Antecedentes
Es San Juan del Río una ciudad con más de cuatro siglos de
existencia. Mucho ha transcurrido desde el lejano siglo XVI cuando, según
mencionan algunos autores (Rodríguez Familiar, Ruiz Olloqui, Sabás Camacho y De
la torre) a la vera del incipiente camino Real, se empezaron a construir una
serie de chozas para servicio de los viajeros, rápidamente transformadas en
edificaciones sólidas, hasta constituir el legendario poblado, circunscrito
desde entonces y hasta finales de la década de 1950 en lo que hoy conocemos como el centro histórico de
la ciudad.
Los siglos y la actividad humana renovaron varias veces los
edificios, de tal manera que es muy poco lo verdaderamente antiguo que se
conserva y difícilmente nos podemos dar una idea de la fisonomía de la
arquitectura de los siglos pasados.
Contra lo que se piensa, casi no quedan edificaciones coloniales
en la ciudad, las pocas casas señoriales que se conservan son en su mayoría de
la época de la reforma. Es decir, posteriores a 1850.
Recuerdo cuando era niño que en determinada época del
año se enviaba un aviso a todos los vecinos para que renovaran su pintura. Estaba ya determinado que las fachadas fueran de
color blanco, con un guardapolvo café y los marcos de puertas y ventanas
deberían llevar el mismo color. Si estos últimos eran de cantera solo debía limpiarse. La mayor parte de los propietarios o inquilinos hacía caso de la petición que era
en aras, decía la autoridad, de conservar el estilo “colonial”. Incluso los
edificios públicos acataban la disposición y para dar la muestra, la
presidencia municipal la seguía al pie de la letra.
La vieja ordenanza había estado en vigor desde casi un
siglo antes, cuando se popularizó el uso de la cantera morena en marcos y molduras de
las casas y edificios, el guardapolvo
café era para igualar con muchas edificaciones que lo tenían en zoclo de
ladrillo. Para la década de 1970, muchas casas ya no tenían cantera en las
puertas y ventanas, pero se simulaba con pintura.
En el ahora lejano 1989, con la llegada del primer gobierno
municipal panista, el edificio gubernamental cambió de nombre a “Palacio Municipal” y
se le quitó el sacrosanto color albo, para dar paso a una tonalidad creo que
salmón. Ante las numerosas protestas por cambiar la tradición, ni tardos ni
perezosos, los responsables sacaron una lista de los colores verdaderamente
utilizados en la época colonial, entre los que no se encontraba… el blanco. A
partir de entonces, cada quien pinta como quiere.
En conceptualización de la arquitectura moderna,
específicamente en lo que se refiere a la remodelación de edificios o elementos
de ellos, existe la tendencia a dejar para la posteridad, ciertos detalles en su
estado original, conservando para la posteridad una muestra dela técnica y la
intención del viejo constructor o
artista. A los detalles preservados se les llama “testigos”.
Hoy presento a ustedes una primera recopilación de
“testigos”, algunos en verdad dejados intencionalmente durante la remodelación
y otros que sin premeditarlo quedaron ahí, igualmente recordándonos algún
aspecto hoy oculto del pasado que he detectado y a mi juicio cumplen con el requisito.
Imagen de Google Earth. Edificio del Beaterio |
Este testigo nos muestra como estaba pintado originalmente el
edificio del Beaterio, en la Avenida Juárez, completamente diferente del actual.
Imagen tomada del blog escrito en ella. |
Fotografía personal: Portal del Diezmo. |
Aquí podemos ver que en algún momento, las columnas de los
arcos del Portal del Diezmo eran cilíndricas, posteriormente, se les colocó
alrededor el refuerzo cuadrangular. Fue dejado intencionalmente durante la
remodelación. Se observa dentro del pilar, la antigua columna de cantera
morena. (El resto de los pilares también tienen la columna original adentro,
pero al menos algunas de ellas eran de cantera rosa, lo que evidencia varias
etapas en la construcción del portal)
Fotografía personal: En el interior, la columna cilíndrica. |
Fotografía personal: Puente de la Historia. |
De la siguiente imagen, en uno de los arcos del Puente de la
Historia. Ignoro si fue un testigo intencional o es lo único que sobrevivió de
una decoración antigua. A pesar de que no lo parece el puente ha sido
intervenido infinidad de veces durante los tres siglos de su existencia. Es la
única piedra policromada de todas las que lo componen.
Fotografía personal: parte central de uno de los arcos, solo se aprecia"ceñ" |
FALLA
Fotografía personal: en el nivel donde se indica la flecha estaba el techo del portal. |
Este no es un testigo intencional. Existía en la esquina de
la Avenida Juárez y Reforma, un portal de tres arcos de cantera, que en 1976
fue derrumbado para un malogrado proyecto de calle. Malamente se aplanó la
pared donde se encontraba, tanto que hasta restos de las vigas de
madera del techo del portal se pueden ver aún, casi cuarenta años después.
Fotografía personal: Escuela Mártir de chihuahua, sobre la antigua peña. |
El siguiente testigo no fue intencional, pero nos muestra, en
el aplanado de la pared de la Escuela Mártir de Chihuahua, en la calle Reforma,
restos de la cantera viva. Recordar que esta escuela está construida en un espacio completamente rocoso, continuación de las peñas del Calvario. En las lloraderas que desalojan el agua
de lluvia puede observarse también la roca.
Fotografía personal: Pared? de cantera. |
Imagen de Google Eart: Esquina de Hidalgo y Rayón. |
Por último, un impresionante testigo, una fuente antigua,
probablemente del siglo XIX, conservada intacta bajo el piso de una casona en la
calle Hidalgo. Aunque muchos sabían de
su existencia, fue dada a conocer públicamente por la pagina vecina San Juan
del río en el tiempo.
Fotografía personal: Intacta, la policromada fuente |
La casa donde se ubica, hoy con una fachada oblicua, por
haber sido recortada en 1918 para el trazo de la hoy calle
Hidalgo Norte, originalmente tenía su entrada en la actual Rayón.
Seguramente la fuente estaba al centro del patio antiguo y era alimentada por
el canal de la acequia del pueblo, que pasa a un lado de la propiedad y cuyo
nivel era exactamente el de la fuente. En una remodelación posterior, el piso de
la casa fue elevado poco más de un metro hasta su actual nivel, y
seguramente por la belleza de su decoración la fuente no se demolió, quedó
enterrada hasta que los propietarios actuales la descubrieron hace algunos años. Hasta hace un par de meses, la
propietaria actual, la Sra. Susi Soto Vieyra permitía el acceso para
observarla. Tenía la indicación de volverla a cubrir para preservarla. No se sí
ya lo haya hecho.
Es este un testigo extraordinario del nivel
original de la calle y de la arquitectura utilitaria de la vieja ciudad, incluso conserva
alrededor restos del empedrado del patio. Seguramente el encargado de la remodelación, ante su belleza, decidió no
demolerla, y dejarnos ese testigo, de tiempos idos, para que muchos más pudieran
disfrutarla. Lo logró.
Espero les haya gustado
prometo ir presentando en el futuro más detalles como estos, con la
intención de que tomemos conciencia de que nuestra ciudad tiene un pasado, que persiste a pesar de todo.
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EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
Les recuerdo que sigue a la venta en la oficina del Archivo
Histórico Municipal el libro de la Señora Marimar Santana, referente al Archivo
Histórico y los monumentos coloniales de San Juan del Río. Solo vale 50 pesos. Incluye
la oportunidad de platicar con ella, quien es la encargada del Archivo y de paso
que les dedique el libro.______________________________________________________________________________
Un
agradecimiento a la Sra. Susana Soto Vieyra por la oportunidad que me dio de
acceder a su casa para observar la fuente y por sus valiosos comentarios al respecto, accesible como pocas y deseosa de dar a conocer y preservar su valiosa posesión.
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Y para que no anden como yo, de quejosos de que no hay libros de historia local, también está a la
venta en el mismo lugar el libro de la Sra. Aurora
Castillo Escalona (QEPD), una de las pocas profesionales de la investigación
que ha tenido nuestra ciudad. Un trabajo impecable. Solo 100 pesos. Trabajo centrado en la Hacienda
de la Llave pero que incluye mucho de la historia temprana de nuestra ciudad.
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