NUEVOS AIRES EN LA VIEJA PLAZA
Para la década de 1970 el perímetro
de la plaza, ahora con el nombre de Jardín Madero, era el mismo del llamado simplemente "Jardín". Su piso era de vil
cemento, alguna vez pulido, ya lucia completamente descascarado y agrietado. Tenía bancas imitación mármol
cuyos respaldos sobre estructuras tubulares mostraban leyendas de las personas
o negociaciones que las habían donado. Había también una fuente, imitando troncos talados, con el centro parecido a un volcán con un surtidor de agua que a veces
goteaba, se adornaba por anárquicas
jardineras a ras de suelo. Su único atractivo, aparte del quiosco, eran las
farolas de hierro fundido. Estando de moda los patines y siendo el único lugar del pueblo algo plano y liso, por las tardes, ingenuos patinadores intentaban acrobacias sobre la plancha. Rara vez lograron hilvanar más de diez metros, las grietas lo impedían.
Por esos años sufrió una reparación mayor que resultó
bastante mínima, solo comentaré que cambió las viejas bancas ya descritas por otras
sumamente feas y se emparejó algo el terreno a base de “talar” la fuente de
troncos, vía planchas de cemento, que de pasada cubrieron algunos espacios
verdes. Los patinadores fueron los únicos que disfrutaron efimeramente la remodelación.
Del quiosco, cuya instalación final ocurrió a principios del
siglo XX durante la administración municipal del Sr. Ricardo Monroy, pero había
iniciado desde 1889, (17) podemos decir que muchos sobrevivientes del viejo San
Juan lo recordamos más corto de como se ve hoy. Fue durante las obras realizadas
para el 450 aniversario de la fundación que al remodelar el piso se vio que la
pared de su base continuaba más de un metro por debajo. Había sido cubierto por
sucesivas nivelaciones de la plaza en todo el siglo. Sus ahora ventanas que son las
mismas que las actuales estaban entonces al ras del piso, tapiadas con tablas
repletas de carteles encimados por décadas.
Ante ello, se decidió hacer
los pasillos descendentes que hoy vemos para mostrar la totalidad del kiosco, esto ocurrió durante la administración de don Jorge Herbert. También se modificó la escalera, que
era de descenso recto y único al frente, no bifurcado a los laterales como ahora.
Siempre tuvo puerta, no sé para que la usaba el municipio o si ya no se abría. Al interior de las tablas de las ventanas se hallaron anuncios de principios de
ese siglo. (La altitud original de la
plaza, es la del quiosco, es decir un metro debajo del actual, incluso, algunos
documentos mencionan que la entrada al templo de San Juan Bautista era por una
escalera, hoy solo existen un par de escalones)
Dado que la superficie
era mayormente de cemento, los
pocos árboles jóvenes que tenía
daban un aspecto lastimoso, por lo
que se cortaron de raíz, solo quedaron los más grandes,
seguramente sobrevivientes de la etapa del panteón. Se plantaron nuevos y hasta
uno pomposamente llamado de la amistad o de la paz al que nadie le hace caso, ni en el pueblo a la amistad ni en el mundo a la paz.
Todavía en 1980, durante los trabajos aparecieron osamentas del
viejo panteón, no tengo el dato exacto, apareció la noticia en el periódico
local. Dicen que donde estaba la cruz de la fundación es donde hoy está el monumento a los fundadores, también construido en 1981.
Siendo una zona céntrica y de paso entre las áreas comerciales, ha tenido infinidad de comercios y habitantes que ocuparían mucho espacio enumerar, solo nombraré algunos de los más notables:
En su acera norte, donde estaba la huerta de la casa cural, al dividirse y venderse fue ocupada por la Compañía hidroeléctrica Queretana, hoy oficinas de Comisión Federal de Electricidad. En la esquina norte con Hidalgo, en la década de 1970 estaba un espacio derrumbado. Ahí, o en las cercanías se ubicaba en el siglo antepasado la plaza de gallos y después una pequeña plaza de Toros. En el espacio que por cierto era más alto, por tener todavía material de derrumbe, se construyó un moderno edificio enrejado que fue una farmacia, hoy Zapatería.
La acera oriente siempre estuvo ocupada por la iglesia y posteriormente se le agregó la lateral de la Academia, con entrada por Morelos.
La acera poniente, al derrumbarse el curato viejo también se dividió en lotes, tiene algunos edificios viejos pero no antiguos, son de fines del siglo XX, solo es digno de mencionar el que ocupa la zapatería, por sus arcos interiores. Sin antigüedad, pero notoria es la casa de la Familia Salas, en ella en la trama de la película "Un sábado más" allá por 1985 vivía el personaje interpretado por Tatiana, compartiendo créditos con el entonces ni Pedro ni Pedrito Fernández, película que todavía se proyecta regularmente por Televisa.
Epílogo
Hoy, como desde hace casi cinco siglos, la gente acude a
este Jardín, sus viejas glorias son opacadas cada sábado por las notas del
danzón que magistralmente bailan los grupos de la tercera edad, y vinieron
a sustituir las tradicionales serenatas que la Banda Municipal, interpretaba
los domingos, a la salida de Misa desde el quiosco hasta la década de 1980 y queda en el
recuerdo cuando la reina de la Feria era electa, previo recuento de votos, en este lugar, en público de la gente. De los patinadores ni hablar, siguen intentándolo, ahora con patines de navaja, que son presa fácil del rugoso adoquín, igual, siguen sin avanzar siquiera algunos metros.
17) Es la fecha dada por Ayala, pero los trabajos para el
jardín estaban en proceso por lo menos desde un año antes. De la Torre, 1888,
p. 47 dice que está formándose, por lo que puede ser la fecha del primer jardín
en la hasta entonces Plazuela de San Juan Bautista.
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