¿Otro Marcador solar Prehispánico?
En la pasada entrega hablé del marcador solar prehispánico
de las Peñitas; Como habrán leído, tales elementos generalmente se encuentran asociados a estructuras
piramidales, lo que se desconoce de manera cierta es su utilidad. Lo único demostrado es que existen en los sitios
con influencia teotihuacana. De su uso podemos teorizar:
Para no aburrir con teorías, siempre interesantes pero intangibles, les diré que muy erosionado y desgastado parece estar otro marcador en la cima del cerro, en el barrio de la Cruz.
EL LUGAR
Desde niño, acostumbraba a hacer paseos a la zona sur del municipio: las Peñitas, las Peñas, el río y el barrio de la Cruz, (en los años setentas del siglo pasado, dicho lugar se componía de una sola calle en la que lo más atractivo era una tienda-pulquería, justo al costado poniente del cerro) indispensable era subir a la cima por las dos entradas que tenía. (Una es la actual, solo que no era rampa sino que había que subir en varias etapas, otra estaba justo frente a la pulquería, en una especie de escalones que creo que ya no existen)
Al llegar a la cima, otra acción indispensable era subir al montículo de piedras que para entonces era la pirámide, además de recorrer todo el lugar sobre todo las orillas del cerro, donde se podía, por el camino de ronda.
IMAGEN EN PAGINA WEB LA CRUZ: EL CAMINO DE RONDA, EN LA ROCA VIVA ENTRE EL ACANTILADO Y EL MURO DE NIVELACIÓN DE LA PLAZA. |
Es difícil establecer su forma por lo erosionado que está, pero me atrevo a pensar que originalmente fue otro de los marcadores solares. Presento a ustedes las fotografías de dicho elemento, y un detalle curioso: queda ubicado exactamente frente al ya mencionado marcador de las Peñitas ¿Coincidencia? Ustedes decidan, se encuentra al costado oriente de la pirámide, justo al borde del acantilado.
Como colofón diré que en mi niñez casi nadie concebía al montón de piedras de la cima del cerro como pirámide, que sí se adivinaba la esquina noreste, que a pesar de que Don Rafael Ayala la mencionó como redondeada, parecida a la de Cuicuilco, fue hasta 1975 cuando a base de pico y pala, el arqueólogo Enrique Nalda desenterró las etapas anteriores de la pirámide, que se descubrió que no era redondeada, que se componía de varios cuerpos con una especie de tableros talud. De pasada Nalda desenterró nuestro pasado y nos dio la conciencia de que el lugar, hasta entonces menospreciado y olvidado había tenido una grandeza, mutilada con la construcción de la Autopista, pero al fin grandeza. (Y lo redondeado era simplemente porque así acomodaban los habitantes modernos las piedras para evitar que cayeran. Probablemente a la llegada de los españoles aunque en ruinas tenía una forma parecida a lo que hoy se ve pero más grande, fue deshecha para construir la capilla católica adjunta)
FOTOGRAFIA PERSONAL: EL MARCADOR SOLAR DEL BARRIO DE LA CRUZ VISTO DESDE LA ZONA DEL MARCADOR DE LAS PEÑITAS |
En posteriores entradas abundaré sobre el verdadero nombre
del lugar, solo les adelantaré que el
que se menciona en las guías turísticas, “Tecimachti”, aunque tomado de un
documento antiguo, no corresponde de ninguna manera, incluso se dice que significa
“peña fuerte y redonda de los mecos” pero no aclaran en qué idioma o lengua
está. Afirmo que Tecimachti no tiene traducción ni en otomí, ni en náhuatl, antiguos o modernos. El nombre fue sacado para dar alguna legitimidad cuando empezaron la
jalada de ir al cerro en el equinoccio de primavera hace unos 25 años dizque a
cargarse de energía. Ese nombre y dicha ceremonia y toda la parafernalia que
hacen no tienen sustento en la tradición del barrio y sus habitantes originales
(los de la callecita mencionada al principio y unos cuantos más) La única
fiesta original es la del 3 de mayo y es sencillamente católica, toda la onda
new age es posterior y artificial.
NOTA ACLARATORIA: Como ya lo he mencionado anteriormente,
este tipo de artículos están escritos al “vuelo” como vivencias personales, si
desean conocer su sustento, favor de leer los “ARTÍCULOS CRÍTICOS” del blog,
que sí están redactados académicamente con las fuentes y referencias de rigor. En ambos casos cualquier aseveración que se haga, puede ser confrontada
en documentos. Solo lo que específicamente digo que ví, eso sí puede ser
refutado por otra visión contemporánea.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario