dejo este recuerdo, del mismo tema.

Es un anuncio, de los sesentas, de la mítica cantina y tienda de abarrotes del centro de la ciudad, en su última época, uno  de los remanentes de cuando la plaza y calles aledañas servían los domingos como zona comercial. 

domingo, 25 de mayo de 2014

La Plazuela de San Juan Bautista III imágenes antiguas

Como había prometido, presento a Ustedes imágenes de la evolución de la actual Plaza de los fundadores, lugar en que la leyenda sitúa la fundación de la ciudad.

Dado que hay muchas fotografías, se hará una recopilación de las antiguas, de las modernas y otra con detalles, aclarando que no hay imágenes de la época en que era camposanto, con su nivel original o bien cuando se hizo el primer "jardín".


La mayoría son parte de una serie que hace años se vendían como postales en un negocio, hoy desaparecido en la plaza Independencia, esquina con la de los Fundadores, creo que inicialmente costaban 5 pesos. Las exhibían en un aparador por número y así se pedían. En realidad eran fotografías tomadas por ellos de postales auténticas, fotografías antiguas tomadas de revistas y otras de actualidad, tomadas por ellos o algún otro fotógrafo. Eran de pésima calidad pero hasta la aparición de los calendarios de la CANACO, fueron el único testimonio gráfico de algunas de ellas. (hay otra serie de postales de venta por internet, incluyendo algunas de las que aquí presento, que sí están fechadas, pero he descubierto algunos errores de año, por lo que su datación no es confiable al 100%, por eso no las uso.)


La primera, (tengo dudas de cuál es la más antigua, esta o la siguiente) muestra varios elementos. Por el logotipo que tiene, de la Mexicana de Fotógrafos, fue tomada por el Sr. Layseca, en las primeras décadas del siglo XX.  El detalle aquí es la fuente de troncos que duró hasta la década de 1970. Pueden observarse también, las jardineras a ras de piso, tupidas de plantas y la calzada de baldosas que rodeaba el perímetro. 




Esta otra, de fecha cercana a la anterior, (por la altura de los árboles)  vemos que el  piso es casi todo de tierra, hay una fuente que no puede distinguirse si es la de troncos, muchos árboles, viejos y  nuevos.





Esta fotografía debe ser de mitad del siglo XX, también pueden observarse las jardineras a ras del suelo, gran cantidad de árboles, una de las farolas originales, las viejas bancas, las ventanas del quiosco cubiertas de publicidad y su escalera original. Se nota que el quiosco ya no está al nivel original, supongo que al derrumbar la barda atrial en la década de 1910, el material se utilizó para rellenar el espacio del jardín alineando el nivel con el de las calles circundantes.



En esta toma puede observarse el Jardín Madero, ya tiene partes de cemento, sobre todo un redondel circulando el quiosco, el árbol gigante, seguramente sobreviviente de la etapa de panteón no tardaría en ser talado. Todavía conserva las viejas bancas, pero las jardineras ya perdieron las plantas. A la derecha puede observarse el edificio de la Compañía Hidroeléctrica Queretana (hoy C.F.E.)



Esta imagen nos presenta el todavía Jardín Madero, en su última remodelación con tal nombre, se observa el quiosco en altura menor desde el nivel del piso de ese entonces. Ya habían sido talados muchos árboles  y quitado la fuente de troncos. El piso era de cemento y se habían quitado las antigua bancas.



Esta fotografía la encontré en Internet, no es de la serie de las "postales", puede observarse la reconstrucción de 1981. La excavación mostró  la altura real del quiosco, que no era "chaparrito" como hasta entonces se pensaba. Los trabajos llegaron hasta el nivel real de la antigua plazuela de San Juan Bautista y su panteón, de ahí que se hallaran restos óseos. A la izquierda de la mueblería se observa la ventana de la única casa antigua que sobrevive, ocupada en esas fechas por la familia Rodríguez Saro, construida a fines del siglo XIX  al derrumbarse el Curato Viejo, que ocupaba toda esa acera.



 Esta última nos muestra el resultado de la última remodelación, a partir de entonces se le conoce como Plaza de los fundadores. (también es de la serie de las "postales") la escalera ya es doble, los corredores en desnivel; el quiosco volvió a su altura original pero se abrieron algunas ventanas. 


jueves, 22 de mayo de 2014

Del panteón al Danzón, la Plazuela de San Juan Bautista parte I


La plazuela de San Juan Bautista.
El día de hoy presento a Ustedes algunos datos históricos del espacio público más antiguo de nuestra ciudad, hoy llamado Plaza de los Fundadores.

 EL ORIGEN

Este lugar, donde la leyenda ubica la fundación de la ciudad, por nombre más antiguo tuvo el de plaza del Sol Divino, (también así se llamó un tiempo la otra plaza) luego plazuela de San Juan Bautista. A fines del siglo XIX se le decía simplemente “el jardín”, el siguiente siglo lo tornó a Jardín Madero hasta que durante el 450 aniversario de la fundación, en 1981, se convirtió al actual.
Por razón de rodear el supuesto centro de la fundación, debiera tener edificios más antiguos o suntuosos ya que era costumbre y obligación de los españoles, autoridades o fundadores, por las ordenanzas existentes, construir a un costado del centro de sus fundos, la iglesia y al otro las casas de gobierno. Los espacios sobrantes se destinaban a fundadores, principales o los reservaba el rey. De acuerdo esas ordenanzas, en la acera poniente estarían  las  casas  de los indios principales del pueblo, de su gobierno, o la administración virreinal. Aquí no ocurrió, seguramente porque nunca hubo una fundación “ a la española”.
Llama la atención que solo estuvo o persistió la iglesia. Sin  datos  al respecto, parece que nunca  hubo edificios públicos en el contorno de la plaza, (1) cuyo perímetro original era menor que la actual. Quizá por estar alejada de la arteria con mayor movimiento y actividades que requerían actos de autoridad, es decir del Camino Real, allá se situó el centro político - administrativo. (En y junto al hoy Centro Histórico y Cultural, antigua cárcel, desde el siglo XVI, descrita ya como muy miserable y ruinosa, pero que debió tener algún espacio o edificio anexo de administración virreinal) También pudo ser que la pequeñez de la plaza del entonces pueblo de indios no permitiera un edificio de regular dimensión como se requirió después. La arquitectura antigua que sobrevive da poca constancia de ello, solo quedan tres casas dignas de mención, una de ellas soberbia al interior, con arcadas de cantera morena donde hoy funciona una zapatería moderna, (actual número 6) y otra donde estuvo la zapatería “Zamora”. Muy modernizadas estas y más el resto, es imposible ver detalles originales. Por ser calles primigenias suponemos que tuvieron milpas en la parte trasera, que luego serían huertas.
Lo que si existió al lado poniente, ocupando toda esa acera fue el llamado “Curato” donde vivían los sacerdotes adscritos. No he podido determinar sus dimensiones exactas, debió ser pequeño en un terreno amplio, se le menciona desde el siglo XVII, entre las calles de “la Amargura”  (hoy Matamoros) y “la Salitrera”, (hoy Abasolo) ocupando también partes del actual jardín y la acera norte. Podría ser que ahí estuvieran las originales casas de gobierno.
El hecho de que pronto los terrenos del centro tuvieran poco espacio para sembradíos  parece ser la  causa de no ser apreciados  por  los  indios y  hubiera lotes vacíos, que aprovecharon los españoles para habitar, (2) o bien los indios  poseedores originales habían muerto en las epidemias, (3) lo que permitía al rey su reasignación. Aún sin atenernos a la leyenda, es un hecho que este lugar fue el inicio formal de la población, dando una gran veta de material historiográfico desde el siglo XVI hasta nuestros días.

 
Con la construcción de la Parroquia en el siglo XVIII, las casas de los curas, es decir “el Curato”  se trasladó a la sección adjunta de la nueva iglesia, así que el antiguo edificio pasó a ser “ el Curato Viejo” dando nombre a la actual calle de 16 de septiembre ya que frente a él iniciaba. No tengo datos de cuando se mudaron al nuevo recinto, debió ser antes de 1820, ya que en un documento de ese año del AGN, el ayuntamiento solicita se le den esas casas, identificadas ya como el "Curato Viejo" para sus juntas o funciones, (4) cosa que efectivamente ocurrió y algún tiempo se llamaron “Casas  Municipales”, seguramente hasta el cambio a la actual presidencia municipal.
Durante el imperio de Maximiliano fueron cuartel, hasta enero de 1865, del ejército francés (5) mencionándose también que ese año, por un asunto de denuncia de propiedades  de  la iglesia para su adquisición,  Joaquín Espino Barros  tomó posesión de “la casa donde estaba el curato de San Juan del Río”, (6) que aclara haber tenido que reedificar por su “total deterioro”. (7)  Al término de la breve etapa imperial; año de 1869, se decidió derrumbar la parte antigua del curato convertida ya en casa Municipal, dividir el terreno en lotes y venderlo. Aunque Ayala dice que se derribaron estas casas en 1916, ya no aparecen en el plano de Ignacio Pérez, debe referirse a ruinas sobrantes de ellas.

 
El espacio entre las dos iglesias, hoy notaría parroquial, con el nuevo curato en la parte trasera y la sección conocida como  “la Academia” con entrada en Morelos, todas interconectadas, son de hechura posterior, sin referencia de fecha, seguramente aprovecharon elementos de edificaciones anteriores, todavía es posible adivinar en la pared de la Academia que da a Plaza de los fundadores, varios arcos tapiados dentro de los que están las ventanas neoclásicas actuales, (serían de fines del siglo XIX o principios del XX) arcos que eran acceso a alguna sección o dependencia de la iglesia.

Debe mencionarse que la plaza parece haber tenido una forma de trapecio y se  modificó la calle en su costado norte para casi cuadrarla. Desde la época colonial estaba rodeada en tres lados por  una  barda  atrial  de  la  que no hay datos, debió ser casi desde el inicio del pueblo, dado que en su interior funcionó el camposanto, que era sumamente pequeño, pues la población también lo era y compartido con el acceso a la iglesia. Por lo  que se  puede distinguir  en  una  fotografía de inicio del siglo XX, la barda era sólida,  con aplanado, es decir, sin reja ni arcos invertidos. Se prohibieron los enterramientos en la plaza y el interior de las iglesias en 1823,(8) aunque hay constancia de entierros posteriores en el lugar. No hay datos exactos de cuando se detuvieron realmente las inhumaciones ahí pero sería bien entrado el siglo XIX.
Suponemos que la fecha en que se quitó definitivamente el camposanto es la de su instalación como plaza pública, (9) es decir después de 1853 cuando inicia la remodelación del cementerio indio del Calvario que concluiría en el edificio del panteón de la Santa Veracruz, donde funciona el Museo de la Muerte. Durante cierto tiempo funcionó en ella el mercado dominical, que de siempre se había instalado en la plaza Principal. La placa del monumento en la plaza de los fundadores indica que el panteón estuvo ahí hasta 1854.

Se ignora porqué siendo la plaza más antigua, se hizo otra en contra esquina, se supone que por ser pequeña y ocupada desde tiempo remoto por el Cementerio y el Curato, no fue posible agrandarla, pudiera ser que la nueva sea la “parte pública” que mencionan los documentos del siglo XVI, donde debían permanecer los mercaderes. Además al quedar después las fachadas de las dos iglesias al sur, se necesitó un espacio frontal. Ignoro si en ese momento éste terreno ya existía despejado, baldío o huerta o se hizo derrumbando casas de una manzana original completa. Igualmente se ignora porque en esta plaza tampoco hubo edificios de gobierno. Se menciona que a fines del siglo XVIII durante las fiestas de la jura de Carlos IV, hubo  “... corridas  de  toros  que se  llevaron  a  cabo  en  la  Plaza Principal…“ (10)   refiriéndose a la actual independencia, no a la del camposanto.
Para 1821 coexistiendo ambas, el 29 de noviembre se jura la independencia nacional en la Plazuela de San Juan Bautista, la otra, desde entonces llamada Principal o Mayor (11)  estaba ocupada temporalmente por una plaza de toros provisional construida para la celebración por lo que a la vieja barda atrial se le cortó una sección para permitir el paso entre ambas de la gran cantidad de gente que acudió al evento. (12)
En la nueva, al parecer en ese momento un simple y llano espacio abierto, se colocó en 1865 la columna que después sería de la independencia. (En un inusitado giro del destino, ya que originalmente se iba a dedicar a honrar a la Emperatriz Carlota, y en vez del águila estaría un busto de la regia majestad) En 1869 se ubicaron temporalmente los comerciantes que desde entonces la ocupaban, en la plaza de San Juan Bautista para construir un jardín público (13) que poco tardó en volver a ser ocupado por ellos desvirtuando su propósito inicial; jardín “que servirá de ornato público y de solaz a las familias así como un aumento  de la higiene”. (14)  Según  de la Torre, el jardín no fue terminado al menos hasta 1888. (15) Los locatarios solo serían movidos de nuevo hasta 1963 al construirse el flamante mercado Reforma.

Entre 1917 y 1919 se derrumbó de manera definitiva la barda atrial de San Juan Bautista para dejar acceso libre frente a la fachada de la iglesia trazando la actual Hidalgo Norte, (16) continuando la antigua calle de los Infantes hasta la estación del ferrocarril, que carecía de acceso directo al centro.

Cuenta Ayala que aquí se encontraba una “Cruz de la fundación”, destruida en esa  remodelación. De la torre confirma que en 1888 sí estaba esa cruz en la plaza. La que menciona Ayala seguramente no era la de la fundación, o era ya una ruina, hubiera sido difícil que los curas permitieran su destrucción. Debió ser alguna de tiempo posterior indicando algo al respecto y más bien creo que se la “han de haber robado” como ocurrió con la imagen de la virgen de Guadalupe en el pozo de agua de Allende o recientemente otra imagen en la autonombrada “Gruta de San Juan Bautista”, en el río San Juan.


 1) a Administración, Casas Municipales o Consistoriales, si existieron alguna vez en esta plaza serían  pequeñas o no las hubo. Lo que podríamos conocer efectivamente como Casas Consistoriales o de gobierno español, estuvieron ubicadas, desde el siglo XVI en el actual edificio del Centro Histórico y cultural, en la avenida Juárez. Lo que es más probable, al ser inicialmente pueblo de indios, sería que ahí estuviera su casa de gobierno, con pretensiones arquitectónicas menores y por tanto posible de estar en esta plaza.
2) Alonso Pérez de Bocanegra, Dueño de la hacienda de Galindo, en 1593 solicita merced de un solar cerca de la iglesia. AGN. Instituciones coloniales. Real Audiencia. Tierras. Vol. 2719. Exp. 28. 5 fojas. Leonor Mejía, descendiente suya presentaba después títulos de propiedad, probablemente del mismo y edificaba una casa. AGN. Instituciones coloniales. Real Audiencia. Indios. Vol. 24. Exp. 4. Septiembre 28 de 1661. Foja 3 R. La invocación a la figura de la merced que se hace indica que, por cualquier motivo, el terreno carecía de dueño.

3) Relación Geográfica de Querétaro,  en Wright, 1989, op. cit. p. 137.  Se menciona que la población acababa de ser diezmada por la “pestilencia”

4) AGN. Instituciones Coloniales, Regio Patronato Indiano, Bienes Nacionales, Vol. 715, Expediente 12. 
5) Marta Eugenia García Ugarte, 1992, P. 224.

6) En Ayala, 1981, op. cit.  p. 192, se menciona como síndico del Ayuntamiento.

7) Ibid. p. 225.
8) Ayala, op. cit. p. 150.

9) Cano Romero, 1991,
10) Ayala, 1981, op. cit. p. 115.  Por la redacción resultan dos fechas  distintas, 1781 y 1791. La correcta es la segunda. Carlos IV  subió al trono en 1788.

11) Existe un pequeño impreso respecto a un discurso del ya mencionado Lic. Ignacio Reyes pronunciado en esta plaza denominándola así. Ver Discurso patriótico pronunciado por el Lic. Don Ignacio Reyes en la plaza mayor de la Villa de San Juan del río, en el 16 de setiembre de 1831. Querétaro, Imprenta de R. Escandón. s/a 10 p.
12) Cfr. Ayala, 1981, op. cit. p. 149.

13) Cfr. Luz Amelia   Armas B., Oliva Solís H. y Guadalupe Zárate Miguel,  en Cano Romero, 2003, op. cit.  Se dice que se construyeron jardineras y se sembraron árboles, lo que indica que hasta entonces era un espacio abierto y amplio pero paupérrimo. Incluso hubo la propuesta de que el jardín se hiciera en la Plazuela de San Juan bautista. Sombra de Arteaga No. 125,  15 de Julio de 1869. p.32

14) Idem, Sombra de Arteaga.

15) De la Torre, 1888, op. cit p. 49.

16) Cfr. Ayala, 1981, op. cit. p. 35