Recuerdos de aquellos tiempos 3
La siguiente es la tercera recopilación de
recuerdos, lugares, personajes y hechos que había en San Juan del Río durante
nuestra juventud, cuando solo era una pequeña ciudad. La mayoría solo será reconocible
por los sanjuanenses de aquellos tiempos o los pocos que por entonces llegaban
de fuera, sin embargo, no dejen de leerlo, se van a divertir.
Aunque redactados en sentido humorístico, en
realidad esos detalles forman parte de nuestra historia reciente, esa que nadie
escribe por parecer banal, pero ocurrió y en muchos casos fue importante en
nuestra formación. Es solo es un pequeño esfuerzo personal para que no se
olviden.
Ojalá les haga sonreír, pero sobre todo recordar.
Los sobrevivientes de aquellos tiempos tenemos cientos de estos recuerdos, que
por sutiles parece que se van olvidando, no es así, están en espera que algo
los haga salir, cada uno de los aquí enumerados daría tema para una entrada
por si solo. Así que:
Sabrás que ya no eres tan joven si...
fotografía tomada de revista de la época, crédito a quien corresponda |
Cuando alguien te caía mal en la escuela decías
que “se creía la muy muy”.
Te fumabas un cigarro Baronet, y si te
preguntaban porqué, contestabas “porque me gustan”. Obviamente este diálogo no
funcionaba con tu papá. Eran los con filtro más baratos, antes le habías
entrado a los Faros, dulces pero efímeros; los Delicados, que se deshacían a la
mitad, los Alas, super apestosos, imposibles de disimular, los “Carmencitas”
con perfume y los !Tigres!, la mejor combinación en precio y calidad.
Comprabas en
las tiendas estampitas para llenar un álbum, según para ganarte un fabuloso
premio si lo llenabas, lo cual nunca ocurría porque terminaba faltándote “la
difícil”, que casi nunca salía.
Llegaste a comprar en el primer “super” de San
Juan “la Superferia” en la esquina de Ruíz Olloqui y 16 de septiembre. Sí era
de autoservicio pero muy pequeña, no funcionó, dejó el concepto para el Super
Layber, (Layseca- Bermudez) mucho más pequeño pero bien surtido.
fotografía tomada de revista de la época, crédito a quien corresponda |
En la inauguración de la feria casi siempre
traían el espectáculo de los “Caballos Domeq” y para desagraviar, otro de los
eventos era la “carrera de burros”.
Si temblaste cuando te contaron del vampiro que
viajaba en taxivan, desde la antigua central camionera del Boulevard Hidalgo a
cometer sus tropelías al centro.
Perdiste hasta las chanclas en los futbolitos de
don Joel (no eran tan inofensivos, había tahúres que vivían de ellos, siempre
buscando incautos, cuando ya todos los conocían, desaparecían)
Te ibas por tus discos (de vinil) a la discoteca
“La Gioconda” normalmente un sencillo, de 45 revoluciones y solo dos canciones,
ya si eras pudiente comprabas el LP (Long Play) de 33 revoluciones y diez
canciones, (luego te dabas cuenta que solo dos eran buenas)
Asistías con la "flota" a la cafetería "los Globos" a echarte un Club
Sandwich y mirar al águila de la fuente, que apenas estaba emplumando, si no,
te ibas al otro piso a “la Parroquia, ahí lo que rifaba era la “Ensalada de
Atún”.
Ibas al río y buscabas piedras planas para
lanzarlas sobre la superficie y hacer “patitos” ganaba el que hiciera más, si
no había suerte, te ibas a ver “el remolino” que se hacía en una vuelta del
mismo, ahí por detrás de FAMSA.
Te deleitabas asistiendo al restaurant el Patio,
de la Av. Juárez, casi esquina con Allende, amenizando el mismísimo dueño, don
Pino Torres.
Llegaste a ver al gordo Díaz manejando su moto en
una sola rueda en pleno Jardín independencia
Te ibas nadar a la bombita, detrás de donde hoy
es Comercial mexicana y don Pepe si ya estaba grande te decía ”tú ya eres de a diez”.
(A los demás les cobraba 5)
Te correteo Quintín el zapatero de overol de mezclilla en 2 de abril, por andar jugando precisamente
en esa, su calle.
Tu rifle NERF de aquellos tiempos era uno que
hacías con madera de cajas de jitomate y unas ligas, sus balas eran corcholatas
de refrescos. Mejor aún si llegaste a fabricar una bazooka con latas de
aluminio y cuyo combustible era alcohol del 96. (El proyectil era otra lata de
aluminio).
Todavía te acuerdas del modo en que se te torcía la
cara con las manzanas y membrillos agrios con chile en polvo que vendían en
todos lados.
Cuando la zapatería que rifaba, antes de las
grandes plazas era la “CANADA” frente a los puestos de cuentos de la avenida, te
comprabas unos “Exorcist Shoes, (estaba de moda la película el Exorcista) o
unos “Punk”, (movimiento social que aquí
se traducía en nombre de zapatos) si eras deportista, nada mejor que unos “Decatlón”, ya si estabas crecidito, unos “bostonianos”, Todos zapatos de magnifica calidad
y durables pero que no pudieron con la competencia china.
Fotografía tomada de revista de la época, crédito a quien corresponda |
Si eras el feliz propietario de una máquina de
escribir y te fallaba tenías que ir al Servicio Escartín en las calles de mina
y Morelos.
Fotografía tomada de internet, crédito a quien corresponda |
Te comprabas tus pantalones de Mezclilla
“Jordache”, “Venado”, “Cimarrón o “Sergio Valente” en un local de la Casa de
las Diligencias de Avenida Juárez” aunque si de Levis, Yale o Topeka se trataba, solo
en “la Colmena” de la calle Hidalgo. Mucho después te enteraste de que se
llamaban Jeans.
fotografía tomada de internet, crédito a quien corresponda |
Subiste a tu azotea cuando el oleoducto se
incendió en Loma linda para ver desde ahí las llamas, fue porque un trascabo lo
golpeo y todo el pueblo estuvo pendiente, no que ahora, a diario y sin trascabo.
Jugaste o espectaste en el “San Francisco” el
último campo de futbol urbano, en la esquina de 27 de septiembre y Ayuntamiento.
Cuando te peleabas con algún amigo le pedías que
“la cortaran”.
Llegaste a ver a Simón en el jardín independencia
enfrentándose él solo al mismo tiempo a 25 ajedrecistas. (no era tan bueno, le
ganaron 2 de ellos)
El mismo Simón, que tenía en la calle Mina su
negocio anunciando que tapizaba, muebles, autos, aviones y … OVNIS.
Cuando en el Jardín independencia, te podías
empadronar para votar y al mismo tiempo, en la misma mesa, los mismos funcionarios
electorales te afiliaban al PRI.
Entraste alguna vez a estudiar a alguna de las
academias volátiles de mecanografía, que te hacían la oferta de que con ellos
podías ir ahorrando para adquirir tu propia máquina de escribir, obviamente
desaparecían cuando ya habías juntado casi todo.
En la secundaria a la hora de elegir taller solo
tenías la opción de Rutila, en mecanografía, temida pero solicitada, electricidad
con Chapu, carpintería con Pillo, dibujo técnico con el borre o Corte y confección con Estefanía.
Llegaste a comprar revistas y libros usados en la
tienda “el Lama de La calle Mina.
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si no has leído los anteriores de la serie, haz clic aquí:
Esta información es común a varias generaciones de sanjuanenses, pero aquí es el primer lugar donde se recopila, de manera escrita, ha aparecido en varios lugares y páginas, pero procede de este blog.
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EL CHICHIMECA AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD,
Se les recuerda que este espacio recibe criticas, comentarios, adiciones, solo den clic en la sección de comentarios al final de cada entrada.
Buena noche.
ResponderBorrarSi estuve en el taller de electricidad con "el Chapu", conocí al "Pillo", la furia implacable de Rutila, al "Camarón" del taller de dibujo.
Aspiré a un par de tenis punk de la canadá pero me tuve que conformar con unos "polimar" de esos que se ofrecían en cajas de jitomate.
Conocí la discoteca "La Gioconda", así mismo la corté con algunos camaradas cuando salíamos mal por algo o hasta nos sacábamos "un trompo".
En fín todavía alcancé tantitas de esas vivencias.
Saludos.