El escenario
Uno de los mapas de Escandón. |
Teóricamente, desde los primeros años de la conquista, los
españoles se hicieron dueños del amplio territorio de lo que hoy es México. En
realidad todavía hasta bien entrado el siglo XVIII, a pesar de las campañas de
exterminio de las tribus nómadas, existía una gran porción del mismo donde no
habían podido instalar ni habitantes, poblados o instituciones,
especialmente al noreste, en lo que para entonces se llamaba “el Seno
Mexicano”, básicamente el hoy estado de Tamaulipas, lugar de refugio en todos
los tiempos coloniales de los grupos chichimecas y apaches, que aprovechando la
fragosidad del terreno, llevaban una vida libre.
Más aún, como una afrenta al poder español, apenas a 200 kilómetros
de la capital del virreinato, existía un “manchón de gentilidad”; la Sierra
Gorda de Querétaro, dominio de los indómitos Jonaces, el grupo étnico más
renuente a la pacificación, a quienes ninguna de las tácticas empleadas contra
los chichimecas, como los Presidios, las Misiones, los regalos ni la guerra
directa, habían hecho mella en su libre
forma de vida, incluso consideraban a los españoles como proveedores de comida
y cuando el alimento escaseaba en sus espacios, no tenían empacho alguno en
acercarse a las haciendas y estancias de Querétaro, Cadereyta y San Juan del
Río, a robar ganado, incluso las bestias de carga. No en balde, las crónicas refieren que el
nombre de ese grupo significa “comecaballo”.
Para el año de 1746, el gobierno español decide emplear todos
sus recursos para subsanar ambos problemas, de tal manera que se planea una
campaña de exterminio de los Jonaces y la colonización del territorio de
Tamaulipas, recurriendo para ello a un vecino de la ciudad de Querétaro,
español, que anteriormente le había prestado ciertos servicios militares y
administrativos, para que organizara una expedición.
Retrato mortuorio del Conde de la Sierra Gorda. pintura de 1770 de Andrés de Islas, en el Museo Regional de Querétaro. |
El caballero en mención era don José de Escandón y la
Helguera, Rumoroso de la Llata, que tras la misión acumuló a su nombre, el kilométrico
título de “Primer conde de la Sierra
Gorda, Caballero de la Orden de Santiago, Coronel del Regimiento de Querétaro,
Teniente de Capitán General de la Sierra Gorda, sus presidios, misiones y
fronteras y Lugarteniente del Excelentísimo Señor Virrey de esta Nueva España".
Escandón reclutó a milicianos de la ciudad de Querétaro para
las acciones de guerra y merced a un aliciente en tierras y efectivo, de todo
el virreinato, a los futuros colonos que habrían de habitar los nuevos
poblados.
Primer acto.
De inicio, como primera parte de la misión, todavía en el
territorio queretano, fortalece el Presidio de la Peñamillera (hoy Peñamiller)
y en el año de 1748, a unos kilómetros de ahí, enfrenta en la batalla de la
Media Luna, a una coalición formada por las diversas bandas nómadas que precisamente
en esos parajes tenían su campo de acción.
No acostumbrados a luchar en grupos grandes, el resultado fue
una estrepitosa derrota de los Jonaces, muchos murieron, otros, congruentes con
su forma de vida, se suicidaron arrojándose a los precipicios cercanos para evitar ser aprehendidos. El resto fueron confinados a los obrajes de la
ciudad de Querétaro, donde sobra decir, no sobrevivieron mucho.
El evento referido significó la virtual extinción de la etnia
Jonaz en el estado de Querétaro. Sobrevivieron y existen hasta en la actualidad
algunos grupos en el estado de Guanajuato, especialmente en el Municipio de Victoria.
Segundo acto
Continuando su misión, en los meses posteriores, ya en
tierras del entonces llamado Nuevo Santander, estableció por igual, de acuerdo a las circunstancias
geográficas, Presidios, Misiones, Poblados y Villas que básicamente, con algunos
cambios de nombres, constituyen los municipios y ciudades
del actual estado de Tamaulipas y algunos de Texas.
El final
Cosa frecuente en aquellos tiempos, Escandón fue acusado de
malos manejos de los recursos que le fueron encomendados y terminó su
existencia, sin pena y casi olvidada su gloriosa misión, pero con todos sus
títulos vigentes, en el año de 1770. En el Museo Regional de la Ciudad de Querétaro
se conserva un retrato mortuorio y persisten en varias ciudades tamaulipecas,
las casas que habitó.
Dato curioso
Decía que antes de la misión referida, había ya hecho servicios para el Virrey, especialmente en la Villa de Cadereyta y en la Sierra Gorda. En algunos de los viajes propios de su empleo, llegó al primer lugar con un elegante carromato, que obviamente no pudo entrar en los agrestes caminos serranos, por lo que fue dejado en las instalaciones de la Parroquia local. Muchos años después, se le dieron diversos usos religiosos. Terminó el vehículo medio emparedado y completamente olvidado entre los edificios religiosos. El famoso historiador de la zona Huasteca, don Joaquín Meade, en alguno de sus viajes de investigación la localizó y alertó al gobierno de Tamaulipas, quienes años después lo solicitaron en calidad de préstamo, huelga decir que no fue devuelto y en respuesta al requerimiento dijeron que Querétaro tenía muchos tesoros coloniales y Tamaulipas casi ninguno. La respuesta fue rápida, del Gobernador Manuel González Cossio: “Querétaro tampoco tiene mar y no por eso…” pero eso no significó su regreso.
Resultado de la Expedición a Tamaulipas, Escandón mandó
confeccionar un mapa que dejara constancia de los territorios pacificados y
conquistados, es el famoso “Mapa de la Sierra Gorda y Costa del seno Mexicano”
del que por la novedad de cartografiar un territorio para entonces tan ignoto,
pronto fue referencia para elaborar copias diversas. Todos ellos abarcan lo que hoy es el Sur de Texas y mucho
más al sur, incluso hasta San Juan del río. Su hijo, el segundo Conde de la
Sierra continuó, años después en menor escala, la colonización de aquellos
lugares.
Uno de los mapas de Escandón, del siglo XVIII (EXTRACTO) No tiene buena Resolución pero abajo y al centro consigna San Juan del Río. |
Presento hoy, como continuación a la pasada entrada de
imágenes antiguas de las iglesias de San Juan del Río, las secciones de los
diversos mapas de Escandón que las contienen.
Extracto de uno de los mapas de Escandón. |
Extracto de otro de los mapas, contemporáneo de la expedición. |
Este extracto es de un mapa es de 1873. copia exacta de otro de 1753. Más de un siglo después, el de Escandón seguía siendo referente. |
Otro de los mapas, este de 1792 (EXTRACTO). |
Para mayor información se puede
consultar el siguiente enlace.
Biblografía:
Garrido del Toral, Andrés.
Queretalia.
Meade Joaquín. La Huasteca Queretana
José de Escandón
Mendoza Muñoz, Jesús. El Conde de la
Sierra Gorda…
EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
No había publicado en este mes por
asuntos personales, espero en estas vacaciones ponerme al corriente con varios
escritos.
Un agradecimiento a uno de los asiduos
lectores del Blog, Celedonio Montes, por su atención, pero sobre todo por la
magnífica reseña que publicó sobre mi libro “La Acequia del Pueblo”, en su
sitio de Internet. En fluida redacción, describe y logra captar el contenido,
espíritu y la intención de un servidor al realizarlo. Agradezco igualmente
las observaciones que de él hace y que por supuesto tomaré mucho en cuenta.
Gracias. (Espero me permita poner una liga para en alguna entrada posterior
darla a conocer por este medio)
Por si planeaban ir a alguna de las instalaciones culturales,
básicamente el Portal del Diezmo y el Centro Histórico y Cultural, cierran a
partir del 21 de diciembre, y reanudan el 7 de Enero. Por si pensaban ir por libros, consulta o
visita
José Luis, gracias por tus amables palabras sobre la reseña. Y sería un honor que publicaras la liga, ya sea en su forma abreviada (http://bit.ly/1lWpq13) o completa.
ResponderBorrarTe deseo felices fiestas.