Preliminar
Aunque muchos ya no lo recuerdan, hubo una época entre 1958 y 1982 en
que la humanidad estuvo en peligro. En muchos lugares del mundo, sobre todo en
México, brotaron como hongos; seres sobrenaturales, entes diabólicos y mentes
enfermas, desde asesinos, hombres lobo, vampiros y vampiras, zombis, espectros,
hachas diabólicas, momias, (de Guanajuato y otros lares) cazadores de cabezas, Frankensteines, brujas, profanadores de tumbas y todo lo que
empezara con malo, quienes con apoyo
de la magia negra, la televisión, cerebros diabólicos y tecnología de otros mundos, intentaron
implantar su reino de terror. Incluso, en una año intermedio de esa era de
oscuridad: 1971, el municipio de San Juan del Río vio perder su tranquilidad
con la aparición, apenas a diez kilómetros de la cabecera de hombres lobo,
perdón, lobas, o para no errarle: licántropos.
¿Cómo pudimos salvarnos de tan funestos personajes? Las nuevas
generaciones, nacidos después de 1980, hoy presas del bullyng, el face, ciberadicciones
y cualquiera de las nuevas siete plagas, están desprotegidas de esas amenazas, no tienen a quién
recurrir, nosotros no lo estábamos, para defendernos de toda la parnafenalia
del mal teníamos a un héroe de mil batallas, Santo, el enmascarado de Plata.
Primera estelar
Su nombre real fue Rodolfo Guzmán Huerta (1917-1984) luchador profesional
desde los años treinta del siglo pasado. Merced a una rudimentaria pero
efectiva mercadotecnia, se convirtió a través de cuarenta años de carrera
en el superhéroe prototípico a la mexicana, popular pero efectivo, quien en un salto
mortal, pasó del ring a las historietas y de ahí a la pantalla grande,
protagonizando más de 50 películas, casi en todas en el papel de bueno (solo en
una fue antagonista, en otra semiporno que hizo no sé cuál fue su rol, no la
he visto) durante las cuales, sin más armas que sus llaves de lucha, en solo
tres caídas con límite de tiempo, acababa con la amenaza en turno, fuera vivo o
muerto, chico o grande, terrestre o espacial. Incluso se daba el lujo de
competir en las salas contra las protagonizadas por James Bond. Varias veces fueron mejores sus autos y damitas de compañía que los del 007.
En su tiempo estas cintas provocaban llenos en los cines, fueran
estrenos o mil veces vistas, lo que dio pie a la aparición de un nuevo género, el cine
de luchadores, muchos de sus colegas lo
acompañaron en sus morrocotudas misiones, otros hicieron producciones
independientes que nunca tuvieron su arrastre. Oficialmente el género murió allá por
1990 con las películas de Octagón y Atlantis, pero el Santo se cuece aparte, la
producción de sus películas fue de buena a completamente mala, de lo sublime a
lo kitch, igual ocurría con sus guiones, de pésimos a terriblemente malos, sin
embargo, en la actualidad, siguen siendo vistas con gran éxito en todos los
medios posibles y lo relacionado con él ha formado un culto en México y muchos
otros países del mundo.
Siendo este un blog de Historia, me enfoco un momento a ella para
precisar que en nuestra ciudad casi no hay leyendas o relatos de espantos, a no
ser por la genérica llorona o las que se inventan los del Taxiván de leyendas. En la época antigua, en la calle Emilio
Carranza, antigua “calle del Perro”, Ayala menciona que en ella
aparecía “… un enorme perro negro, y que por el
hocico y ojos le salían grandes llamas. Cargado de cadenas, corría la
calle todas las noches de un lado a otro”. No debió de ser tan temible, ya nadie
se acuerda de él.
Ya en tiempos modernos, década de 1950, se decía que en la casa
Colorada, cerca de la Estación del Ferrocarril aparecía un vampiro, (en
realidad era solo una conseja para alejar a los menores del burdel que ahí
funcionaba) por 1960, al aparecer otro en Cóporo, se retomó la
leyenda de la Llorona, con los mismos fines. Finalmente en los últimos años de la década de los 80s se
propaló la historia de que existía un vampiro diurno en la ciudad de Querétaro
y el chisme llegó a San Juan del Río, confundiéndose con la historia anterior
de la Casa Colorada, se decía que vivía en las para entonces ruinas de un hotel
de paso que estaba a un costado de ella, en la calle Hidalgo. En los
periódicos de aquel tiempo, incluido el Sol de San Juan había notas de los
lugares donde había sido visto el supuesto vampiro, después ya no se supo nada,
supongo que en sus correrías se topó con el “chupacabras” otro mito de esos
años que causó furor a nivel nacional y no sobrevivió al encuentro.
Santo vs. las lobas
Retomando la filmografía del Santo, en 1972, año que se
considera su época de oro, se estrena
otra aventura del enmascarado de plata: "Santo
contra las lobas", filmada un año antes con locaciones en nuestro municipio,
específicamente en la vieja hacienda de la Estancia y sus alrededores.
Algunos la consideran como el inicio de la decadencia de sus producciones, otras dicen que es la mejor lograda, cuestión de gustos. Consigo a Ustedes los datos técnicos:
Director, guionista y productor: Jaime Jiménez Pons Fotografía: Raúl Domínguez. Duración 85 min.
Reparto:Santo (como Santo El Enmascarado de Plata), Rodolfo de Anda (César
Harker; Eric Harker), Gloria Mayo (Adriana), Jorge Russek (Licán), Federico Falcón (Jaime Pons), Erika
Carson (joven Luba), Nubia Marti
(Eloísa), Carlos Suárez (Gitano), Rosa Furman (Ana), Bruno Rey (Capitán Pacheco), Tamara Garina (vieja Luba), Carlos Jordán (Dr. Jeremías Marcus),
Emilia Carranza (Julieta).
La historia se desarrolla en un pequeño pueblo, donde Luba, reina de los
licántropos busca reencarnar lográndolo en una joven que, aclamada por los lobos
buscará destruir a los humanos y controlar el mundo. Para ello, primero
buscarán acabar con los que conocen sus intenciones y con el Santo,
quien tratará de terminar con
la maldición de los hombres lobo antes de que llegue la “gran luna roja” porque una leyenda dice que solo podrá acabar
con ellos... un símbolo de plata. Todo esto conocido por un investigador que se lo comunica al enmascarado.
Mientras Santo está en una lucha,
el investigador y Luba mueren en una pelea. Para entonces, ya ha llegado,
vía ferrocarril, una caja que contiene el cadáver de Licán, rey de los hombres
lobo, quien revivido por sus seguidores pide una nueva reina, que será una de
las jóvenes del pueblo, lo que hace que el Santo se traslade ahí, y en
memorable batalla, venza al clan en su propio escondrijo.
La trama está cargada de humor involuntario, filmada en una atmósfera
oscura: su bajo presupuesto nos ofrece como lobas a unas simples viejas
peludas, extrañamente, todas usan bikini; la secuencia donde el santo es
perseguido por unos lobos invisibles que terminan siendo unos pinches perros
flacos, pero que logran lo inverosímil, que huya de ellos como señorita
y termine colgado de unas lámparas ¡pidiendo auxilio!; los lobos hombres que
más bien parecen normales hombres crudos; la que toca el piano sin que sus dedos toquen las teclas; el hombre lobo que resulta ser bueno; que el
rey llega de Transilvania, supuesta tierra de Drácula, es decir de la competencia, etc.
Lo interesante para el tema del blog es que fue rodada en la
vieja Hacienda de la Estancia y en el moderno hotel "la Mansión". No conocí el casco y hay pocas fotos de ella para comparar,
por lo que no puedo asegurarlo, además de que nunca se sabe cuándo lo que se ve es real o
solo escenografía. Por esas fechas ya estaba abandonada y próxima a ser inundada por
las aguas de la actual presa “Constitución de 1917” Presento algunos fotogramas de escenas de
la película que nos dan constancia. La Hacienda fue fundada en el siglo
XVI, siendo una de las más productivas de la región. (Solo comparable a las de
la Llave y Galindo) Con remodelaciones
llegó al siglo XX, donde tuvo varios propietarios, de los últimos fueron la
familia Fernández de Cevallos. A veces, cuando el
nivel del agua baja es posible ver parte de lo que fue la capilla del
siglo XVII.
Fachada de la Hacienda hacia la plaza del viejo poblado de la Estancia |
Desde el campanario, vista a la plaza del poblado viejo |
Uno de los patios interiores de la hacienda |
En lo alto de la hacienda, al fondo la capilla |
En la vida real, el agua comenzaba a inundar los alrededores, véase el poste. |
Al parecer estos serían anexos de la hacienda que los lugareños ocupaban como oficinas |
Hotel la Mansión, construido en lo que era una de las trojes de la hacienda |
En el moderno hotel, no recuerdo si el mural está en uno de los salones o en el bar "los cien tequilas" |
Una de las "peludas" al fondo los cuartos de la hacienda, esta imagen la tomé de internet |
Después de toda una vida dedicada a hacer el bien, el santo fallece en
1984. Cuando ya les había dado en la torre a las fuerzas del mal desde décadas
atrás, en sus últimas actuaciones, incluso tuvo que lidiar con Capulina y unos
Karatecas.
De la película, que aún se proyecta por televisión, se vende en DVD y se puede ver en youtube, lo mejor son los textos que acompañan la portada:Importante aclaración |
Carlitos Suárez era el gitano pelón. |
No exactamente con esta película, pero al evocar este luchador, la
memoria de muchos sanjuaneses, nos lleva al viejo Cinelandia de la calle 16 de
septiembre, donde en extraña catarsis dominical era común que la audiencia aplaudiera
cuando el "Santos" (así le decíamos) lograba levantarse en el segundo round o acababa
con alguno de sus moustrosos enemigos. Juro haber presenciado en la oscuridad
de la sala como, en el lleno total, cientos
de personas coreaban a viva voz ¡Santo,
Santo, Santo! acompañados de aplausos, golpes en las butacas y pisadas en el suelo. Siendo estos momentos la única vez que los de la parte baja (lunetas) se unían
a los de la parte alta. (Gradas) Al
término de la película todo volvía a la normalidad y los de arriba, rudos de
verdad, lanzaban hacia abajo, toda clase de objetos y líquidos, desde sintéticos hasta corporales.
Creo que esta no la han publicado los vecinos, es original y espero que si la retoman no le corten como acostumbran para poder estar en el Sol de San Juan por cuarta vez.
Si están interesados en el tema de La estancia, pueden dar clic, en los siguientes enlaces :
La presa de la Estancia o el hundimiento de la fe
Especial de la estancia 1
La alucinante plaza de la Estancia
Un culto insólito en la estancia
El Acapulco de tierra adentro
La doble resurrección de un asentamiento
Había una vez una capilla
Si están interesados en el tema de La estancia, pueden dar clic, en los siguientes enlaces :
La presa de la Estancia o el hundimiento de la fe
Especial de la estancia 1
La alucinante plaza de la Estancia
Un culto insólito en la estancia
El Acapulco de tierra adentro
La doble resurrección de un asentamiento
Había una vez una capilla
Hola que tal llegue a tu blog por mera casualidad jejeje pero me gusta mucho saber de mi bello san Juan y más por que mi padre y tíos me platicaban todo esto que relatas en tus escritos, me parece facinfascinante todo lo que has vivido en san juan del rio. Hablando de moustros en san juan yo me acuerdo de uno o una la bruja que atraparon en Tequisquiapan y cobraban 1 peso por verla la tenian encerrada en la carcel fue por el año 1980 yo iba en la primaria aqui en san juan cuando llego esa noticia, tu no sabes de eso de la bruja en Tequisquiapan.. saludos
ResponderBorrarHola, qué bueno que te gusten los relatos. Si no mal recuerdo y iba en la prepa cuando salió en el periódico la noticia de la bruja en Tequisquiapan, no sabía que cobraron por verla y ya no supe más.
ResponderBorrarEse tipo de historias eran muy comunes en tiempos anteriores a lo que relatas, incluso, cuando yo iba en la primaria atraparon una y estuvo a la vista del público en la vieja cárcel. Era la década de los setentas, entonces era común que cuando había noticias sensacionalistas, como choques o asesinatos, aparecían periódicos que solo abordaban esos eventos, de unas cuantas páginas y se vendían en la calle, a través de un gritón ... ¡Pasen a ver la terrible noticia de la horrible bruja que fue atrapada y está en la cárcel de San Juan del Río...! gritaba con un megáfono. Como yo vivía a unos metros de la cárcel fui a verla, en realidad era una señora mayor que se veía medio afectada de sus facultades mentales y gruñía de vez en cuando, no se qué habría hecho, y como la vieron medio fea, propalaron que era bruja y casi todos los casos de "brujas" eran así. El vampiro que relato arriba, en la década de 1980, según el sol de San Juan, también "fue visto" en Tequis. Gracias por tu visita, muchas personas tienen recuerdos que no fueron escritos y es lo que trato de hacer en este blog, además de algo de historia formal. Supongo que tus familiares todavía alcanzaron algo de la pequeña ciudad que era San Juan, en la que lo que pasaba era conocido por todos. Te aclaro que ya soy grande, pero no soy un viejito. No me dedico a esto de manera profesional, y solo publico cuando mi trabajo me lo permite, aunque trato de ser constante. Ahora que inicien las vacaciones escolares pondré varias entradas que ya casi tengo listas para publicar, para que estés al pendiente, te gustarán. Date tus vueltas.
José Luis.